¿Qué Es Y Que No Es Coaching?

¿Qué es y qué no es coaching?

El coaching es, esencialmente, una manera de generar conversaciones diferentes.

Muchas veces se puede confundir el coaching con: entrenamiento o asesoría, evaluación, seguimiento de tareas, mentoring, terapia o coaching interno.

El coaching no está destinado a ofrecer respuestas cuando el cliente no puede encontrarlas por sí mismo, para estas situaciones se llaman expertos en el tema que puedan brindar la respuesta.

El coaching es una conversación basada en la confianza y en la confidencialidad, por lo tanto no debe utilizarse como método de evaluación, pues se trata de lograr metas, no de determinar el potencial o estadía en una organización.

Durante el coaching, se deben establecer tareas que permitan la creatividad y desarrollo del cliente; no es correcto establecer tareas para la empresa.

Durante una sesión de coaching, el coach tiene la labor de hacer preguntas para que el coachee responda. No debe compartir su experiencia o conocimientos, ni responder preguntas, de otra forma esto se convierte en un mentoring.

El coachee debe determinar un objetivo específico y el coach debe saber dirigirlo hacia él, se deben evitar conversaciones ajenas a éste propósito pues existe una línea muy delgada entre la terapia y el coaching.

Algunas empresas, por cuestiones económicas principalmente, prefieren capacitar a sus propios coaches, estos coaches internos normalmente se dan dentro del área de recursos humanos, pero es importante también tomar en cuenta un coaching externo cuando los niveles de autoridad son más altos.

Otro aspecto con el que se debe tener mucho cuidado, es con no confundir o mezclar el coaching individual con el de equipos. El coaching de equipos tiene como objetivo, lograr formar un equipo de alto desempeño para la organización; no es su objetivo el que los miembros del equipo compartan asuntos personales entre ellos.

Es por esto que para lograr una intervención exitosa, tanto como la organización como el coach, tengan muy claro qué es lo que se quiere obtener y cómo, además de establecer normas. De esto depende el éxito o fracaso del proceso.

También es importante que una vez establecido un contrato con la empresa, se haga uno también con el coachee para tener claras las expectativas y resistencias, y sobre todo porque siempre se debe tener en cuenta el respeto hacia la confianza depositada.

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