Motivación Y Emoción

Ormrond en su libro afirma que los estudiantes aprenden de forma más eficaz y muestran conductas productivas en el aula cuando están intrínsecamente motivados para aprender y rendir (académicamente hablando). Para cubrir la necesidad de seguridad y de protección de los alumnos en el aula y para mantener su ansiedad acerca de las tareas y actividades académicas en un nivel razonable y facilitador, los profesores debemos crear un entorno motivador que sea razonablemente ordenado y predecible (Brophy, 1987; Dowaliby y Schumer, 1973). Para ello, el trabajo en el aula debe involucrar aspectos como:

1 - Promover la motivación intrínseca originará un aprendizaje eficaz y conductas productivas (y el estudiante no dependerá absolutamente de los demás para decidir si rinde o no).

2 - Administrar la motivación extrínseca (ya que ésta puede ser una desventaja en el aula) sin reemplazar la intrínseca puede reforzar la disposición al trabajo (pues a veces es mejor recibir alguna motivación que ninguna). Sin embargo se debe tener cuidado con que ésta motivación no se convierta en prioridad para el estudiante.

3- Asimismo, explica Ormrond que es muy importante que en el entorno supla la necesidad de amor, de pertenecía y de estima de los alumnos (Maslow, 1987), es decir, es importante que los profesores superen la relación laboral que asumen con sus estudiantes y muestren afecto por ellos, también es importante generar espacios de interacción entre sí, cita Ormrond la importancia de valorar los logros de los estudiantes tanto fuera del aula, como dentro de ella (Jenlink, 1994); para favorecer la motivación de los estudiantes se puede publicar los mejores trabajos en la pared del salón, o se puede enviar una nota favorable a los padres.

4 - Cubrir en lo posible las necesidades básicas de los estudiantes para que la motivación se concentre casi exclusivamente en lo académico (aunque esta labor excede al centro educativo, es necesario abordar este problema para orientar esfuerzos).

5 - Aprovechar la respuesta emocional para sostener la motivación al trabajo (y que la monotonía no termine por asfixiar el fluir de la clase).

6 - Inscribir las estrategias de evaluación dentro del programa académico como informe descriptivo y fuente de más motivación (más que como fuente de castigo).

7- La evaluación o informe académico del alumno debe describir tanto fortalezas demostradas en la materia como un aspecto para mejorar, más que una medida de las capacidades del estudiante; las evaluaciones se pueden convertir en un motivador extrínseco efectivo (Blumenfeld, Hamilton, Bosser, Wessels y Meece, 1983).

Brevemente, las indicaciones señaladas se convierten en propuestas de mejoramiento, que si bien es posible no sean viables en un 100% desde un principio para todos los casos si permite diseñar un plan

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