Maestra Justin Llego A La Escuela (un Caso De Un Niño En NEE)

UNIDAD 1: Descripción de eventos o situaciones que identifiquen en el ámbito escolar como actos de discriminación.

¡MAESTRA JUSTIN YA LLEGÓ A LA ESCUELA!

Todos [los seres humanos] son iguales ante la ley y tienen,

sin distinción, derecho a igual protección de la Ley.

Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación

que infrinja ésta. Declaración contra toda provocación a tal discriminación.

Artículo 7 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 1948,2.

Al comienzo del ciclo escolar pude observar algunas situaciones que me llamaron la atención, sobre todo porque era algo muy marcado en ciertos niños. Para detallar este asunto, tomaré como eje de investigación a Justin (el nombre lo he modificado) uno de los niños de mi grupo.

Justin es un niño de 5 años que ingresó a 3° año de preescolar, es de complexión media con 16 kg de peso y midiendo 112 cm. Justin ya ha tenido la oportunidad de estar un año antes en el Jardín de Niños y ha podido conocer a algunos de los compañeros que ahora, en este nuevo año, integran el grupo, sin embargo, Justin sufre discriminación.

Según Rodríguez Zepeda (2006: 26) la discriminación puede ser definida como:

“Una conducta, culturalmente fundada y socialmente extendida, de desprecio contra una persona o grupo de personas sobre la base de un prejuicio negativo o de un estigma relacionado con una desventaja inmerecida, y que tiene por efecto (intencional o no) anular o limitar sus derechos y libertades fundamentales como su acceso a las oportunidades socialmente relevantes de su ambiente social.”

Cuando Justin ingresó al salón de clases, observé por parte de varios compañeros del grupo, quienes un año anterior tuvieron la oportunidad de estar en el mismo grupo que él, mostrar poca disposición para convivir con él, llegando a veces a excluirlo de los juegos y/o actividades cotidianas en las que interactuaban. Al cuestionar a los niños el motivo de este tipo de actitud, ellos solían decir: “es que él pega”, “no quiero convivir con él, porque él es malo”, “yo no quiero jugar con él, porque él no sabe jugar”, “ es que él no sabe nada”, etc.

Y no sólo eso, también comencé a identificarla en niños que no habían tenido la oportunidad de conocer el año anterior a Justin, pues en algunas ocasiones llegue a oír a la hora de la entrada a estos niños diciéndome en tono de alarma: “¡Maestra Justin ya llegó a la escuela!” , situación que hacía que varios niños dijeran al unísono: “¡nooooo!”

Sin embargo llegué a observar activamente a Justin y aunque sí era inquieto (como todos los niños de su edad) no se mostraba violento o intolerante a los demás. Por lo que pude identificar que esta actitud por parte del grupo, más que una previa experiencia negativa con Justin, era una etiqueta que le habían colocado sus compañeritos como resultado de un estereotipo o prejuicio que habían aprendido.

La Comisión Nacional de Derechos humanos define al estereotipo y al prejuicio como:

Estereotipo:

Un estereotipo es una imagen o idea común¬mente aceptada, con base en la que se atribuyen características determinadas a cierto grupo o tipo de personas, que lleva a considerar a todos sus integrantes o a todas ellas como portadoras del mismo tipo de características, sin que dicha atribución obedezca a un análisis objetivo y concreto de las características específicas de la persona de que se trate.

En términos generales, un estereotipo se forma al atribuir características generales a todos los integrantes de un grupo, con lo que no se con¬cibe a las personas en función de sus propias

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