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Pedagogía


Enviado por   •  10 de Abril de 2014  •  3.857 Palabras (16 Páginas)  •  276 Visitas

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ACTIVIDAD 3

Texto 1.

El arte del buen maestro

Emilio Tenti

El oficio del maestro

La lucha contra los tipos de particularismos son una relevancia particular en el frente educativo y cultural.

La élite intelectual liberal es un contenido cultural laico, distinto de la concepción del mundo estructurado sobre patrones religiosos y tradicionales, se propuso constituir ala nación desde el punto de vista cultural.

El proyecto de constitución de un sistema nacional de educación debería realizarse mediante una especie de expropiación de los poderes culturales que se interponían entre el individuo y el estado.

El sistema educativo deba homogeneizar y uniformar; su propósito e concebir al sistema educativo nacional como “un conjunto nacional y diferenciado de instituciones dedicadas ala educación formal, cuyo control y supervisión por lo menos es parcialmente formal, cuyo control y supervisión es responsabilidad de Gobierno”

1) Las cualidades clásicas: vocación y moral

José Díaz Covarrubias decía: “El tipo de profesor que escribía tal como, con justicia, lo desean los mas ilustres pedagogos, es un conjunto de virtudes de todo género y su misión no es un oficio, es un sacerdocio”.

La definición es clara: el magisterio no se define como una profesión, sino como una misión o sacerdocio.

La vocación es la mas importante ya que deberá complementarse con virtudes de todo tipo, y se define como la función de un docente. Existe la vocación “innata” - “Nace educador, como se nace artista (…) decía Abraham Castellanos”; otra es vocación “espontánea” (qué e siempre debiera ser), y la vocación “adquirida” (mediante la reflexión y el esfuerzo de la voluntad), “natural” (autentica y deseable) y la otra “artificial” (el docente no sea el simple resultado de un calculo racional o de una mera pretensión utilitaria).

El profesor se le adjudica ser maestro una fuerza mística en cambio el predominio de objetivo de reforma moral en la constitución inicial de la escuela mexicana favoreció a la incorporación de la mujer a la función docente.

Podríamos señalar las características no cognitivas pero deseables y prioritarias en este perfil de normalista en 2 tipos:

a) Características morales y conductuales que se expresan mediante voces de entusiasmo, perseverancia, dulzura, etc.

b) Características físicas y de auto presentación tales como el “el porte exterior”, “los buenos modales” etc.

EL MAESTRO

Sino tiene fe en la escuela, en su elevada misión, no tendrá entusiasmo profesional y parecerá malo hasta criminal, en cambio si es noble, leal, etc., será en el mejor en la comunidad.

LA MAESTRA RURAL

A pesar de que el medio en el que se trabaja es un nivel económico bajo, y no se contaba con un físico perfecto pero se tiene la vocación la fuerza, amor, y sobre todo mucho entusiasmo todo era mucho mejor y siempre contagiaras las ganas de salir adelante

La “cientificación” relativa del oficio.

Todas las cualidades morales, conductuales y físicas, el discurso pedagógico moderno introdujo a la necesidad de que el maestro tuviera “instrucción” a conocimientos científicos.

Una de las primeras cualidades en la puntualidad y la asistencia asidua, la segunda en la preparación pedagógica.

El maestro además de vocación, debe dominar un conjunto de conocimientos, estos no hacen tanta referencia al saber acumulado por las ciencias del método de enseñanza.

La relación entre maestro y ciencia se define como “amor a la ciencia” o “amor hacia la instrucción”

El maestro no debe de ser un sabio, sino en asuntos de teorías y métodos pedagógicos tener alguna relación. La actitud de los maestros frente al conocimiento científico esta fuertemente permeada del positivismo, distingue la creencia en las virtudes del método y modelo del conocimiento científico.

Al maestro de educación básica se le asigna principalmente la función de vulgarización del saber científico. Los conocimientos a inculcar se dirigían al desarrollo de habilidades mínimas en el campo del cálculo y la lecto-escritura, junto con las ciencias naturales, la historia, la educación moral, etc. Van dirigidas a formas ciudadanos.

Catedrático es el erudito, el conservador de la ciencia, de la cual conoce todo su proceso; presenta las verdades reveladas por si mismo, siempre su responsabilidad es con el saber y no con otras personas.

El maestro, puede aceptar para sus trabajos algunos cuadros o modelos ya delineados; sus creencias deben ser explicitas, debe creer en lo que va a inculcar.

El desarrollo incipiente de un nuevo saber, la pedagogía, y el consecuente interés de los pedagogos, influyen para que la definición clásica del maestro ideal se incorpore esta nueva exigencia: el conocimiento del método pedagógico. “El maestro necesita dos ordenes de conocimientos, los del sabio y los del pedagogo”, escribía Gutiérrez.

El conocimiento de metodología de la educación y la enseñanza tenía una especificidad propia, orientada a la producción del conocimiento científico. La producción es igual a ciencia y la reproducción es igual a enseñanzas del conocimiento.

El maestro pedagogo, a diferencia del maestro empírico posee la ciencia de enseñar. No es que el maestro tradicional no supiera enseñar o no tuviera un método, lo que sucedía es que sabia un saber practico, no objetivado y codificado bajo la forma de axiomas, principios y reglas explicitas. El buen maestro debe conocer el método, ya no basta conocer el contenido y el saber pedagógico practico. La vocación de complementa con la forma racional y científica en materia pedagógica.

El buen maestro es una combinación históricamente variable de vocación, cualidades morales, conocimiento pedagógico y conocimiento de contenido. Las necesidades propias del momento de legitimación obligan a enfatizar el componente pedagógico contra el componente de contenido. Propone una articulación inestable y contradictoria entre en conocimiento del método e intuición.

El factor más importante en la enseñanza, es siempre la personalidad del maestro. “En el verdadero educador existe algo como una intuición, como una especia

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