La Condesa Sangrienta

Erzsebet Bathory: La Condesa Sangrienta

Una de las pocas mujeres que asesino de una manera muy cruel a cerca de 650 niñas.

La Condesa Elizabeth Báthory sentía especial atracción por la sangre, y no sólo se contentaba de beberla, como es habitual en los llamados asesinos vampíricos, sino que se bañaba en ella con el fin de impedir que su piel envejeciese al paso de los años. Nació en 1560 en una de las familias húngaras más ricas. Su tío era Rey de Polonia, y su primo primer ministro de Hungría también existen antecedentes esotéricos entre los miembros de su familia, como pueden ser un tío adorador de Satán y otros familiares adeptos a la magia negra o la alquimia, entre los que se puede contar a la propia Báthory, ya que desde su infancia había sido influida por las enseñanzas de una nodriza que se dedicaba a las prácticas brujeriles. A15 años se casa con un noble, el conde Nadasdy y se fueron a vivir en un solitario castillo en los Cárpatos. Su esposo (el conde) pasaba largas temporadas fuera del castillo y ella empezó a tener un relación con un joven al que llamaban 'El Vampiro' por su aspecto físico, también empezó a tener relaciones lesbicas con dos de sus sirvientas.Desde ese momento, y para distraerse de las largas ausencias de su marido, comienza a interesarse sobremanera por el esoterismo, rodeándose de una siniestra corte de brujos, hechiceros y alquimistas.

En esa época ella tuvo su primer hijo, al que después se siguieron tres. Esto la alejo por algunos años de estas prácticas. Años más tarde después del fallecimiento de su esposo retoma con estas prácticas. Un día una de sus sirvientas accidentalmente le dio un tirón en el cabello , ella enfurecida le dio un golpe y le rompió la nariz. Cuando esto paso a la sirvienta le salió sangre,que salpico en la mano de la condesa. Al mirar la mano manchada de sangre, creyó ver que parecía más suave y blanca que el resto de la piel, llegando a la conclusión que la sangre rejuvenecía los tejidos. A partir de ese momento, los baños de sangre serían su gran obsesión, hasta el punto de recorrer los Cárpatos en carruaje acompañada por sus doncellas en busca de jóvenes hembras a quienes engañaban prometiéndoles un empleo como sirvientas en el castillo. Durante once años, los campesinos aterrados veían el carruaje negro con el emblema de la Condesa Báthory rastrear el pueblo en busca de jóvenes, que desaparecían misteriosamente dentro del castillo y que nunca volvían a salir.Los cuerpos sin vida eran sepultados en las inmediaciones del castillo, hasta que finalmente, por pereza o descuido, tan sólo los arrojaban al campo para que las alimañas. Fue entonces que los aldeanos empezaron a quejarse del castillo.

El emperador ignoro las quejas de su pueblo hasta que finalmente envía una tropa de soldados que

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