Nos habla acerca de los dos principios reguladores; el principio de placer y el de realidad; los dos principios que rigen el funcionamiento psíquico. El placer y el displacer están vinculados con los impulsos

[pic 1]Andrea Sánchez Zaragoza            Teorías de la personalidad

Marco Antonio Zacarías   Fecha de entrega: Martes 29 Septiembre 2015

REPORTE DE LECTURA:

Nos habla acerca de los dos principios reguladores; el principio de placer y el de realidad; los dos principios que rigen el funcionamiento psíquico. El placer y el displacer están vinculados con los impulsos. 

Principio de placer: Búsqueda de lo placentero y una huida del dolor (displacer), que nos impulsa a realizar aquello que nos hace sentir bien.

Principio de realidad: Subordina el placer al deber. Impone restricciones necesarias para la adaptación a la realidad externa.

La subordinación del principio del placer al principio de realidad se lleva a cabo a través de un proceso psíquico denominado sublimación, en el que los deseos insatisfechos reconvierten su energía en algo útil o productivo. Tomando como ejemplo el deseo sexual, su práctica continua supondría el abandono de otras actividades productivas (trabajo, arte, etc.), el hombre sublima sus deseos y utiliza su energía para la realización de otras acciones (deporte, literatura, juego). Las pulsiones de auto-conservación asimiladas a las pulsiones del yo; estas son especialmente aptas para funcionar según el principio de realidad, a diferencia de las pulsiones sexuales que actúan siguiendo el principio de placer. El ello, que es inconsciente, está regido por el principio del placer que tiende a la inmediata satisfacción y realización de todos los deseos y pulsiones, como en la fantasía, a efectos de reducir la excitación. El yo, en cambio, a instancias del súper yo, se rige por el principio de realidad, que en base a las exigencias éticas socialmente establecidas, modifica los impulsos surgidos del ello. Mediante el principio de realidad el yo toma la decisión de si debe realizar o postergar la satisfacción de los deseos.

La represión es la operación por medio de la cual el sujeto intenta rechazar o mantener en el inconsciente representaciones (pensamientos, recuerdos, imágenes) ligados a una pulsión.

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