Memoria

Memoria

¿Cómo es que los esquemas ayudan a las personas a procesar la información durante la codificación, el almacenamiento y la recuperación? ¿Cómo es que son de utilidad? ¿Cómo pueden contribuir a los recuerdos autobiográficos imprecisos?

     Con el pasar del tiempo se han ido desarrollando diferentes teorías sobre la memoria y lo que deriva de esta, como por ejemplo los esquemas, los cuales según Frederic Bartlett se definen como la relación mental del conocimiento y que un esquema es una red de creencias, expectativas y conocimientos con respecto a cualquier tema (Bartlett, 1932), los esquemas ayudan a procesar la información nueva mediante la interpretación, para demostrar esto Bartlett se ayudó con fábulas cortas, las cuales el recitaba a distintas personas y después les pedía que tratan de recordar gran parte de dicha fábula y narrarla de nuevo, en este experimento se dio cuenta de que las personas tiene dificultad para recordar distintos detalles de esta fábula o solo recuerdan lo que quieren recordar  y terminan adaptándolas a su pensamiento y creencia, aquí es donde te das cuenta que todas las personas tienen una distinta forma de interpretar las cosas debido a los distintos esquemas que tiene cada persona. Estos esquemas nosotros los utilizamos para organizar información nueva a base de una experiencia previa, nuestros esquemas que se basan en como nosotros recibimos la información y como ya dije antes la adaptamos a nuestros pensamientos y creencias. Como todos somos personas, en lo natural de la memoria nos hace que creemos recuerdos que son en parte o del todo falsos lo que a veces nos ayuda a tener una buena impresión de las personas, aunque no sea así, estas memorias falsas nos ayudan a mantener buenas relaciones con otras personas.

     Estos esquemas también contribuyen a los recuerdos autobiográficos, los cuales abarcan recuerdos episódicos que tenemos sobre nosotros mismos, por ejemplo, con los esquemas podemos acordarnos con precisión lo que desayunamos esta mañana, pero también están los recuerdos autobiográficos imprecisos, lo cual nos hace recordar algún hecho del pasado, pero no con  la debida precisión  porque este hecho ya paso hace mucho tiempo, por ejemplo una fiesta de cumpleaños, en la cual solo recuerdas que estuvo tu familia y soplaste un pastel, aunque no recuerdas el sabor del pastel ni a qué hora lo hiciste o si fue en realidad el día de tu cumpleaños y no después o antes.

Bibliografía

Feldman, R. (2017). Psicología con aplicaciones de América Latina. 12th ed. Cuidad de México: McGraw Hill Interamericana.

Nájera Fernández, J., Salazar; Villanea, M., & Fornaguera Trías, J. (2018).  La fragilidad de la memoria: creencias falsas y memoria autobiográfica, una revisión preliminar.  Universidad Psicológica, 17(4), 1-11.

Bartlett, F. (1995). Recordar. Madrid: Alianza Editorial.

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