Primeros Auxilios En Psicologia

CAPITULO 1

Cambio de paradigmas: lo único constante es el cambio

Hace apenas 25 años vivíamos en un mundo muy diferente, el trabajo era no solo un derecho, sino algo que veíamos como una propiedad privada dentro de la obra. En algunos casos extremos pero reales el trabajador podía incluso alquilar sus puestos de trabajo si moría su puesto podía ser heredado por sus hijos, esa era la expresión inflexible y rígida donde una persona una vez empleada no podía ser despedida.

Para poder vender en un país determinado se debía montar la planta en ese mismo país donde se produjese lo que se vendía; pero innumerables eran las restricciones y permisos que les impedían el libre comercio al igual que la libre contratación o no contratación.

Hoy en día todo esto ha cambiado las empresas son globales, no requieren tener plantas para comercializar sus productos y la relación laboral se ha flexibilizado.

Las empresas cambian porque necesitan hacerlo

En los últimos 20 años las palabras comunes en gestión de empresas han sido: reducción reingeniería, tercerización, función, compra, restructuración, dowrsizing, outsourcing pero en el mundo actual ocurre lo siguiente.

 Todo cambia en las empresas, se modifica y cambia la cultura de la empresa, los líderes, los dueños, los productos, la competencia, el mercado.

 Las empresas experimentan innovaciones tecnológicas: la organización que no innova pierde vigencia, espacio, clientes y, finalmente, desaparece.

 Las empresas se fusionan o son adquiridas por otras empresas

 Las empresas son reestructuradas y reorganizadas permanentemente buscando mayor eficiencia, competitividad y rentabilidad.

 Los veloces cambios del mercado obligan a que las empresas se reenfoquen en nuevos servicios y/o productos.

 El conocimiento es cada vez más valorado la educación la capacitación y la flexibilidad para adquirir los conocimientos.

 La competencia es tremenda y es a nivel global: Las economías a escala obligan a entablar guerras de precios donde todos sufren, en especial, los que no mejoraron sus índices de competitividad.

 Las empresas se concentran en el foco de sus negocios donde tienen una ventaja competitiva. Los servicios no productivos se tercer izan.

 Los mercados y los inversionistas ejercen cada vez más presión en resultados a corto o largo plazo.

Todo esto ha afectado el trabajo y las relaciones laborales, invalidando paradigmas con las fuerzas laborales y organizaciones que pasan por cambios y redefinen constantemente los perfiles de los trabajadores.

Del “para toda la vida” al “hasta que nos convenga a ambos”

Siempre cuento la historia de los abuelos de unos amigos míos. Esta pareja se casó y tuvo cuatro hijos. Seguramente fueron felices alguna vez. Pero, un día ingrato, la señora se enteró de que su marido tenía otra relación, otra familia, dos hijos más, y se puso furiosa, como corresponde, la señora tomó de la mano a sus cuatro hijos, abandonó a su esposo y se fue a otra ciudad.

Pero la señora quería un romance con su marido, un buen esposo, no solamente un proveedor económico. Quería a alguien con quien vivir una relación de pareja de verdad así que mantuvieron las apariencias ante la sociedad, porque condenaba el divorcio.; Siguieron casados durante veinticinco años sin dirigirse la palabra.

Cuando la señora falleció, el abuelo pudo finalmente casarse con la otra señora. En la actualidad, eso ha cambiado. Lo más probable es que ninguno de nosotros aceptaría vivir una situación como esa, porque hoy buscamos una relación donde uno de afecto, amor, pasión y reciba lo mismo es el fondo, no la forma.

Lo mismo ocurre en el trabajo: solíamos verlo como a nuestra pareja para toda la vida, aunque no cubriera nuestras necesidades. Los empleos hoy son una relación de dos vías. Se mantendrá en la medida en que ambas partes estén satisfechas.

Hoy es claro, entonces, que con las empresas no se puede pensar en una relación segura para toda la vida. Ni siquiera con nuestra disposición a mantener situaciones de apariencia y/o conveniencia (como sucedía en algunos matrimonios), ya que la otra parte (las empresas) cambia. Y en ese proceso, la mayoría de nosotros estará fuera de sus planes, ¡nos guste o no nos guste!

¿Desempleado o en transición?

Hasta hace unos años, mucha gente creía que estar sin trabajo era una señal de problemas personales: Hoy, estar en transición laboral es lo más normal del mundo.

Se estima que los jóvenes que hoy empiezan sus carreras profesionales, antes de que se retiren, van a tener como mínimo siete cambios de trabajo, y cuatro de ellos serán involuntarios, ante tal situación uno piensa que esta “desempleado”, uno estará en transición (voluntaria o involuntaria), pero de hecho en proceso de encontrar un nuevo trabajo.

El hecho de que estaremos en transición laboral más de una vez en nuestra carrera debe ser visto como una oportunidad de conseguir un nuevo y mejor trabajo hasta tanto debemos ahorrar para los momentos de transición involuntaria, de los que nadie está exento.

Mientras más alto sea el puesto,

¿Mayor es la seguridad?

Dado que la tecnología y las innovaciones afectan muchos procesos operativos, la mayoría de la gente cree que la inseguridad en el empleo es mayor entre los operarios o trabajadores, esto es falso ya que la probabilidad es menor que la de un analista, jefe o gerente.

En DBM hemos ayudado a reubicarse en los últimos diecisiete años, más de tres mil quinientos han sido ejecutivos. Entre ellos, más de trescientos han sido gerentes generales o presidentes de empresas importantes. Muchos de ellos, además, contaban con maestrías en universidades famosas.

¿Por qué se quedan sin trabajo en algún momento de su vida?

Porque así es ahora, porque todo ha cambiado. Incluso, estas personas tan meritorias y exitosas, pueden quedarse sin trabajo en uno o varios momentos de su vida, la verdad es que mientras más alto sube un profesional en la pirámide de una organización, más riesgosa se vuelve la “seguridad” en dicho

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