Psicologiadesarrollo. Trabajo Semana 3

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Trabajo Semana 3

Alumno: René Acevedo

Profesora: Luz María Chaves

Universidad UNIACC

18 de abril de 2016.

Introducción

Este trabajo tiene por objetivo describir las principales aportaciones de Spitz, y Bowlby al desarrollo emocional temprano. Para ello describiré los organizadores psíquicos de la teoría de Spitz, identificándolos a partir de las escenas dadas en la plataforma del curso. Posteriormente, describiré el estilo de apego que se manifiesta en la escena seleccionada.

Desarrollo

1. Describa los 3 organizadores psíquicos de la teoría de Spitz.

Según Spitz (1965), el desarrollo psíquico temprano está marcado por nudos o confluencias evolutivas (de maduración y de desarrollo), a los cuales denominó  “organizadores psíquicos”, los que permiten la evolución de la personalidad y la maduración del potencial psicológico (Ajuriaguerra, 1977, en LEP, 2016).

De acuerdo con lo anterior, podemos distinguir tres grandes organizadores dentro de la etapa oral, los cuales se manifiestan en conductas observables y claramente localizadas en el curso de la infancia (etapas pre-verbales). Estas serían: la sonrisa social del tercer mes, la angustia del octavo mes y el “NO” de los dos años, con el cual se afirma la primacía de la comunicación.

En la escena 1, donde se observa un niño de unos tres meses sonriendo con su madre podemos distinguir el organizador psíquico de la sonrisa social, el cual aparece frente a cualquier rostro sin identificar la persona en particular, es como una Gestalt-signo. Según Spitz (1965), se trata de un objeto precursor, no aun un objeto libidinal.

En la escena 2, donde se muestra la situación exraña, un niño queda solo con un desconocido que trata de calmarle, pero él no se tranquiliza hasta que vuelve su padre. Aquí se aprecia claramente el segundo organizador psíquico, denominado la angustia del octavo mes, esto es parte de la etapa del establecimiento del objeto libidinal. Según esto, hacia el octavo mes de vida existiría un cambio en la respuesta del bebé hacia el otro, será capaz de diferenciar entre un rostro conocido y otro desconocido. El niño reaccionará con diferentes grados  y conductas ante la presencia de un extraño que intente acercarse, lo cual daría cuenta mnémica de la presencia de la madre o cuidador, la que no concidiría con la apercepción del extraño. Sería esta confrontación interna y no el recuerdo de una mala experiencia con el extraño lo que provocaría la angustia. Esto evidenciaría un yo suficientemente diferenciado y capaz de ejercer una función volitiva sobre el mundo que le rodea y en particular sobre el objeto libidinal primario, la madre (LEP, 2016).

En la escena 3, un niño hace una pataleta porque quiere sacarse la ropa que su madre le ha puesto. Observamos el No de los dos años.

Este tercer organizador es fundamentalmente semántico y manipulativo, así como también autoafirmativo. Es un No para que el niño aprenda a decir Si, en este caso, a sí mismo, “salirse con la suya”. Una vez que el niño aprende a decir No, el mundo parece escindirse en dos ramales y el niño está en condiciones de seguir su evolución y su diferenciación.

2. Describa el estilo de apego, escena 4.

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