Lenguaje.

LENGUAJE

Naturaleza del lenguaje

Se basa en unidades fonéticas universales llamadas fonemas.

Por si mismos, los fonemas carecen de significado, por lo tanto, rara vez son útiles para ayudarnos a pensar.

Los fonemas pueden agruparse y formar palabras, “prefijos” y “sufijos”, a estas palabras se les llama morfemas, que constituyen la unidad mínima provista de significado en un idioma.

Los morfemas son muy importantes para la cognición en los seres humanos, pueden representar ideas importantes por sí mismos, también pueden combinarse para formar palabras complejas que representen ideas bastante complejas.

Cuando pensamos en algo, desarrollamos ideas o pensamientos a cerca de ello.

Si deseamos comunicar una idea, empezamos con un pensamiento, después escogemos palabras y frases que expresen la idea, y por ultimo producimos los sonidos del habla que forman dichas palabras y frases.

Cuando deseamos entender una oración, la tarea se invierte; debemos empezar con sonidos de habla y regresar el significado de dichos sonidos.

Así como hay reglas para combinar fonemas, también las hay para estructurar oraciones y su significado, estas reglas son lo que los lingüistas llaman una gramática.

La sintaxis es un conjunto de reglas que rigen la manera de combinar palabras para formar oraciones gramaticales.

Desarrollo cronológico del lenguaje

Se inicia con los sonidos que produce el bebe. Uno o dos meses después, se presenta la etapa del balbuceo y empieza a repetir sonidos, a adquirir las características del lenguaje adulto.

Mas o menos de los cuatro a los seis meses, el habla del bebe empieza a mostrar signos de entonación.

Después de su primer año muestran signos de utilizar la entonación para denotar ordenes y preguntas, también muestran indicios de comprender lo que se le dice, y no solo imitan lo que otros dicen.

El niño construye un vocabulario de oraciones en una palabra, y utilizan palabras compuestas.

A partir de su segundo año, los posesivos entran a formar parte importante de su vocabulario.

Si un niño no conoce el nombre de un objeto, simplemente inventara uno o usara otra palabra casi adecuada.

A los tres años, el niño comienza a formar oraciones de dos y tres palabras; omiten sobre todo los verbos auxiliares, preposiciones, artículos, conjunciones y se cometen errores de conjugación.

En los siguientes meses, entre 3 y 4 años, el niño comienza a

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