Psicologia

TERAPIA DE INTERVENCIÓN EN NIÑOS CON TRASTORNO DISOCIAL

Planteamiento del problema.

La presente investigación pretende desarrollar una estrategia de intervención basada en la terapia de juego cognitivo conductual para tratar el mutismo selectivo en niños de edad escolar. El mutismo selectivo ha sido definido como un trastorno grave de la conducta que se inicia en la infancia y cuya característica esencial es que los niños que lo presentan evitan o inhiben de manera persistente el habla en situaciones sociales que inicialmente son específicas y que progresivamente pueden irse generalizando hasta terminar en el mutismo total, es decir, en la evitación o inhibición del habla ante cualquier persona y en cualquier situación. Esta base la constituirían factores de tipo ansiógeno ante situaciones sociales. (olivares, 2007), cabe resaltar que la génesis del mutismo selectivo puede ser muy diversa: la timidez excesiva, el aislamiento y retraimiento social, el negativismo, el tartamudeo, la ansiedad, la enuresis y conductas oposicionistas y manipuladoras, particularmente en el contexto del hogar (APA, 2002), aunque, por otro lado algunos estudios parecen avalar la hipótesis de una posible relación entre mutismo selectivo en la niñez con la fobia social en la etapa adulta, lo que les lleva a plantear que una misma base común que tomaría formas diferentes (Sergi Banus, 2012). En cuanto al mutismo selectivo se refiere parece importante llevar a cabo medidas para poder corregir este trastorno antes de que afecte de manera significativa el desarrollo del niño, ya que esta condición, con el tiempo tiende a volverse mucho más marcada.

Para su diagnóstico el DSM IV-TR requiere que se cumplan los siguientes requisitos: a) una persistente negación a hablar en determinadas situaciones sociales a pesar de poder hablar en otras situaciones; b) perdida del lenguaje que interfiere en su vida cotidiana; c) el silencio dura al menos un mes, sin que este corresponda con el primer mes de que se inició el curso escolar; d) la negación de hablar no es debida a una falta de conocimientos del lenguaje en esas situaciones; e) la alteración no es debida a un Trastorno en la Comunicación, un Trastorno Psicótico o un Trastorno Generalizado del desarrollo. (APA, 2002)

Por otro lado la terapia de juego con enfoque cognitivo conductual se basa en las teorías conductuales y cognoscitivas del desarrollo y la psicopatología de las emociones, y las intervenciones que derivan de estas teorías. (Schaefer, 2005). La terapia de juego cognitivo conductual normalmente se aplica con adultos, pero en diversas ocasiones se han llevado a cabo intervenciones en adolescentes y niños menores a 12 años. Educar a los niños a manejarse a sí mismos por medio de esta terapia podría tener mayor impacto que las estrategias de intervención que podrían llevar a cabo los padres en su intento de curar el mutismo selectivo de su hijo. Algunos de los atributos de la terapia cognitivo conductual son: a) integra al niño al tratamiento por medio del juego; b) se enfoca sobre los pensamientos, sentimientos, fantasías y ambiente del niño; c) proporciona una estrategia para el desarrollo de pensamientos y conductas más adaptativas; d) es estructurada, directiva y se orienta en consecución de objetivos; e) incorpora técnicas demostradas de modo empírico; f) permite un análisis empírico del tratamiento. (O´Connor, 1997) Estas características propias de la terapia de juego cognitivo conductual resultan útiles al tratar trastornos como lo son el mutismo selectivo ya que al proponer e inducir cambios en la forma de pensar de los niños por medio del juego logra generar cambios significativos en su manera de percibir la situación en la que se encuentran por lo que, si el mutismo es generado por falta de confianza en sí mismos al verse intimidado por ciertas circunstancias, la terapia de juego cognitivo conductual podría proporcionar al niño técnicas que le permitan desarrollar mayor confianza en sí mismos o bien, podría brindarle habilidades que generen una nueva percepción de su entorno, haciéndolo parecer menos intimidante.

Justificación.

La importancia de desarrollar estrategias de intervención alternativas a las ya disponibles actualmente para la intervención del mutismo selectivo con el fin de obtener mejores resultados aplicables a los niños de edad escolar, se fundamenta principalmente en: las repercusiones negativas que el trastorno podría generar en el desarrollo posterior del niño y que la terapia cognitivo conductual

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