La Ciencia Y Las Cosas Raras
irubis18 de Mayo de 2014
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La Ciencia: ¿Una cosa rara?
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Tomado de:
Bunge, M. (1976)La Investigación Científica: Su estrategia y su Filosofía.
Barcelona, Ariel, pg l3-14
UN CUENTO PARA EMPEZAR
Los cinco sabios del Reina de * de vuelta de una larga estancia en la República de **, se estaban quietos y temerosos ante su soberana la Reina: estaban informando a la Reina acerca de la Cosa Rara que existe en aquella república.
"Dinos, o sabio Prótos, ¿qué aspecto tiene la Cosa Rara?", preguntó la Reina al sabio más anciano.
"La Cosa Rara a la que llaman Ciencia, oh Majestad, puede registrar y comprimir todas los hechas. En realidad, la Ciencia es un enorme Registro." Así habló Prótos.
"¬Que le corten la cabeza! gritó la Reina roja de ira. "¿Como podemos creer que la Cosa Rara es una máquina sin pensamiento, cuando hasta Nos tenemos ideas?" Tras de lo cual se dirigió a Deúteros, el más viejo de los sabios que quedaban.
"Dinos, oh sabio Deúteros, ¿qué aspecto tiene la Cosa Rara?"
"La Cosa Rara, Majestad, no es un registrador pasivo, sino un atareado molino de información: absorbe toneladas de datas en bruto y los elabora y presenta en orden. Mi decisión es que la Ciencia es un enorme Calculador." Así habló Deúteros.
"¬Que le corten la cabezal"; gritó la Reina verde de ira. "¿Cómo podemos creer que la Casa Rara es un autómata si hasta Nos tenemos caprichos y flaquezas?" Tras de la cual se dirigió a Trigos, el de media edad. "Dinos, oh sabio Trigos, ¿qué aspecto tiene la Cosa Rara?"
"No hay tal Cosa Rara, Majestad. La ciencia es un Juego esotérico. Los que lo juegan establecen sus reglas, y las cambian de vez en cuando de un modo misterioso. Nadie sabe a que‚ juegan ni con que fin. Admitamos, pues, que la Ciencia, como el lenguaje, es un Juego." Así habló Trigos.
"¬Que le corten la cabeza!", gritó la Reina amarilla de ira. "¿Cómo podemos creer que la Cosa Rara no se toma las casas en serio, cuando hasta Nos somos capaces de hacerlo?"
Tras de lo cual se dirigió a Tétartos, sabio maduro. "Dinos, oh sabio Tétartos, ¿qué aspecto tiene la Cosa Rara?"
"La Cosa Rara, oh Majestad, es un hombre que medita y ayuna. Tiene visiones, intenta probar que san erradas y. no se enorgullece cuando no lo consigue. Yo creo que la Ciencia -y reto a todos a que me refuten- es un visionario Flagelante." Así habló‚Tétartos.
"¬Que le corten la cabeza!", gritó la Reina roja de ira. "Este informe es m s sutil que las otros, pero ¿cómo podemos creer que la Casa Rara no se preocupa de justificación ni gratificación cuando hasta Nos podemos hacerlo?"
Tras de lo cual se dirigió a Pentós, el joven sabio.
Pero Pentós, temiendo por su vida, había huido ya. Huyó sin parar durante días y noches, basta que cruzó la frontera del Reino de * y llegó a mi oficina, en la que ha estado trabajando desde entonces. Pentós ha terminado de escribir su ;voluminoso Informe sobre la Cosa Rara, su Anatomía, su Fisiología y su Comportamiento, que yo he traducido al inglés‚s.
Aún acosada por sus dolorosos recuerdos de las rudas costumbres vigentes en el Reino de *, Pentós desea permanecer en el anonimato. Teme, acaso con razón, que esta exposición de la Cosa Rara ser poca gustada, puesta que la gente prefiere sencillos credos en blanca y negro en los que pueda creer con certeza. La impresión de Pentós sobre la Cosa Rara es, en efecto, mucho m s complicada que los modelos del Registro, el Calculador, el Juego o el Visionario Flagelante, aunque reconoce su deuda para con sus cuatro desgraciados y difuntos colegas.
Toda esa
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