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Niño De 0 A 3 años


Enviado por   •  23 de Mayo de 2014  •  2.697 Palabras (11 Páginas)  •  123 Visitas

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En primera instancia debemos entender que es lo que la palabra inteligencia no quiere dar a entender, la palabra inteligencia proviene del latín intellegere, término compuesto de inter 'entre' y legere 'leer, escoger', por lo que, etimológicamente, inteligente es quien sabe escoger. (RAE, 2012)

La inteligencia tiene etapas características de desarrollo, según la edad de los niños y niñas. Según Jean Piaget estas etapas se dividen en: 1) la inteligencia senso-motriz que va del nacimiento a los dos años de edad; 2) el pensamiento pre-operatorio de los dos a los seis años; 3) el pensamiento operatorio de los seis a los doce años y 4) el pensamiento formal de los doce años en adelante.

El desarrollo sensorio-motriz generalmente representa para el niño a oportunidad de explorar este nuevo mundo en el cual se encuentra, por lo que siempre se encuentran en movimiento. Muchos padres se estresan al no saber cómo mantener a los niños ocupados, pues estos parecen tener una pila interminable, y se mueven de aquí para allá, cual no hubiese futuro, mas sin embargo, Maria (2010) no da una posibilidad de solución, las actividades diarias del infante deben llevar un orden, deben tener un orden previsible y equilibrado, a los niños les brinda una sensación de tranquilidad el hecho de saber qué es lo que vendrá en seguida.

Ante este punto Montessori (1991) nos comenta que no de los periodos sensitivos más importantes y más misteriosos es el que hace al niño sensible al orden, el cual se presenta hasta los 2 años.

A continuación cito un ejemplo presente en la obra de Montessori (1991), referente a esta tendencia al orden por parte de los niños:

Los niños pequeñitos demuestran un amor característico por el orden. Los niños de año y medio de edad a dos años demuestran claramente la que ya se manifiesta más precozmente, aunque en forma más oscura: necesitan orden en las cosas externas. El niño pequeñito no puede vivir en el desorden: este le trastorna haciéndole sufrir, manifestándose el sufrimiento con un llanto desesperado y hasta con una agitación persistente, que puede tomar la forma de una enfermedad. El niño pequeñito observa enseguida el desorden que los adultos, y también niños mayores, no observan, pasándoles inadvertidamente una sensibilidad que va desaparecido con la edad; es una de aquellas sensibilidades periódicas, propias de los seres en periodos de desarrollo, que hemos llamado periodos sensitivos y es uno de los periodos sensitivos más importantes y misteriosos. (94)

Como lo comenta Maria (2010) tanto el suspenso y lo desconocido son excitantes de la vida, el desorden y los cambios imprevisibles, producen en los infantes inseguridad, la cual se traduce, en ocasiones, en conductas negativas.

Méndez (2007) respecto de la conducta nos continua diciendo: "El niño en sus primeras etapas de desarrollo es una especie de "egocentrista", todo gira en torno a él y poco a poco, va asumiendo que vive en un contexto social. Esto quiere decir que se irá "descentrando" de esa postura, para sentirse parte de un todo. (s/p)

Un punto que generalmente es mal interpretado en los niños es el capricho, este se refiere al hecho que carece de una causa aparente, en muchas ocasiones al menor se le considera caprichoso porque el adulto no encuentra la razón tangible del llanto del niño, sin considerar algún obstáculos externo s e interno que evita su actividad vital, el ignorar o mal interpretar este hecho puede conllevar a un daño irreparable en la vida psíquica del niño. (Montessori, 1991)

La conducta del infante, va a estar determinada por los padres, el niño no es, el niño lo hacen. Como lo dice Montessori (1991) el niño es un observador obsesivo, ve cada una de las acciones de los padres y las empieza a registrar, y aquellas que le sean de mayor interés o mas excitantes, las imitara, tanto acciones como emociones.

Ahora también "Es muy necesario que el niño pueda conservar con toda claridad las imágenes que va captando, pues es con esta claridad y brillantez de impresiones diversas una de otra, como el niño puede formar si inteligencia". (Montessori. 1991:113)

Entonces la inteligencia no sería sin la memoria, ahora apoyando lo dicho por Montessori, Squire y Morgado, comentan lo siguiente respecto a cómo se organiza y como es que se podría concebir a la memoria: Aunque la clasificación de los sistemas de memoria sea, sin duda, imperfecta y esté en continua revisión, existe un consenso bastante generalizado acerca de la existencia de dos grandes sistemas cerebrales de memoria: los sistemas de memoria explícita o relacional y los sistemas de memoria implícita. (Squire; Morgado citados en Andreu, M., (2011)).

Con lo que respecta a la memoria explicita o memoria declarativa es la que se caracteriza por estar presente y expresarse de manera consciente, pues es resultado de un aprendizaje racional, una forma compleja y filogenéticamente nueva de aprender, consistente en el análisis, comparación y contraste entre de diferentes tipos de información, que de igual manera se divide en dos: semántica y episódica. En relación a la primera, respecta a los recuerdos de conocimientos generales, mientras que la segunda se refiere a recuerdo de acontecimientos ligados a un eje específico espacio-tiempo.

Mientras que la memoria refiere de la información necesaria para la generación de hábitos cognitivos y motores. (Andreu, 2011).

Ahora entrando en materia de adquisición de la inteligencia el lenguaje y los juegos manifiestan y acompañan el desarrollo de la misma. El juego y el dibujo permiten a niños y niñas representar y crear significantes (elementos materiales del símbolo) que les ayudan a traducir el mundo cotidiano de los adultos y entender la realidad en la que viven.

Según la Organización Panamericana de la salud (s/f) el juego favorece el desarrollo de las habilidades mentales, físicas y sociales. Entre ellas se encuentran la capacidad de caminar, hablar y la manipulación de objetos. El juego contribuye a desarrollar la curiosidad, el espíritu de investigación de niños y niñas y les permite adquirir las capacidades y habilidades para etapas futuras en la vida, entre ellas el trabajo escolar.

Entrando en un nuevo punto que respecta a ambos temas, la inteligencia emocional. Primero, a inteligencia emocional se entiende como la capacidad de comprender las emociones y conducirlas, para con lo cual, guiar la conducta y de igual manera los procesos mentales. Este tema debe desarrollarse tanto en los infantes, pero también en sus padres, pues no todos lo infantes son iguales, y no en todos se pueden aplicar las mismas técnicas de estimulación socio-afectivas. (Organización

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