Psicología De La Nutrición

Creencias y mitos sobre la alimentación

Algunas costumbres que se tienen al comer se llevan a cabo por tradiciones que se han ido transmitiendo de generación en generación o por recomendaciones de moda de supuestos expertos en nutrición.

Es un hecho que muchas de esas creencias carecen de sustento científico o proceden de fuentes poco confiables. Para romper de una vez con esas falsas creencias hemos preparado este documento, basado en información científicamente comprobable, que pone al descubierto muchos de esos mitos existentes en los hábitos alimenticios.

La alimentación es un tema que ha suscitado un gran interés a lo largo de la historia. Este interés, unido a una cierta ignorancia, ha favorecido el desarrollo de numerosos errores y mitos sobre la alimentación, que han provocado injustificadamente un cambio en el comportamiento y en los hábitos alimentarios de muchas personas.

Ejemplos de mitos y creencias falsas:

• El agua durante las comidas engorda

• La fruta debe ser un postre.

• Los alimentos light adelgazan

• Los productos integrales tienen menos calorías.

Aspectos sociales de la alimentación

El momento de la comida es una situación importante que suma, al valor motivacional de la alimentación, la motivación por la pertenencia social. El hecho de proporcionar alimentos a los miembros de la familia o el grupo de amigos se considera un acto de estrechamiento de los lazos sociales. Preparar un plato especial y compartirlo en momentos especiales (cumpleaños, aniversarios, etc.) conforman un rito social que incrementa la identidad del grupo

Nuestros comportamientos alimentarios se articulan mediante dos tipos de normas básicas: las normas sociales y las normas dietéticas.

Las normas sociales se refieren al conjunto generalizado de ‘acuerdos’ relativo al número, tipo, momento, lugar, composición y estructura de los diferentes tipos de tomas alimentarias y a las condiciones y contextos en los que se produce su consumo. Por ejemplo, establecer unos horarios definidos según el tipo de comidas, considerar unas ingestas más importantes que otras, adoptar unos modales particulares, comer, dependiendo de los platos y alimentos, con los dedos o con los cubiertos.

En casi todos los países, los factores sociales y culturales tienen una influencia muy grande sobre lo que come la gente, cómo preparan sus alimentos, sus prácticas alimentarias y los alimentos que prefieren. Sin embargo, los hábitos y prácticas alimentarias son rara vez la causa principal, o importante de la malnutrición.

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