Neuropsicología y psicología

Luis Enrique Arroyo Mancio

Las Neurociencias y la Psicología: en búsqueda de un modelo explicativo unificado.

La psicología es una ciencia que estudia al hombre, sus comportamientos, las pautas de interacción, la conciencia, la mente, un sinfín de procesos psicológicos, y demás tópicos. Lo cierto es que aún no hay una teoría unificadora al respecto de cual es el objeto de estudio en la psicología.

Al rescate de esta disyuntiva, aparece el auge de algo que no es nuevo, sino que había sido relegado: La Neurociencia.

El estudio del organismo es algo que jamás será ambiguo: se es o no se es, pasa o no pasa. El cuerpo humano es la resultante de una compleja interacción de diversos sistemas, que a su vez están constituidos por distintos órganos. Estos sistemas están orquestados, a su vez por el sistema que hace al humano humano, que lo diferencia de los animales: el Sistema Nervioso.

Sabemos que el Sistema Nervioso no es exclusivo de la especie humana, pero la complejidad de este sistema en dicha especie es notable y digna de ser estudiada a fondo. El correcto funcionamiento de este componente hará del hombre un ser social, pensante, emocional  y demás características que la Psicología desde siempre ha querido explicar pero no había podido, hasta la fecha.

El uso de la neurociencia en distintas ramas del conocimiento es una herramienta importantísima para determinar, explicar, controlar y generar conocimiento acerca del hombre dentro de determinado contexto. El auge de las neurodisciplinas en conjunto con los avances tecnológicos, ha hecho a la psicología avanzar a pasos agigantados sobre la explicación de algunas incógnitas sin embargo, a pesar de los conocimientos y los avances, aún hay vacíos explicativos de algunos fenómenos.

Habrá que ser muy perspicaces para determinar y entender que lo 'neuro' es una excelente vitrina explicativa, una ayuda formidable para entender, explicar, controlar y abordar algunas problemáticas, pero que no puede recaer en ella el deber psicológico en su totalidad. No hay que olvidar que siendo seres sociales, si nos atrevemos a limitar nuestras explicaciones a las disciplinas del estudio del sistema nervioso central, también estamos limitando los componentes contextuales que también pueden controlarse y, servir como base para explicar ciertas problemáticas específicas, como se ha venido haciendo hasta ahora.

Siendo psicólogos, podremos tener en la neuropsicología un excelente aliado. Las técnicas de neuroimagen son herramientas diagnósticas importantísimas para determinar si hay implicaciones orgánicas en algún diagnóstico y así poder delimitar el campo de acción del psicólogo en dicho diagnóstico. El conocimiento sobre algunos ciclos circadianos, la conducta basada en el sistema endócrino, el conocimiento sobre pares craneales, etc., es necesario y casi obligatorio para cualquier psicólogo, pues habrá que entender que independientemente de la terraza epistémica desde la que mires el mundo, los componentes antes mencionados son inherentes al humano y determinantes de su conducta, de su forma de pensar, de la manera en la que entiende y enfrenta al mundo, inclusive determinan su personalidad y el modo de relacionarse con la sociedad en la que  viven.

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