Los deseos reprimidos durante el día se reafirman en los sueños

CENTRO UNIVERSITARIO DE LOS ALTOS

DIVISIÓN DE CIENCIAS BIOLÓGICAS E INGENIERIA

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA SALUD

LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA

Sandra Angélica Gutiérrez Aceves                                               No. 211755186

04/09/11          primer semestre                                           Turno Vespertino

Elementos Básicos de la Psicología                                        Prof. Joel Venegas

Teorías de la Personalidad

“Los deseos reprimidos durante el día se reafirman en los sueños”

Sigmund Freud, 1953

Sigmund Freud padre del psicoanálisis (1856-1939). Sigmund dedico la mayor parte de su infancia al estudio. Cuando el tenía año y medio de nacido sus padres tuvieron otro hijo el cual provoco desagrado en Freud. A los seis meses de nacido el pequeño fallece haciendo creer a Sigmund que la razón de su fallecimiento fuera causada por su incesante deseo de muerte hacia el menor, origen que lo marcaria para realizar futuramente sus descubrimientos sobre la mente humana. Durante su vida tuvo varias amistades que lo ayudaron en sus descubrimientos como el Dr. Josef Breuer quien enseño a Freud la catarsis, el proceso de supresión de los síntomas de la histeria mediante a eliminación de los mismos. Mientras usaba la catarsis, Sigmund descubrió, la técnica de la libre asociación que pronto sustituyo la hipnosis como técnica terapéutica principal. Las oportunidades de hacerse famoso comenzaron a surgir pero su descubrimiento de la cocaína no fue lo bastante bueno para salir al estrellato. La amistad de Breuer con Freud no duro lo suficiente provocando que este recurriera a su colega Wilhelm Fliess quien durante su amistad dio paso a la nueva era del psicoanálisis y revelaran la fase embrionaria de la teoría freudiana. Freud tuvo varias teorías fallidas como la de la seducción la cual no le había permitido tratar de manera satisfactoria ni a uno solo de sus pacientes y constato que las memorias de los pacientes en estado de psicosis avanzada casi nunca revelaban experiencias sexuales de la primera infancia. Tras varios intentos fracasados sus descubrimientos los baso simplemente en el psicoanálisis en el cual el sexo era la pieza más importante. La teoría de la personalidad fue una de las contribuciones más  importantes respecto al inconsciente determinando que las personas motivadas por los impulsos tienen poca conciencia. La vida mental esta dividida en 2: inconsciente y consciente; el inconsciente a su vez tiene 2 niveles: inconsciente y preconsciente. El inconsciente comprende impulsos o instintos que van más allá de nuestra conciencia y motivan nuestros sentimientos y actos, el inconsciente es la explicación de significado de los sueños y olvidos denominados represión. Los procesos inconscientes entran al consciente distorsionados para eludir la censura. Parte de nuestro inconsciente procede de experiencias de nuestros antepasados las cuales Freud denominó estas imágenes de herencia filogénica. Los impulsos inconscientes pueden aparecer en la consciencia después de transformaciones. El impulso original queda enmascarado y oculto para las mentes, sin embargo el inconsciente de la primera persona ha ejercido una influencia directa en el inconsciente de la segunda. El preconsciente contiene elementos que no son conscientes los cuales provienen de dos fuentes: percepción consciente la cual consiste que lo que percibimos permanece en el consciente de forma transitoria y pasa al preconsciente  cuando el centro de atención se desplaza a otra idea. La segunda fuente es el inconsciente la cual Freud afirmaba que las ideas pasan camuflageadas sin que el censor las advierta y nunca llegan al inconsciente por que si las sintiéramos derivarían  ansiedad. La conciencia se puede definir como lo elementos mentales de los que somos conscientes en un momento cualquiera y es el único nivel de vida mental directamente accesible. Las ideas llegan al consciente de dos direcciones: sistema perceptivo consciente medio de percepción de estímulos externos los percibimos atreves de nuestros órganos sensoriales. Y el segundo es el interior de la estructura mental e incluye ideas no amenazadoras procedentes del preconsciente pero distorsionadas estos se convierten en elementos de sueños. Después de un tiempo Freud presentó un modelo que dividía a la mente en tres sustratos. La parte mas primitiva de la mente era el ello, un segunda parte era el ego y había una tercera denominada superego. Los sustratos interactúan en tres niveles de vida mental de tal forma que el ego corta transversalmente los niveles, el superego es tanto preconsciente como inconsciente  y el ello es inconsciente. El ello es la parte de la personalidad inconsciente y no reconocida, lucha por disminuir la tensión satisfaciendo los deseos primarios la cual esta al servicio del placer. Es ilógico y puede llegar a considerar ideas incompatibles, no conoce la moralidad, es primitivo y se libera con la satisfacción del principio del placer. El ego es la única parte de la mente en contacto con la realidad, gobernado por el principio de la realidad, es la parte de la personalidad encargada de tomar decisiones. Mientras el ello permanece invariable el ego desarrolla estrategias para gestionar las exigencias del placer irrealista del ello y se encuentra próximo a conseguir el control total. El superego representa los aspectos morales e ideales de la personalidad guiado por los principios morales e idealistas, surge del ego y no tiene energía propia. El superego no esta en contacto con el mundo exterior y sus exigencias de perfección son irrealistas. Cuenta con dos subsistemas: la consciencia y el ego ideal. La consciencia procede de las experiencias de castigo. Un superego desarrollado controla los impulsos sexuales y agresivos mediante un proceso de represión. Para Freud los motivos que impulsan a una persona a la búsqueda del placer, la reducción de las tensiones y la ansiedad procede de la energía psíquica y física que surge de impulsos básicos. Los impulsos son una fuente motivadora constante Freud los clasifico en dos grupos: sexo o eros y la agresividad o tánatos  ambos se originan del ello bajo el control del ego; Freud se refirió a la palabra libido como impulso sexual. Toda pulsación se caracteriza de un ímpetu el cual es la cantidad de fuerza que se ejerce, su fuente es la parte del cuerpo en estado de excitación  tensión, su objetivo es la búsqueda del placer mediante la eliminación de esa excitación y su objeto es la persona que sirve como medio para la satisfacción de los objetos. El objetivo del impulso sexual es el placer, Freud afirmaba que todo el cuerpo esta investido por un libido además de los genitales, la boca y el ano que tienen una capacidad especial para producir placer sexual denominadas zonas erógenas. Los niños son egocéntricos y su libido se transmite por su propio ego conocido como narcicismo. El sadismo es la necesidad de satisfacer el placer sexual infringiendo daño. El masoquismo se convierte en una perversión cuando el eros queda suspendido al impulso destructivo aplicado a ellos mismo. Durante la agresividad el objetivo del impulso destructivo le devolverá al organismo un estado inorgánico como la muerte, el objetivo final del impulso agresivo es la autodestrucción. La ansiedad es un estado afectivo desagradable acompañado de una sensación física que alerta a la persona un peligro inminente. El ego es el único en generarla. Existen tres tipos de ansiedad: neurótica, moral y realista. La dependencia del ego respecto del ello genera ansiedad neurótica, la dependencia del ego respecto al superego genera ansiedad moral y la dependencia del ego respecto al mundo exterior genera ansiedad realista. La ansiedad neurótica se define como la aprensión a un peligro desconocido, la ansiedad realista es relacionada con el miedo, no implica la presencia de un objeto específico que la provoque, la función de la ansiedad es proteger al ego. Freud estudió la noción de mecanismos de defensa, cuanto mas a la defensiva actuemos, menos energía psíquica tendremos. El mecanismo de defensa más básico es la represión presente en todos los demás. Cada vez que el ego es amenazado por impulsos no deseados del ello, se protege a si mismo mediante la represión de esos impulsos. Los impulsos reprimidos pueden hacerse conscientes disfrazándolos lo contrario a su forma llamado formación reactiva. La formación reactiva se limitaba a su único objeto. En el desplazamiento las personas dirigen sus impulsos inaceptables hacia una variedad de personas a fin de ocultar el impulso original. Cuando una perspectiva de pasar a una siguiente fase llega a provocar demasiada ansiedad a esta estrategia se le denomina fijación. Ya que el libido ha superado una etapa de desarrollo, puede que en momentos de estrés y ansiedad vuelva a la etapa anterior a este proceso se le conoce como regresión. Un impulso provoca ansiedad, el ego puede reducirla atribuyendo el impulso no deseado a un objeto externo que suele ser otra persona proceso denominado proyección, la percepción en sentimientos o tendencias inaceptables residen en el propio inconsciente. Una forma de proyección extremada es la paranoia, celos delirantes intensos y manía persecutoria, caracterizada por tendencias homosexuales reprimidas hacia el perseguidor. La introyección es el mecanismo de defensa en el que una persona incorpora las cualidades positivas de otra a su propio ego. El complejo de Edipo es el prototipo de introyección. La sublimación es la represión del objetivo genital del eros sustituyéndolo por un objetivo cultural o social. Todos los mecanismos de defensa se combinan con la represión y pueden derivar las psicopatologías. Freud determino que la fase infantil (cuatro a cinco años de vida) es la más importante en la formación de la personalidad, continua con la pubertad que es el renacimiento de la vida sexual que marca el comienzo de la fase genital y finalmente el desarrollo psicosexual culmina con la madurez. Freud dividió el periodo infantil en tres fases en función de la zona erógena que experimente el  mayor desarrollo: la fase oral, anal y fálica. La boca es el primer órgano que proporciona placer a un niño al alimentarse del pezón de su madre. Cuando aparecen los dientes el niño pasa a una segunda fase oral denominada fase oral sádica. En el segundo año de vida el ano aparece como zona sexualmente placentera este periodo se caracteriza por la satisfacción que proporciona la conducta agresiva y función excretora, Freud la denomino fase anal sádica o fase anal, esta se divide en dos subfases: la primera fase anal el niño obtiene satisfacción de la destrucción o pérdida de los objetos. En la segunda fase anal muestra cierto interés en sus heces que procede del placer erótico que les proporciona la defecación. El carácter anal es la satisfacción erótica de la posesión de objetos. El erotismo anal llega a convertirse en la triada anal de orden, tacañería y obstinación que tipifica el carácter anal adulto. Ambos géneros pueden desarrollar una orientación activa o pasiva. La activa considera las cualidades masculinas de dominación y sadismo y la pasiva tiene cualidades femeninas de voyeurismo y masoquismo. La fase fálica es un periodo en el que los órganos genitales son los más importantes. El destete y el control de esfínteres contribuyen a la construcción del desarrollo psicosexual así mismo como sucede en la represión de la masturbación. El complejo de Edipo afirmaba que antes de la fase fálica el niño desarrolla un identificación con sus padre mas adelante un deseo sexual hacia su madre, cuando el niño reconoce la contradicción entre ambos, abandona la identificación con su padre y mantiene un sentimiento mas fuerte de conseguir el amor de su madre. Freud afirmaba que la naturaleza bisexual complicaba este hecho. Durante estos sentimientos el niño pude presentar una forma de ansiedad de castración es decir, miedo a la perdida de los genitales. El complejo de Edipo femenino comienza con la envidia del pene ya que es una fuerza importante en la personalidad de las niñas, el deseo de tener relaciones con el padre y los sentimientos de hostilidad hacia la madre, tiene tres formas de rebelarse: renunciar a su sexualidad, aferrarse a su masculinidad o desarrollarse de manera normal. La niña abandona la actividad de masturbación. Fase de latencia es aquella en la cual los padres desalientan toda actividad sexual y si tienen éxito los niños reprimirán su impulso sexual y orientaran su energía psíquica hacia los estudios u otras actividades. En la pubertad se marca un renacimiento del impulso sexual y el principio de la fase genital, los adolescentes renuncian a su autoerotismo y orientan su energía sexual hacia otra persona, durante este periodo es posible la reproducción. En esta fase los niños consideran el órgano femenino como objeto codiciado. La fase genital empieza en la pubertad denominada por Freud como periodo de madurez psicológica. Las personas psicológicamente maduras superaran la experiencias de la infancia y la adolescencia, controlarían su energía psíquica y su ego operaria de un modo consiente en expansión permanente. La interpretación de la personalidad de Freud se basa en experiencia con sus pacientes, en análisis de sus sueños y lecturas sobre ciencias y humanidades, la teoría del psicoanálisis fue el resultado de la observación, no estaba sujeto al eclecticismo, se basaba en el razonamiento deductivo y solía formular hipótesis después de los hechos. El propósito del psicoanálisis era fortalecer el ego para independizarlo del superego y apropiarse del las partes del ello. Con la libre asociación se llega al inconsciente partiendo de una idea consciente presente y siguiéndola mediante asociaciones. El análisis de los sueños era la técnica terapéutica favorita de Freud. La transferencia consiste en sentimientos sexuales o agresivos hacia el analista durante el tratamiento. La transferencia negativa consistía en revivir en mayor o menor medida sus experiencias de la infancia. La resistencia es la repuesta inconsciente, bloquear el proceso de terapia era una señal que indicaba que la terapia había superado el nivel de superficialidad, era eficaz en la psicosis. El análisis de los sueños transformaba el contenido explicito en contenido latente. El contenido explicito es el significado superficial y el contenido latente es el material inconsciente del sueño. Casi todos los sueños son cumplimientos de deseos. Los sueños de las personas que han sufrido experiencias traumáticas son diferentes ya que estas siguen el principio de la repetición obsesiva con afecciones de estrés postraumático. Existen dos formas de ocultar el material inconsciente: la condensación y el desplazamiento. La condensación refleja que el contenido explicito de los sueños no es tan extenso como el latente. El desplazamiento se refiere a la sustitución de imagen del sueño por otra idea relacionada remotamente con ella. Los tres sueños de ansiedad típicos: de vergüenza por desnudez, de muerte por un ser querido y los sueños de suspender un examen. Freud afirmaba que el lapsus linguae o lapsus calami, pérdidas u olvidos revelan las intenciones inconscientes de una persona. A la asimilación de información y la memoria no conscientes es llamada cognición “implícita”. Mark Solms uno de los principales contribuyentes a la teoría psicoanalítica. Existen dos formas de consciencia: estado no consciente o dormido y el estado consciente la primera se refiere a la consciencia central y la segunda a la consciencia ampliada. El ego es una estructura fundamental inconsciente en la cual su función es inhibir los impulsos.

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