SEXUALIDAD INFANTIL DESDE SIGMUND FREUD

CORPORACIÓN UNIVERISITARIA MINUTO DE DIOS – UNIMINUTO

CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

PSICOLOGIA

ENSAYO

SEXUALIDAD INFANTIL DESDE SIGMUND FREUD

Preparado por:

Juan Carlos Orrego Espejo.

Bello, Antioquia

2014

Este escrito trata sobre la sexualidad en la infancia, de ahí que sea de gran importancia conocer como es el desarrollo en esta etapa de la vida del ser humano. La infancia se considera la etapa más importante de estudiar, ya que en este momento de la vida es donde el niño forma su personalidad de acuerdo al medio que lo rodea. Como escribió Freud en sus aportes acerca del desarrollo sexual, la cual nos acompaña desde el nacimiento hasta la muerte, como principal factor que rige nuestra vida.

Una de las características que acompañan este desarrollo es el apuntalamiento de dichas mociones en momentos que se relacionan con la supervivencia tal como lo menciona el mismo Freud, haciendo referencia a la primera etapa conocida como etapa oral, “Así, el primer objeto de los componentes orales de la pulsión sexual es el pecho materno, que satisface la necesidad de nutrición del lactante” (Freud, 1916, 21 conferencia, pág. 299.)

De lo anterior se puede inferir que el ser humano nace con pulsiones psicosexuales hereditarias, como sucede con el bebé desde el primer momento de vida, el cual necesita del cuidado de otra persona o especialmente su madre, así mismo Atravez del contacto con el pecho materno o chupeteo crea ese vínculo sexual, como diría Freud la madre es el objeto que le falta al hijo y el hijo es el objeto que le falta a la madre, debido a esa protección, amor caricias y contacto que recibe por parte de ella.

Teniendo presente que en este momento de la vida las pulsiones del bebe son de autoconservación.

“El chupeteo que aparece ya en el lactante y puede conservarse hasta la madurez o persistir toda la vida, consiste en un contacto de succión con la boca (los labios) repetido rítmicamente, que no tiene por fin la nutrición” (Drei abhandlungen zur sexualtheorie, 1972, traducción de Luis López Ballesteros, pág. 163).

Es decir, que el bebé después de estar satisfecho o no querer más alimento sigue su fruición con sus propios labios y esto continuara durante todo el transcurso de la vida de los componentes orales, reemplazando su primer objeto que era el pecho materno, por chuparse los dedos, un

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