MOVIMIENTO Y ESPACIO FISICO

LECTURA:

EL MOVIMIENTO Y EL ESPACIO FISICO Y NATURAL

El acto motor tiene tal importancia en el proceso de crecimiento en la infancia que parece casi imposible discernir en qué medida y cómo representa el niño su cuerpo al interactuar de manera casi empática con el espacio y con los objetos. El niño no se relaciona en el mundo ni mediante sensaciones separadas, sumadas, distintas unas de otras, como señala una determinada psicología analítica, ni a través de un relacionalismo rectificador.

Un estudio sobre el cuerpo no puede dejar de referirse al significado dado a la percepción.

Mediante los canales sensitivos, las experiencias llevan a cabo al niño adquieren valencia múltiples, por lo que no resulta extraña la relación mediante la que el cuerpo construye y define su propio ambiente. La percepción exige y nutre lo familiar y lo extraño, lo seguro y lo inestable, etc. Pero no es completamente neutro respecto a las propias emociones.

Esta riqueza subjetiva y esta capacidad deberán abarcar toda la experiencia motriz del niño, y tendrá relación con su crecimiento, construirá un adiestramiento nivelador del movimiento precozmente completados y especializados repetidos una y otra vez y desarrollados de forma automática.

PERCEPCIÓN Y MOVIMIENTOS

La relación entre percepción y movimiento se va conformando a través de la capacidad de ser, de probarse, de agarrarse, de caminar, de aferrar objetos, de recorrer una distancia con la mirada y mientras la carrera, de recluirse en un espacio pequeño, superar una puerta hacia lo desconocido, encontrar significado en la propia integridad, en los comportamientos, modos de estar, relaciones que poco a poco se construyen con los otros.

En este marco la experiencia perspectiva debe permitir al máximo la expresión del niño, y permita un ambiente en el que sea posible la mayor variedad de estímulos, y por tanto de cambios para el niño.

ALGUNOS CAMBIOS:

El docente podrá examinar e inventar todas las acciones que forman parte del repertorio espontáneo de los niños, así como los que exigen un patrimonio cultural presente.

LAS ACTIVIDADES CORPORALES

Caminar, trepar, esconderse, hacer equilibrios, hacer cabriolas, imaginar y soñar, criar animales, correr, resbalar, lanzarse, balancearse, hacer juegos imitativos, construir con materiales naturales, sembrar y cuidar cultivos.

El análisis de estas acciones deberá conducir a la preparación de espacios y estructuras adecuadas para permitir su expresión.

LOS ANIMALES:

La presentación de pequeños cuidados a los animales domésticos permite a los niños mantener una relación constante con estas actividades sin que queden relegadas al interior del aula. Se pueden observar los diversos movimientos de los animales, descubrir cuando se esconden, hacerles correr, curarlos, alimentarlos y limpiarlos.

HUERTO Y JARDIN

No deberá faltar un lugar preparado para el cultivo. La mano deberá disponerse a emplear los utensilios, algunos se han de utilizar con mucha precaución, otros son más fácilmente manipularlos o manipulables.

También aquí conviene huir de un culto de trabajo que a tenido algún peso en la educación infantil en la medida en que no se trata de formar pequeños hortelanos o jardineros, si no de permitirles las máximas oportunidades, manipulativas y atléticas ante los elementos y transformaciones del mundo natural.

UN SEGUNDO ESPACIO

- El niño deberá encontrar más allá de la escuela una continuidad de vida y de experiencia, aunque no sea idéntica en sus modalidades y propuestas.

- Quien proyecta una ciudad no puede olvidarse de las exigencias de juego y socialización con los niños.

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