RECHAZO ICC MATERNO

Tema: Rechazo materno inconsciente

El rol de la madre se ha establecido por varios factores que serán determinantes en su deseo de serlo, de estos tantos factores dos serán los que mas resaltan, por un lado lo biológico en cuanto a su fisiología, dicho esto en cuanto a su edad fértil, el funcionamiento normal o no de su aparato sexual y reproductivo, sin olvidar las posibles patologías que puede presentar en torno a esta temática tratada. Por otro lado toparemos el tema de lo social y cultural, es decir todo aquello que influirá en el apoyo, creencias, exigencias de la sociedad, y su propia figura como mujer y como madre ante los ojos de la misma. Se hará hincapié de manera especial en el aspecto de las creencias de la cultura, las herencias de la misma en cuanto a historia y como la mujer habrá de ser vista por su comportamiento hecho o próximo a hacerlo.

Es importante partir del hecho de que la mujer tiene en su haber la elección sobre convertirse o no en madre, influyen factores de gran envergadura que se relacionarán con las emociones y el criterio de dicha mujer. Es decir, dependerá mucho de sus propias creencias forjadas en su desarrollo, de aquí nacerán preguntas como, ¿Quiero realmente ser madre?, ¿Es conveniente tener un hijo/a?, ¿Me falta algo más por hacer antes de convertirme en madre?, ¿Qué pensará mi familia si decido no tener hijos?, ¿Habrán problemas con mi pareja si le digo que no quiero tener hijos?, ¿Qué tanto cambiará mi vida si tengo hijos?, etc. Es de gran influencia todo aquello que se relacione con la idea que la mujer pueda percibir como bien o mal recibida por su circulo familiar y hasta social.

Si bien podemos inferir que el rechazo materno inconsciente surge de aquellas representaciones que vienen dadas desde la cultura, estas mismas podrán habilitar o no esta función de la maternidad en la mujer.

Para conceptualizar un tanto, más exactamente de la perspectiva freudiana refiere que el deseo de ser madre es propio de la naturaleza femenina ya que esto contribuye a tapar aquella falta, de manera que la maternidad es una posición simbólica, en la cual la mujer al ser madre de un varón depositará aquel material inconsciente y esperar de este la satisfacción del complejo de masculinidad, por consiguiente lo menciona (Robles, 2012), “la maternidad es construida como una posición simbólica que la mujer debe alcanzar para vivir sin conflictos sin resolver y resolver, solo en parte su falta” (p. 129), siendo la sexualidad de la mujer anulada por la función materna, la misma que puede ser considera como una castración.

Finalmente habría que considerar que la maternidad desde el psicoanálisis anula aquella parte de la mujer que no implica el ser madre, es decir, la feminidad va a estar constantemente entrelazada con el goce, pero también marcada con el destino natural de la noción materna, tomando en cuenta que dicha función además de ser una vía de salvación que le permitirá resolver conflictos y obturar la falta, ausencia de pene, esta posición complementaria con la sociedad es la que posicionará a la mujer para valorizarla cuando sea madre y atribuirá además este rol como principal cuando no como único, denotará también que esta habrá logrado el desarrollo de niña a mujer y su sexualidad girará en torno de la maternidad.

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