ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Psicologia Social

BDK240422 de Octubre de 2014

3.619 Palabras (15 Páginas)200 Visitas

Página 1 de 15

PSICOLOGÍA DE LAS MASAS.

Le Bonn y su descripción del alma de las masas:

La psicología estudia las mociones pulsionales y motivos que se convierten en acciones del hombre y los vínculos que este tiene con sus pares y llega así a comprenderlo; pero este individuo es distinto cuando este inmerso en la masa.

El individuo masificado adquiere un alma colectiva por la cual piensa y siente de distinta manera que si lo hiciese de manera aislada.

MASA: ente provisional que consta de elementos heterogéneos que se han unido entre sí durante un cierto lapso; como las células del organismo que forman un nuevo ser por su unión que tiene propiedades muy diferentes que cada célula aislada.

• Es más fácil hallar la diferencia que existe entre el hombre aislado y el hombre que forma parte de una masa, que las causas de esta diferencia.

• Para hallar estas causas hay que tener en cuenta; que los contenidos inconscientes influyen en lo orgánico y en la inteligencia y que el inconsciente es mayor que el nivel consciente.

Todos nuestros actos derivan del inconsciente creado por las influencias hereditarias que son las huellas ancestrales que forman el alma de las razas. Como consecuencia los motivos de nuestros actos son: desconocidos, secretos, profundos y ocultos.

Según Le Bonn en la masa deja funcionar la peculiaridad de cada individuo, aflorando el inconsciente racial que es uniforme en todos los individuos- lo heterogéneo se vuelve homogéneo- aparece un carácter promedio en los individuos de la masa con nuevas propiedades:

1ra causa:

o En la masa el individuo adquiere un sentimiento de poder invencible (porque son muchos).

o Desaparece la responsabilidad individual el hombre en la masa es anónimo.

o En la masa puede exteriorizar sus mociones pulsionales inconscientes de su disposición que reprime aislado, ya que desaparece la conciencia moral cuyo núcleo es la angustia social.

2da causa:

o Contagio de sentimientos y actos. Se aplaza el interés personal por el de la masa. El contagio hace que en las masas los rasgos especiales se exterioricen y los oriente.

3ra causa:

o La más importante. SUGESTIONABILIDAD:

 Provoca características particulares al individuo en la masa.

 Uno de sus efectos es el contagio. Por esta se explica la diferencia entre las características del hombre aislado y el hombre en masa.

La fisiología descubrió que el hombre puede ser hipnotizado y en este estado empujarlo a cometer actos contrarios a él este fenómeno se compara con lo que le sucede al hombre en la masa- se pierde la conciencia, desaparecen la voluntad y el discernimiento, el sujeto queda en mano del hipnotizador.

Algunas aptitudes en la masa pueden neutralizarse o exaltarse por sugestión.

Los impulsos irresistibles traducen en actos (y son más fuertes en la masa que en el hipnotizado, porque en la masa son sugestionados muchos individuos hay mayor reciprocidad (influencia que ejercen los otros).

• rasgos del hombre en la masa: -Desaparece la personalidad consciente por sugestión y contagio.

Transformación inmediata de las ideas en actos.

Como consecuencia el individuo cae en estado hipnótico dentro de la masa y baja su rendimiento intelectual. La masa es impulsiva e incitable; guiada por el inconsciente; no tiene voluntad perseverante ni soporta dilatar la satisfacción de sus necesidades es omnipotente todo es posible para los individuos de la masa, es crédula, es acrítica (no analiza), lo improbable no existe para ella, es voluble (cambia facial de pensamiento).

Piensa por imágenes como sucede en las fantasías y los sueños que tienen lenguaje figurativo.

Los sentimientos son simples y exaltados, es excitada por imágenes vivas y para influirla requiere de la exageración y repetición de ideas. Es muy intolerante y obediente a la autoridad. Quiere ser dominada y temerles a sus amos. Conserva tradiciones.

Bajo la influencia de las masas los individuos pueden desinhibirse a una libre satisfacción pulsional de instintos crueles o bien consagrarse a un ideal, el desinterés es un rasgo del individuo dentro de la masa que nunca se da en el individuo aislado (es la ventaja personal) (hacer algo por beneficio propio).

Le Bonn también asemeja el alma de las masas con la de los primitivos. En el lma de las masas las ideas propuestas pueden coexistir y tolerarse. Las palabras influyen mágicamente en la masa. En la masa predomina la ilusión y la fantasía sobre lo real.

• La masa no existe sin un jefe, éste tiene:

Propiedades personales específicas, tiene que estar convencido en una creencia (idea) y tiene que poseer una voluntad poderosa.

Tanto la idea como el conductor tiene un poder misterioso: PRESTIGIO: Provoca un sentimiento similar a la fascinación hipnótica.

Prestigio puede ser:

Adquirido o artificial: usa el pasado (soy prestigioso por apellido o riquezas familiares).

Personal: Lo tienen pocas personas, y por este se adhieren los seguidores al jefe y se influye a los demás.

El prestigio depende del éxito que logra un líder y se pierde con el fracaso.

El análisis del líder y del prestigio que hace Le Bonn es inferior al que hace sobre el alma de las masas.

http://www.rrppnet.com.ar/psidelasmasas.htm

http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/filosofia/lebon/indice.html

PSICOLOGÍA DE LOS PUEBLICOS.

El Público -su auténtico objeto de estudio, pues se lamenta de que, hasta la fecha, sólo se hubiese hecho Psicología de las Multitudes- es para Tarde el modelo de asociación destinado a suceder a la multitud en un esquema positivo de evolución social. De hecho el público surge de las multitudes, “está constituido por una multitud dispersa, en la que la influencia de las conciencias unas sobre otras se ha convertido en una acción a distancia, a distancias cada vez más grandes”. Supone, en suma, “una evolución mental y social mucho más avanzada”, pues “a medida que uno se eleva en el árbol de la evolución de la vida, la relación social se hace cada vez más espiritual”.

Al contrario que con la multitud, Tarde sí avanza una definición, aunque somera, del público: “una colectividad puramente espiritual, como una dispersión de individuos, físicamente separados y entre los cuales existe una cohesión sólo mental”. Cohesión que, en las sociedades modernas, en las que se instaura el reino de los públicos, son los medios de comunicación de masas (el periódico únicamente en la época de Tarde) quienes la mantienen.

El público se manifiesta, de alguna forma, como la antítesis de la multitud. Siguiendo las características que veíamos de las multitudes, los públicos no se hallan sometidos, como aquéllas, a las variaciones e influencias físicas, sean climáticas o antropológicas. “El sello de la raza se manifiesta con menor intensidad sobre el público”, afirma. Y, frente a las consecuentes limitaciones físicas de la multitud, el público puede extenderse indefinidamente, al no precisar del contacto físico entre sus miembros. A su vez, ello explica que el público no necesite de la presencia física del líder o instigador: el mensaje conservado en los libros de un muerto puede seguir aglutinando a un público, así como un mero sistema de creencias.

Del mismo modo, frente al carácter hipnótico del agrupamiento de masas, y a la intolerancia y absolutismo que promueve, el agrupamiento en públicos “es la que ofrece a los caracteres individuales más sobresalientes las mayores facilidades de imponerse, y a las opiniones individuales originales las mayores facilidades para difundirse”. Habla incluso de una “comunión de ideas y de pasiones que dejan, por otra parte, libre juego a sus diferencias individuales”. La base de esta capacidad es que los públicos, de una parte, pueden (aunque no necesariamente) superponerse a otro tipo de divisiones sociales (culturales, profesionales, de clase, etc.) que pueden presentar opiniones encontradas en ámbitos distintos a los que promueve un público determinado; y, de otra parte, porque el individuo puede en cualquier momento, si modifica su opinión, cambiar de público simplemente con cambiar de periódico (su medio de cohesión).

Tarde propone una genealogía del público, y llega a proponer una ley general de su evolución, según la cual el crecimiento de los públicos guarda una relación inversa con el desarrollo de las multitudes.

Para que pueda darse el desarrollo de los públicos es condición imprescindible que se hayan dado previamente “siglos de vida social más grosera, más elemental”. Pues “para que sea posible esta ‘sugestión a distancia’ de los individuos que componen un mismo público, es preciso que hayan practicado durante largo tiempo por el hábito de la vida social intensa, de la vida urbana, la sugestión de la proximidad”.

No hay ni en latín ni en griego una palabra que responda al moderno significado de público, porque durante toda la antigüedad lo máximo que puede alcanzarse a detectar, según Tarde, son auditorios. Y todavía en la Edad Media son auditorios, cuando no multitudes, quienes siguen a los grandes predicadores. No es posible el concepto de público antes del desarrollo de la imprenta, en el siglo XVI, y de hecho no surge antes de la época de Luis XIV, en el siglo XVII. En medio de multitudes torrenciales, en aquellos momentos “el público apenas se componía de una minoría escogida de ‘gentes honestas’

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (23 Kb)
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com