Resto Visual

Quiéreme, mírame y edúcame.

En la presentación de este trabajo se mencionará uno de los programas más utilizados para la estimulación visual en alumnos de baja visión, los cuales conocemos como “Aprender a ver” de Natalie Barraga del cual desglosaremos fundamentos para la formulación de una pequeña propuesta en el trabajo con alumnos de deficiencia visual, de edades aproximadas de 5 a 11 años, promoviendo la aceptación entre los docentes de que el resto visual puede ser educado y con esto funcional para el alumno, al darle el uso eficiente y alcanzar un mejoramiento en la discriminación y reconocimiento de estímulos visuales así como, lograr independencia o autonomía personal aprovechando el resto visual del alumno con ayuda del adiestramiento de su percepción visual.

Actualmente en educación especial específicamente en el área visual se habla de la aplicación de programas de estimulación visual para los alumnos con baja visión, el cual es un término que causa muchas controversias ya que existen docentes que afirman enseñar el Braille a estos alumnos sin contar que tienen un resto visual funcional, y muchos otros que defienden la idea de que el resto visual del alumno puede ser utilizado de la mejor manera en beneficio de este, de igual manera los docentes que a pesar de tener alumnos con baja visión trabajan con ellos como si no la tuvieran.

También como docentes en educación especial es importante el trabajo que se realiza con los alumnos en cuanto a la aceptación de su persona y discapacidad, ya que en los alumnos de baja visión es muy probable que la imagen corporal de ellos mismos se encuentre distorsionada por sus problemas visuales, para esto es necesario la estimulación visual específicamente en la discriminación y reconocimiento de su propio cuerpo así como las semejanzas y diferencias que presentan ellos con las personas que los rodean, y así ellos puedan distinguirse de los demás, incluso dentro del contexto familiar, escolar y social.

Uno de los principios fundamentales que se piensa del resto visual es que este puede ser educable, y muy útil en la calidad de vida de las personas con baja visión pero esto solo puede ser posible con el adiestramiento necesario y eficiente para que el alumno pueda aprender a usarlo. La percepción visual del alumno es de gran importancia si logra aplicarse en independencia y autonomía personal del sujeto así como la noción de los objetos que los rodean en los diferentes contextos en los cuales se pueden llegar a desplazar.

De las experiencias vividas en las jornadas de observación de las alumnas 5to semestre grupo “C” del área visual de la licenciatura de educación especial podemos relacionar estos principios mencionados con referente a los alumnos de baja visión podemos destacar que los docentes de estos alumnos aprovechan el resto visual de manera funcional en las actividades a realizar ya sea en el aula o en los espacios institucionales utilizando metodologías apropiadas para el desarrollo de cada uno de ellos buscando que el alumno logre la independencia personal en el desarrollo de sus actividades.

En las jornadas de prácticas se observó el hecho de que los alumnos de baja visión que son atendidos desde la intervención temprana con la estimulación adecuada tienen características de avance en relación al aprendizaje para la mejor utilización de su visión restante destaca un mejor desempeño del alumno como señala Natalie Barraga:

“Hay que estimular los restos visuales desde los primeros meses, por muy pequeños que sean, porque la capacidad de ver no es innata ni automática sino que se desarrolla con el uso. (Natalie Barraga, 1983

En cambio el alumno que no recibe estimulación en edades tempranas tiene dificultades para acceder a diferentes actividades tanto en el contexto escolar como en

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