Orígenes Fetales

Universidad Nacional de La Plata - Facultad de Psicología – Licenciatura en Psicología

Seminario Optativo de Grado

“Del cerebro a la mente”

Monografía: “ORIGENES FETALES”

Alumno: GUEIMAN, Mónica Elizabeth

Legajo Nro: 67788/6

Profesor: Dr.Mario Alberto Vestfrid

Fecha de Entrega: 30/05/2011

Agradecimientos

- Al Dr.MarioAlberto Vestfrid, por mostrarme que La Psicología puede trascender las Prácticas de Diván.

- Al Lic. en Psicología Pablo Antivero , por su asesoramiento bibliográfico

INDICE

Introducción………………………………………pág.3

Desarrollo de Conceptos……………………….pág.5

Conclusiones…………………………………….pág.9

Bibliografía……………………………………….pág.10

Introducción

¿Qué nos hace ser lo que somos? ¿Por qué algunos de nosotros tenemos tendencia a ser ansiosos, hipertensos o a padecer trastornos respiratorios?

Hasta ahora, se creía que la herencia genética jugaba un papel preponderante en la conformación del individuo, pero recientes investigaciones demuestran que otros factores, como los emocionales y los ambientales, presentes desde el momento mismo de la gestación, también son decisivos en la configuración de la salud y comportamiento que desarrollará cada uno de nosotros.

Pero ¿a partir de cuándo comenzamos a formarnos como individuos?

No caben dudas, que la Genética desentrañó una gran parte de este enigma, al demostrar el rol de la herencia en la transmisión de aquellos caracteres que nos harán ser únicos e irrepetibles. Podemos decir entonces, que tanto la apariencia de una persona (estatura, constitución física, color de cabello, piel y ojos) como la probabilidad de contraer ciertas enfermedades, sus capacidades mentales y hasta sus talentos naturales, están predeterminados por los genes que porta.

En este sentido, no hay que olvidar la importancia de los primeros años de vida, en los que tanto énfasis puso Sigmund Freud, al hablar de la constitución psíquica que cada uno debe construir en el transcurso de su vida, y que está regida por los hábitos y estilos de vida socioculturales que nos envuelve y determina.

Dando marco a esta cuestión, surge una nueva corriente que se centra en una etapa, al parecer crucial para nuestro desarrollo psicofísico: la gestación. El nombre de esta incipiente disciplina es Orígenes Fetales y sus investigadores sugieren que es posible promover el desarrollo del cerebro aún antes del nacimiento, es decir desde el período prenatal.

Los estudios fetales realizados durante las últimas décadas, demuestran que a las pocas semanas de la concepción, el bebé ya posee los sentidos del oído, tacto y gusto bien desarrollados, es más, responde a las emociones y las expresa. En consecuencia, decimos que el feto, se ve afectado por estímulos internos, provenientes del cuerpo de la madre, y externos, surgidos del exterior que lo rodea.

Si bien estas nociones pueden parecer sorprendentes, no debemos perder de vista que la ciencia avanza a pasos agigantados y que es muy probable que dentro de algunos años el debate se centre en el inicio mismo de nuestra historia vital, es decir, en el momento mismo de la concepción.

Desarrollo de Conceptos

Las experiencias de estimulación prenatal tienen su base en conocimientos comprobados del crecimiento y desarrollo del sistema nervioso y, específicamente del Cerebro: el órgano más complejo del ser humano, que recoge toda la estimulación proveniente de la naturaleza y del medio sociocultural; y su crecimiento, maduración y desarrollo han constituido las bases para la sistematización de diversas técnicas de estimulación adecuada.

Se sabe que el tejido cerebral madura en forma escalonada, e inclusive a distinto ritmo en su velocidad de crecimiento. Existe definitivamente, una sincronización en las regiones cerebrales. Se dice que a los 6 meses postnatales se da el ápice de su crecimiento. Este extraordinario proceso es muy lábil y puede ser positivamente moldeado por un enriquecimiento del medio.

La complejidad de las interacciones en el sistema nervioso y el elevado número de posibles de interconexiones entre las células nerviosas, hizo que la mayoría de los científicos acepten finalmente su dependencia de factores epigenéticos , que van activando y modulando la información genética contenida en las células neuronales durante el crecimiento.

Si tenemos en cuenta que el 75% de la maduración del sistema nervioso está programado genéticamente, podemos afirmar que el resto de la maduración depende de la experiencia, es decir que, proporcionando ambientes enriquecidos podemos propiciar un mejor desarrollo bio-psico-social en los niños en la etapa comprendida entre los 0 y los 6 años, momento sumamente crítico por la inmadurez y plasticidad cerebral (entendiendo plasticidad, como la posibilidad de modificación estructural y funcional de las neuronas por su uso o desuso).

Hasta hace poco se consideraba al Sistema Nervioso Central, como un sistema relativamente rígido, cuya

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