La constitución o formación del individuo por medio de su sociedad

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INTRODUCCIÓN

La constitución o formación del individuo por medio de su sociedad es un fenómeno complejo que abarca una amplia rama de estudios de la psicología, que a su vez va definiendo los aspectos que van determinan al ser de manera individual y a manera grupal como sociedad.

Si bien es sabido que la sociología se encarga del estudio de las sociedades humanas y de los fenómenos religiosos, económicos, artísticos, etc., que ocurren en ellas; la psicología social se diferencia porque estudia cómo nuestras interacciones sociales con otras personas influyen en nuestros pensamientos, sentimientos y conductas (Nevid, 2011). Del área de interés que se desarrollará es por el área psicológica social.

En el capítulo I se abordan los temas respectos al individuo y la sociedad. Se define el objeto de estudio de la psicología, la diferencia entre la sociología, y sus principales focos de estudio. Además, se presenta el surgimiento de la psicología social fuera del psicologismo o el sociologismo. Una breve visión histórica del desarrollo de la psicología social completa el capítulo para dar pauta a los dos capítulos siguientes.

En el capítulo II se analiza el carácter social y la socialización del ser humano, los niveles en los que se trabaja, y la manera en que cada nivel actúa sobre el ser humano. Así pues, el carácter social en primera instancia un carácter biológico para luego ser de circunstancia externa, o lo que es lo mismo, pasa de lo genético a lo conductual a lo general o social. Resume cómo es que la construcción histórica del individuo no es más que la formación del carácter social.

En el capítulo III se integran las estructuras sociales como impacto psicológico, que por supuesto van llegando al individuo para que el individuo mismo las vaya apropiando. Se diferencian, para su estudio, tres niveles de referencia social, que son las relaciones primarias, las relaciones funcionales y las relaciones estructurales. El impacto más importante que va recibir la persona es la relacionada con las clases sociales, misma que la sociedad va definiendo y, hasta tal vez, imponiendo.

Martín Baro va ejemplificando a lo largo de sus argumentos la psicología social aplicada al machismo. Si bien es válido tratar el tema, sus aplicaciones, aunque enfocadas, se pueden utilizar de manera global, pues no existe razón racista para adjudicar el dilema a un solo grupo social.

JUSTIFICACIÓN

Se puede pensar en un “hombre aislado” y por el otro en las “representaciones colectivas”, que emergen de las interacciones de los hombres en sociedad; el hombre está “modelado y dominado” por el medio social. Lo anterior, brinda dos aristas con las cuales es difícil definir el núcleo de la psicología social. Es necesario estudiar a profundidad estas dos aristas: individuo y grupo social, para que ejerzan una atracción en el campo de la psicología social (Moscovici, 2008).

El comportamiento social varía no sólo con la situación objetiva, sino también con la forma como la construimos. Por ejemplo, quienes esperan que el hijo de un profesor sea inteligente, que una persona atractiva sea cálida o que un rival sea poco cooperativo, a menudo obtienen estos resultados, es decir, las creencias sociales también pueden autorrealizarse. Es probable que los demás nos prejuzguen de manera tal que afecten nuestras reacciones. Preguntas como ¿Ayudar, o ayudarse a uno mismo?, ¿Serías cruel si te lo ordenaran?, ¿Algunos contextos culturales fomentan más la conducta de auxilio?, etcétera; tienen algo en común se refieren a la forma en que las personas se perciben y afectan entre sí. Los psicólogos sociales estudian las actitudes y las creencias, la conformidad y la independencia, el amor y el odio, entre otros temas.

Debido a lo anterior, en el presente ensayo abordaré la importancia de la psicología social con respecto a la naturaleza social del ser humano, sus estructuras sociales, y su definición y surgimiento como ciencia.

DESARROLLO

UNIDAD I. EL INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD

El problema que se presenta al momento de plantear el objeto de estudio de la psicología social es que muy pocos libros se han dedicado a definirlo o a darle un sentido más profundo. Vemos que en muchos libros de Psicología Social poco se define acerca de lo que es y lo que estudia y se centra más en exponer las bases de su tema a tratar.

Este problema viene a recaer en que el alumno o aquél teórico de iniciación formativa tengan una idea vaga y llegue a confundir el término, aplicarlo de manera errónea o delimite su concepto sin llegar a conocer sus variables.

Otro inconveniente que se presenta es la realidad que se plasma en los libros, diferente a la realidad que se está viviendo, pareciendo mostrar un mundo hasta a veces imaginario, denotando su teoricismo sin considerar la experiencia, que es desde ahí donde se escribe la psicología social.

La psicología social no es lo mismo que la psicología de los grupos. Ciertamente analiza procesos grupales, pero también estudia la acción de personas individuales. Se puede definir, entonces, como el estudio de las acciones de individuos o grupos que es influida por otros individuos o grupos.

Uno de los cuestionamientos que se hace la psicología social es que si la presencia de espectadores o compañeros son un estímulo positivo o un obstáculo para el desempeño de la actividad humana.

Robert B. Zajonc, en 1965, expone que la presencia de espectadores facilita el emitir respuestas bien aprendidas, mientras que obstaculiza el aprender nuevas respuestas. Para exponer su teoría, aplico los conceptos a una fórmula matemática que dice que el potencial de reacción en un momento determinado depende de la interacción entre la fuerza del hábito y la pulsión.

Sabemos, que en la vida real la situación no se puede ver tan fríamente, pero sí son más palpables. El influjo interpersonal no es algo mecánico, sino que tiene que ser significativo al individuo para ser perceptible a las masas.

Cuatro elementos son esenciales para que existe el flujo interpersonal: la persona, otras personas, una acción específica y un sistema propio de una sociedad o un grupo.

La psicología social es una ciencia bisagra porque le compete la sociedad y el individuo.

El problema de esta dualidad surge cuando se pierde su enfoque o perspectiva cayendo en el psicologismo o en el sociologismo. El primer término es fácil de entender, donde la comprensión de los fenómenos se reduce a las acciones psicológicas, dejando de lado la acción social. El segundo término se refiere a dejar de lado a los individuos con sus particularidades psicológicas, y concentrándose en conocer las variables sociales; en otras palabras, entender la sociedad como una superestructura compuesto por elementos llamados personas o humanos.

Podríamos situar los inicios de la psicología social con los griegos.

Sócrates, por ejemplo, insistía en la importancia de analizar la acción viendo su circunstancia concreta.

Platón expone su argumento al estructurar la República, donde asigna a cada persona una función específica dentro del sistema social.

Nicolás Maquiavelo piensa que la naturaleza humana es inamovible y es guiada por el ansia de poder y seguridad.

Tomás Hobbes considera que el hombre es antisocial por naturaleza, y que se ven los unos a los otros como rivales, por eso su frase “el hombre para el hombre siempre es un lobo”. Para regular esas acciones y generar una convivencia social sana es necesario el establecimiento de un contrato social.

Juan Jacobo Rousseau retoma el contrato social, pero desde una perspectiva totalmente diferente, pues él tiene esperanza en la humanidad y fundamenta que el hombre es bueno por naturaleza.

Karl Max observa que las leyes impuestas surgen de la clase dominante que canaliza los intereses de las demás personas.

Mientras para unos autores el individuo y sus necesidades determinan lo que ha de ser la sociedad, para otros es la sociedad la que determina lo que el hombre va a ser.

A mediados del siglo XIX la idea de la evolución de las especies va siendo aceptada por los intelectuales, y desde la perspectiva de la psicología social, determina que el hombre es un animal sujeto a los influjos y presiones del medio ambiente.

También la aparición de la revolución industrial llega a impactar fuertemente a la sociedad, al movilizar poblaciones enteras, donde se ven alteradas costumbres, tradiciones, formas de vida y hábitos de comportamiento; la nueva organización social que implantó fue que las personas eran simples números al servicio de un sistema productivo, aunque también aportó a la cultura occidental nuevas formas de enfrentar problemas de manera práctica.

Los elementos descritos durante el siglo XIX constituyen factores cruciales para la aparición de la moderna ciencia social, y por ende de la psicología social. Los primeros libros con el título de “Psicología Social” aparecen hasta 1908, siendo autores William McDougal y Edmund A. Ross.

La evolución de la psicología social se divide en tres períodos, guiado por tres preguntas diferentes:

1. ¿Qué nos mantiene unidos al orden social establecido?
2. ¿Qué nos integra al orden establecido?
3. ¿Qué nos libera del desorden establecido?

En el primer período de la psicología social la psicología comienza a considerarse como ciencia a partir del establecimiento del primer laboratorio de psicología experimental (Leipzig, Alemania, 1879). El fundador de este laboratorio fue Wilhelm Wundt "Padre de la Psicología". Éste sostuvo que la psicología debe aplicar la metodología propia de las ciencias naturales.

Con aporte de Weber y Fechner se hacía realidad, la medición de los fenómenos psicológicos. Pero no se había logrado realizar una sistematización de conocimientos acerca del comportamiento psicológico humano, tarea que asumió Wilhelm Wundt.

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