“Resiliencia”

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Universidad Autónoma del Estado de México

Facultad de Ciencias de la Conducta

Lic. En Educación

“Resiliencia”

U. de A. Elaboración de Instrumentos

Toluca, México Marzo/ 2017

Contenido

Resiliencia.        3

Variables asociadas al desarrollo de la resiliencia.        4

Formas de cómo construir resiliencia.        5

Teorías que explican la Resiliencia.        7

Definición de variables de red semántica.        8

Referencias        11

ANEXOS.        12

MARCO TEÓRICO

Resiliencia.

El término resiliencia se utilizó por vez primera en ámbito de la física de materias como la metalurgia: siendo este un metal capaz de resistir fuertes impactos y así volver a su estado inicial después de haber sido deformado.

El uso del término lo atribuyen a Bowlby, quien lo utilizó por primera vez en 1992, a fin de describir a las personas que no se desaniman con facilidad y no se dejan abatir. Este concepto se retomó también, en la investigación para describir los procesos y formas de adaptación, así como también las características de las personas y comunidades que lograban enfrentar situaciones adversas.

Ser resiliente se vincula también al sentimiento de pertenecer o hacer parte de un grupo, teniendo en cuenta aspectos importantes como lo son: tiempo, espacio e identidad. Así la persona resiliente expresa todo lo contrario al sentimiento de abandono, pues se siente incluida y apoyada por el grupo al que pertenece.

Una persona resiliente es aquella que consigue afrontar, superar, e incluso transformar los momentos difíciles por los que atraviesa. Es importante que este tema sea promovido desde la niñez, a fin de que las personas sean capaces de salir adelante frente a las adversidades que a lo largo de la vida se le presentan y por si solos puedan afrontar de manera positiva a dichos problemas.

Por otra parte Grotberg, (2006) citado en Gómez, (2010) menciona que la resiliencia es la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas e, inclusive ser transformado por ellas. La resiliencia es parte del proceso evolutivo y debe ser promovido desde la niñez.

Para  Kotliarenco, Cáceres y Fontecilla, (1997) la resiliencia es un proceso dinámico, constructivo, de origen interactivo, sociocultural que conduce a la optimización de los recursos humanos y permite sobreponerse a las situaciones adversas. Se manifiesta en distintos niveles del desarrollo, biológico, neurofisiológico y endocrino en respuesta a los estímulos ambientales.

Con una visión más amplia, González- Arratia,(2008) menciona que la resiliencia se ha entendido como el resultado de la combinación o interacción entre los atributos del individuo (internos) y su ambiente familiar, social y cultural (externos) que posibilitan superar el riesgo y la adversidad de forma constructiva

Retomando la postura de los autores antes mencionados se puede decir que ser resiliente es una capacidad del ser humano que se da desde la niñez, con la interacción de su entorno afrontando así las adversidades presentadas durante las etapas del crecimiento hasta el final del ciclo vital.

Las personas resilientes salen adelante ante situaciones difíciles, se sobreponen a las experiencias negativas y a menudo buscan superarlas. También puede decirse que la resiliencia se refiere a una cualidad que posee cada individuo y que le permite superar un acontecimiento difícil o traumático y continuar desarrollándose a pesar de la situación por la que atraviesa.

En la actualidad, la resiliencia se reconoce como valiosa, por sus posibles aplicaciones en el campo de la salud, la prevención y educación. Siendo una estrategia para disminuir conductas de riesgo en las personas, favorecer a la adaptación en esta etapa de la vida y permitir la integración al mundo adulto.

De acuerdo a lo anterior ser una persona resiliente, abarca varios aspectos, que se consideran como cualidades que tiene la persona, ya que es capaz de ser autónomo, vence miedos y sin problema alguno sale adelante frente a los problemas o situaciones difíciles por las que puede atravesar. Sin embargo durante la adolescencia muchas veces cuando alguien sufre alguna situación difícil, no logra salir adelante o no supera el acontecimiento, por ello es importante conocer los factores y características de la resiliencia y asociarlos con esta etapa de la vida.

Carretero, (2010) señala la relación de diferentes variables para el desarrollo del comportamiento resiliente, entre las que existen variables asociadas, todas dirigidas al desarrollo de la resiliencia:

Variables asociadas al desarrollo de la resiliencia.

a)   La familia: el contar con el apoyo de la familia, debilita los efectos negativos y el estrés, promoviendo en las personas las habilidades necesarias para sobreponerse a la adversidad, desarrollando la fuerza colectiva para responder a los retos posteriores.

b)   La educación es un elemento fundamental para la resiliencia, debido a que ésta es el medio que permite salir adelante y no caer en las dificultades de la sociedad. La educación como factor protector dice Burner en base a Lagos, (1994) y Ossa, (2010) que a pesar de formarse del contexto, tiende a encajar con precisión al desarrollo resiliente, mejorando la respuesta de una persona a un resultado adaptativo.

c)   Las redes sociales se identifican entre los grupos de personas, los miembros de la familia, los amigos, vecinos y cualquier otra persona capaz de aportar apoyo duradero, facilitando el desarrollo de solución a los problemas, refiriéndose especialmente al “soporte y recurso externo” para el adolescente.

Las variables que menciona Carretero para ser una persona resiliente son importantes y fundamentales, en primer lugar porque estas variables forman parte del bienestar personal, por otra parte las relaciones interpersonales y  especialmente la relación familiar permiten que la persona se sienta apoyada y escuchada y por ende existirá una buena comunicación y confianza, sin embargo no solo el apoyo familiar es importante también lo es el contexto en que la persona se desenvuelve, en este caso la educación toma un papel importante, pues las dificultades sociales por las que se pueda atravesar serán fácilmente superadas permitiendo así una adaptación a los acontecimientos y al medio. Por último la relación con otras personas y la integración a diversos grupos sociales son una variable que también da pauta a la resiliencia siempre y cuando se tenga apoyo mutuo, respeto, adecuada comunicación y confianza.

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