ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Lic. Guzman

Eryguzper24 de Febrero de 2014

14.581 Palabras (59 Páginas)230 Visitas

Página 1 de 59

INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGIA COGNITIVA

Manuel Vega

RESUMEN

El trabajo se propone contribuir a la fundamentación teórica en investigación en enseñanza de las ciencias. Se analizan algunas teorías cognitivas relacionadas al enfoque computacional y las representaciones mentales que proponen para explicar los procesos cognitivos. Se discuten vinculaciones entre Psicología Cognitiva y constructivismo y se realizan implicaciones para la investigación.

Palabras-claves: constructivismo, representaciones mentales.

ABSTRACT

The aim of this paper is to contribute to the theoretical foundation in science teaching research. Some cognitive theories related to the computational approach and the mental representations they propose to explain the cognitive processes are analyzed. Links between cognitive psychology and constructivism are discussed and implications for research are carried out.

Key-words: constructivism, mental representations.

Introducción

La búsqueda de un marco teórico amplio para describir los procesos cognitivos vinculados al aprendizaje de las ciencias, es algo que ha ocupado desde siempre a nuestra comunidad de investigadores. Recientemente, luego de más de una década de investigaciones en torno al cambio conceptual, que no consiguieron los resultados esperados, han cobrado fuerza creciente referenciales teóricos más próximos al subparadigma computacional en Psicología Cognitiva, como por ejemplo la Teoría de los Modelos Mentales de Johnson-Laird.

Este trabajo analiza las relaciones que algunos referenciales constructivistas, que han orientado las investigaciones en nuestro campo, tendrían con las teorías que centran el estudio de la cognición en la construcción de representaciones mentales proposicionales y analógicas, dentro del ámbito cognitivo más computacional. Se ejemplifica esta relación considerando la Teoría de la Redescripción Representacional de Annette Karmiloff-Smith (1994), quien adopta un enfoque genético para el estudio de la cognición.

Inicialmente, se consideran las características que algunos autores como Gardner (1987) y Riviére (1987) atribuyen al enfoque cognitivo en sentido amplio. Intentamos mostrar la convergencia y las diferencias de ciertos marcos que admiten la etiqueta de cognitivos a aunque usualmente se presuponen muy distantes. Se trata de un análisis en sentido amplio y se asume el carácter de categoría natural, de bordes imprecisos, del término Psicología Cognitiva.

Fundamentalmente se enfoca el análisis en las representaciones de carácter analógico: Modelos Mentales e Imágenes que están orientando actualmente algunas investigaciones en Enseñanza de las Ciencias (Greca I. y Moreira M. A., 1996 a; Greca I. y Moreira M. A., 1996 b; Otero M. R. y Banks Leite L., 1998 b; Otero M. R. y Moreira M. A, 1999). La razón de este énfasis es sugerir la relevancia y potencialidad de estos constructos para realizar investigaciones en este campo.

1. Cognitivismo y constructivismo: diferenciaciones y reconciliaciones

En esta sección se discuten algunas relaciones entre el enfoque cognitivo y el enfoque constructivista. Si aceptamos que la condición esencial al constructivismo en un sentido amplio, es la consideración de la actividad del sujeto en la adquisición de conocimiento, entonces deberemos conceder que todo el enfoque cognitivo es constructivista. Es decir toda posición teórica que establezca que no conocemos el mundo directamente sino que lo representamos por medio de símbolos, esquemas, operaciones, modelos mentales, imágenes, proposiciones, conceptos, estará centrando el análisis en alguna clase de actividad organizadora del sujeto y diferenciándose de la tesis empirista.

Esta función organizativa establece cierta cuestión estructural en el funcionamiento cognitivo, que resulta regulado por estructuras operatorias, guiones, esquemas, modelos mentales, procesos psicológicos superiores, redescripción representacional, planes, marcos, etc. La idea de almacenamiento de información, consubstancial al paradigma cognitivo, supone cierta organización de la estructura cognitiva, que está claramente en contra de una visión meramente acumulativa. Cuando se analiza la procedencia de esta función organizativa y según los orígenes que se admitan, empiezan a plantearse diferenciaciones. La organización podría ser a-priori, como la del sujeto kantiano, podría ser innatamente establecida como las formas asociadas al lenguaje del sujeto fodoriano, podría ser construida en interacción dialéctica entre el sujeto y el objeto, como en el caso de la epistemología genética y de la escuela socio-histórica, podría ser adquirida como en el caso ausubeliano, o funcional como en la propuesta de Johnson-Laird.

En todos los casos es el sujeto quien elabora las representaciones y las entidades mentales y son estas representaciones las que determinan las formas de actividad subjetiva, es decir que la conducta está regulada y regida por ellas y no por el ambiente externo. En general, se admite que todo el paradigma cognitivo se caracteriza por otorgar cierta preponderancia al sujeto en el acto del conocimiento y se inserta en la tradición racionalista. Lo que varía considerablemente, desde las posiciones más cercanas al procesamiento de la información de base asociacionista, hasta posiciones más constructivistas es el concepto de actividad. Una cosa es procesar información y otra muy diferente construir significados, las informaciones se miden en términos de probabilidad matemática, los significados necesitan de una mente que los interprete. Los significados se constituyen a partir de intentos de transformar la realidad, las informaciones simplemente la reproducen.

Para algunos autores como Cellerier (1979) y Castorina (1989), sólo la tradición piagetiana es genuinamente constructivista y por tanto hay diferencias entre las posturas de base cognitiva y la psicogenética. La diferencia reside en la relación dialéctica sujeto – objeto y en lo que se pretende explicar. Mientras en un caso se explica la microgénesis de las conductas, es decir como las representaciones mentales dan cuenta de la actuación o la controlan, en la Epistemología Genética se explica la macrogénesis, es decir como se construye conocimiento, a partir de la coordinación de las acciones. Es difícil distinguir con claridad dónde termina una tradición y comienza la otra. En general hay bastante acuerdo en que el enfoque cognitivo se interesa por el estudio de las representaciones mentales (Gardner, 1987) y que a grandes rasgos tiene las siguientes características:

1. enraizamiento en los problemas filosóficos clásicos,

2. tendencia a mantener relaciones interdisciplinares,

3. establecimiento del nivel de análisis en las representaciones mentales,

4. poca importancia a la influencia del afecto, el contexto, la cultura, y la historia en el conocimiento humano,

5. influencia en mayor o menor grado de la metáfora del ordenador.

Exceptuando la última, casi todas pueden ser compartidas en sentido amplio por los intentos europeos de estudiar la cognición como los de Vigotsky, la Gestalt, Bartlett y Piaget. Como señala Carretero (1997: 65) la llamada “revolución cognitiva” no ocurrió en Europa sino en el ámbito anglosajón, porque los investigadores del continente no necesitaban ser convencidos de la necesidad de estudiar los procesos superiores o de tomar en cuenta las formas de organización interna del sujeto, porque ya lo hacían desde hacía tiempo.

Con respecto a las representaciones, proliferan una variedad de constructos que responden a diferentes abordajes teóricos de mayor o menor envergadura. Según Riviére (1987) la Psicología Cognitiva refiere sus explicaciones a constructos de naturaleza mental que tienen un nivel de discurso propio, en el que podrían incluirse, las operaciones y estructuras de las que nos hablan los miembros de la Escuela de Ginebra, las representaciones proposicionales de Physylyn, las imágenes mentales de Kosslyn o Schepard, los esquemas de Rumelhart, los scripts de Chunk y Abelson, los sistemas de producción de Anderson, los modelos mentales de Johnson-Laird, las representaciones de nivel implícito y explícito de Karmiloff-Smith, las representaciones icónicas y simbólicas de Bruner, los subsumidores de Ausubel y los signos e instrumentos de Vigotsky.

La referencia a un discurso propio, significa que las explicaciones de la conducta se plantean en un nivel diferenciable de los planos de conciencia, de las relaciones externas entre medio y conducta y de los procesos neurofisiológicos y socioculturales, que sitúa la explicación del comportamiento cuando el sujeto recuerda, reconoce, razona, comprende, en el plano de las estructuras y representaciones mentales que tienen cierto grado de autonomía funcional. La autonomía funcional de la que habla Riviére se refiere a que en la conducta se dan generalidades y regularidades que van más allá de las formas de asociación, de las relaciones de probabilidad entre conducta-medio, o del nivel neurofisiológico.

Lo referido hasta ahora como ámbito de la psicología cognitiva, establece la necesidad de un organismo que pone de su parte alguna estructura organizativa, que agrega algo que no está en la energía Física de los estímulos del medio y que complementa las funciones “bottom-up” con procesos “top-down”, que no serían explicables sin las estructuras de representación del propio organismo. Las entidades mentales son formas de organización interna, que serían irreconocibles si no hubiese algún tipo de proceso “top down” en el sujeto.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (94 Kb)
Leer 58 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com