PSICOLOGÍA INFANTIL
mduke7Informe23 de Julio de 2014
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CRITICA DE UBROS
ALGUNAS REFLEXIONES
EN TORNO A LA
PSICOLOGÍA INFANTIL
PURIFICACIÓN GIL CARNICERO
Oviedo
¡caba de aparecer recientemente en castella-
•no una obra atípica dentro del panorama de
•i las publicaciones psicológicas del país. Nos
|, referimos a la compilación de artículos, trai;
bajos e informes sobre la temática del desarrollo
infantil que ha realÍ2ado Juan Delval
y publicado Alianza Universidad Textos. El
acierto de la publicación se debe, a nuestro entender, a
la concurrencia en la misma de una serie de factores que
pasamos a analizar. Se trata, por lo pronto, de la primera
recopilación de artículos -el primer readings- hecho directamente
en castellano. Existían ya otras cuatro o cinco
compilaciones, si bien todas ellas son traducciones del inglés
o del francés, sin que en ello radique, por otra
parte, su principal agravante (1). La Obra reúne, además,
una doble faceta que la hace imprescindible para cualquier
estudioso de la temática infantil: su carácter de
guía, dentro de la amplia maraña bibliográfica de tratados,
manuales, artículos e, incluso, revistas de Psicología
infantil, y el carácter didáctico de los apéndices destinados
a formular preguntas y plantear problemas sobre la
mayoría de los capítulos de la obra, de gran ayuda para
los que se inician en esta materia. A ello hay que añadir
su innegable actualidad, ofreciéndonos en ocasiones el
(1) Las recopilaciones sobre Psicología Infantil traducidas al castellano
son las siguientes:
— Leif y Juif, Textos de Psicolog'a del niño y del adolescente, Madrid,
Narcea, 1975 (en francés, 1971).
— Sprinthall t Sprinthall, IÍ? Psicolog'a de la Educación, Madrid, Morata
1973 (en inglés, 1969).
— Ch. Bühler y H.E. Jones, El desarrollo del niño pequeño y W. Dennis,
F. Goodenough, J.B. Watson y otros. Las emociones del niño pequeño,
Buenos Aires, Paidos (se trata de dos traduciones de la recopilación de
Dennis, Readings in childpsycholoss, 1951).
— Bijou y Baer, Psicología del desarrollo infantil. Lecturas en el análisis
experimental; México, Trillas, 1975 (en inglés, 1967).
— W.T. Greenough, Psicobiología Evolutiva. Herencia, ambiente, comportamiento,
Barcelona, Fontanella, 1976 (traducción de la revista Scientific
American.
La primera de las obras, la de Leif y Juif, pese a su relativa actualidad,
reúne en general un material bastante antiguo, sin que tampoco
pueda considerarse una recopilación de autores clásicos de la infancia,
falta para ello material de figuras como S. Hall, E. Key ó Bovet -por
no hacer alusión a las monografía biográficas del XVIII ó XIX- y en las
dos ocasiones en que recopila algo sobre Decroly, por ejemplo, lo hace
en un total de una hoja, cosa nada insólita en la cita de otros autores,
con lo cual es prácticamente imposible hacerse una idea de las posiciones
de los mismos. Nos llama igualmente la atención el hecho de que
la obra carezca de un apéndice bibliográfico.
La obra de los Sprinthall, con un total de 48 artículos, reúne a figuras
tan prestigiosas como Anastasi, Bruner, Piaget, R. Benedit,
Gagné, Skinner, etc., pero tiene también el inconveniente de su poca
actualidad -la mayoría de los trabajos están publicados entre el 60 y el
65- y, sobre todo, del criterio tan unilateral con que está hecha la
selección: la psicología aplicada al campo de la educación.
Las dos obras del «readings» de Dennis, en cambio, tienen el valor
precisamente de su antigüedad; son una forma de rescatar trabajos
de Watson de 1917, de E. Bagby de 1922, ó de Goodenough de 1931.
La recopilación de W.T. Greenough reuné un total de 16 importantes
trabajos que, de una forma más o menos directa, ponen sobre el
tapete el viejo problema de las relaciones entre herencia y medio
ambiente en la organización de los procesos básicos de la conducta.
Son una forma, como dice el inismo Greenough, «de salvar el tantas
veces percibido abismo existente entre la biología del desarrollo y la
Psicología Infantil» y nos parece una obra de lectura casi obligada tanto
para psicólogos como biólogos o médicos.
Finalmente, de la obra de Bijou y Baer podríamos decir algo similar
a la de los Sprinthall; no reúne material de lá última década y la
selección de los trabajos está hecha también desde una perspectiva muy
concreta; esta vez la Skinneriana.
94 EL BASILISCO
EL BASILISCO, número 4, septiembre-octubre 1978, www.fgbueno.es
recopilador, trabajos aún no publicados por sus respectivos
autores (como es el caso, por ejemplo, de Pasc'ua.1-
Leone). Y en cuanto a la temática, no tenemos más femedio
que justificar ausencias importantes, como es el
estudio de la Psicomotricidad del niño o su desarrollo
biológico, en aras de la orientación cognitivista de la
obra.
La obra de J. Delval aparece dividida en dos tomos
dedicados, respectivamente a: «Las teorías, los métodos y
el desarrollo temprano» (tom.o I) y «El desarrollo cognitivo,
afectivo del niño y del adolescente» (tomo II).
" El tomo I comienza con un primer capítulo a cargo
del recopilador donde, además de hacer un análisis histórico
de la psicología infantil a partir del siglo XVIII,
sienta sus posiciones respecto a ésta, posiciones declaradamente
piagetianas, no sólo en cuanto que toda la obra
está organizada desde la perspectiva teórica de Piaget -en
el sentido de que muchos de los artículos tratan aspectos
controvertidos, o inacabados, o redundan en tesis piagetianas-
sino en cuanto a planteamientos más de fondo,
como puede ser la concepción que sobre el aprendizaje
-como un proceso de reelaboración por parte del sujeto,
y no como una asimilación meramente pasiva- mantiene
Delval; o la perspectiva desde la que juzga, coherentemente
con lo anterior, las pretensiones conductistas de
explicar aprendizajes que vayan más allá de la adquisición
de una serie de hábitos elementales; o el peso específico
-también intencionado- que en la obra tienen las
tesis cognitivistas, en general, y ciertas tesis cognitivistas,
en particular -léase Pascual-Leone, Benjamín Matalón o
Sinclair-de-Zwart-; o la tesis, típicamente piagetiana, de
que el interés de la Psicología infantil estriba en ser algo
más que simple psicología del niño para convenirse en
un método -o un enfoque- de la Psicología General (lo
que podríamos llamar Psicología Genética) o, para concluir,
su «convencimiento» de que en la síntesis de la
teoría piagetiana con toda la nueva teoría de la información,
se encuentra la vía de investigación más fructífera
dentro del campo de la psicología del niño, o, al menos,
dentro del campo de la Psicología cognitiva.
En cuanto al análisis histórico pensamos que tratándose
del primer «readings» castellano sobre la Psicología
del niño, disciplina no muy clara en cuanto a sus" orígenes
y sobre la que se ha historiado demasiado poco, el
recopilador debería de haber profundizado en las aportaciones
anteriores "al siglo XVIII, sobre todo en la Edad
Media y el Renacimiento, con objeto de ofrecer una panorámica
suficientemente amplia de la evolución que el
concepto de infancia ha experimentado a lo largo de la
Historia, y de cómo ha repercutido esta ideología en el
enfoque que sobre e^ tema han hecho maestros, pedagogos,
médicos de la infancia o tratadistas religiosos (2).
La publicación, por ejemplo, en L530 del De pueris,
de Erasmo (3), con toda una serie de observaciones
sobre la infancia en las que se basaría la pedagogía erasmiana,
marque, tal vez, un hito importante -dos siglos
antes que Rousseau- en la constitución de una disciplina
como la que ahora nos ocupa. Y a ún más, con la publicación,
seis años después, de la obra de Vives De tradentis
disciplinis (4) se señalan, prácticamente, todos los caminos
por donde transcurrirán posteriormente las investigaciones
sobre la infancia: estudios evolutivos, psicología
diferencial, problemática de los subnormales, e incluso,
introducción al método de las encuestas entre los
alumnos (precusor de alguna forma, del método de los
tests mentales), que será precisamente lo que tres siglos
más tarde hará Stanley HaJl en EE. UU.
En efecto, Halken su obra El contenido de la mente de
los niños a su entrada en la escuela (Boston, 1.883), realiza
un trabajo con 2.000 niños, siguiendo un sistema de
recogida de datos a base de encuestas, método que
empieza ^ proliferar a partir de entonces, sobre todo en
EE. UU., llegándose a límites ya casi incontrolados.
Como comenta Claparede (5): «Los maestros se hallaban
asaltados por cuestionarios
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