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Enviado por   •  6 de Febrero de 2014  •  1.384 Palabras (6 Páginas)  •  293 Visitas

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Licenciatura en Psicopedagogía

Enfoque en logoterapia

“El Apego”

Según John Bowlby el sano desarrollo infantil depende en gran medida de la base formadora de su personalidad: la capacidad del niño para formar una relación fuerte con al menos un cuidador primario, generalmente sus padres. Esto es conocido como el apego; un apego saludable a la madre, construido por experiencias positivas durante la infancia, provee una base solida para futuras relaciones saludables. Por el contrario problemas en vinculación y apego pueden traer consigo problemas emocionales y conductuales para futuras relaciones.

La capacidad de un individuo para formar un apego emocional y físico a otra persona le da un sentido de estabilidad y seguridad, necesarias para asumir riesgos, se ramifican y crecen y se desarrollan como una personalidad.

Para que este vinculo sea considerado como apego tiene una serie de características: esforzarse por mantener la proximidad con la persona con la que se está vinculada, resistirse a la separación sintiendo ansiedad, desolación y abandono ante la pérdida, mantener un contacto sensorial privilegiado con la figura de apego, usar la figura de apego como base de seguridad desde la cual poder explorar el mundo físico y social, refugiarse en la figura de apego en momentos de tristeza, temor o malestar, buscando en ella apoyo y bienestar emocional.

La evolución del apego sigue una secuencia típica de cuatro fases fundamentales:

Primero la preferencia por los miembros de la propia especie, desde que nacen y hasta los 3 meses los niños muestran preferencia por estímulos como rostros, voces o temperatura humana. En segundo lugar está la preferencia por las figuras familiares sin rechazar a los extraños: Entre los 3 y 5 meses el desarrollo de la percepción visual e intermodal capacita al bebé para reconocer caras, voces y olores, permitiéndole distinguir a la figura de apego, sin rechazar a los extraños. Ante la figura de apego el bebé mostrará una serie de conductas diferenciales: la sonrisa, vocalizaciones, interrupción del llanto, entre otras. En tercer lugar la etapa de vinculación y miedo a los extraños: Desde los 6 hasta los 12 meses el bebé manifiesta una clara preferencia por la figura de apego, rechazando a los desconocidos. La separación provoca reacciones de protesta y ansiedad y el reencuentro produce alegría y sosiego. Y por último la Independencia: A partir de los 12 meses, establecido ya el vínculo de apego, el niño va conquistando cierto grado de independencia gracias a sus nuevas capacidades de locomoción, verbales e intelectuales

Los elementos claves de un vinculo de apego saludable son: una relación emocional perdurable con una persona en especifico, que produzca seguridad, sosiego, consuelo, agrado y placer, que la pérdida o amenaza de erdida de la persona evoca una intensa angustia.

John Bowlby define la conducta del apego como cualquier forma de comportamiento que hace que una persona alcance o conserve proximidad con respecto a otro individuo. Generalmente el apego tiene lugar en los primeros 8 a 36 meses de edad.

Existen distintas formas de apego que se desarrollan en la infancia y tienen la probabilidad de mantenerse así durante toda la vida, los patrones de apego más importantes son:

Los niños con apego seguro son capaces de usar a sus cuidadores como una base de seguridad cuando están angustiados o se siente bajo amenaza. Sus cuidadores son sensibles a sus necesidades y tiene confianza en que ellas estarán disponibles, que responderán y que les ayudaran en la adversidad. A medida que van creciendo las personas con apego seguro tienden a ser más cálidas, estables y con relaciones intimas satisfactorias, son personas más positivas, integradas y con perspectivas coherentes de si mismas. El apego seguro está relacionado con la sensibilidad de la madre a las señales del niño.

Los siguientes estilos de apego están relacionados con el rechazo materno y la falta de predictibilidad de la madre.

Los niños con apego evasivo exhiben un aparente desinterés y desapego a la presencia de sus cuidadores durante periodos de angustia. Tienen poca confianza en que serán ayudados, poseen inseguridad hacia los demás, miedo a la intimidad y prefieren mantenerse distanciados de los otros.

Los niños con apego ambisioso- ambivalante responde a la separación con

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