FREUD: SEXUALIDAD INFANTIL.

FREUD: SEXUALIDAD INFANTIL.

La principal fuente de placer sexual infantil es la apropiada excitación  de ciertos lugares del cuerpo particularmente estimulables a los que llama “años erógenos”.

La satisfacción se halla en el cuerpo propio y prescinde de un objeto ajeno: llamó “autoerotismo” a esta característica.

Tendencia homosexual normal en esta etapa del niño.

Pasada la pubertad, en el desarrollo sexual normal el individuo llega a la sexualidad adulta que tiene las siguientes características:

-Las diferentes pulsiones parciales (correspondientes a las diferentes zonas erógenas) se subordinan a la zona genital.

-La satisfacción de aquellas conserva un valor solo como preparadora y favorecedora del acto sexual en sentido estricto.

-La elección de objeto dejo de lado al autoerotismo.

-El interés se centra en el otro sexo abandonado la tendencia homosexual Cualquier desviación de estas características se considera “perversión”.

No todas las pulsiones llegan a ser canalizadas, algunas son fuertemente reprimidas aún antes de la pubertad, mediante la adquisición de pautas sociales (con la aparición de la venganza, el asco, la moral).

Puede suceder que no todos las pulsiones parciales pasen a depender de la zona genital. Si una de las pulsiones permanece independiente se produce la “perversión”, que sustituye la meta sexual normal por la suya propia. (Por ejemplo el autoerotismo o la tendencia homosexual).

NEUROSIS Y SEXUALIDAD

Los seres humanos enferman cuando no satisfacen sus necesidades eróticas en la realidad. El mantenerse alejado de la realidad es la principal tendencia, pero también el principal perjuicio de la condición de enfermo mental. La huida de la realidad al estado patológico se da por la involución (regresión) a fases anteriores de la vida sexual que sí fueron satisfechas, que son a la sexualidad infantil.

Uno de los mecanismos que nos permiten escapar a la neurosis y mantener el vínculo con la realidad es la sublimación: por ejemplo un artista puede trasponer su fantasía en creaciones artísticas en lugar de hacerlo en síntomas.

Depende de cómo se den las relaciones entre las fuerzas en pugna, que la lucha lleve a la salud, a la neurosis, o a un hiperrendimiento compensador

TRANSFERENCIA

Es un mecanismo fundamental que se da en la situación analítica mediante el cual el paciente vuelca sobre el analista mociones tanto afectivas como hostiles, que tienen las características de un enamoramiento, aunque no se fundan en ningún vínculo real.

La transferencia se produce de manera espontánea, el psicoanálisis no la crea; lo que hace es revelarla a la conciencia para que pueda ser manejada correctamente.

Fue un obstáculo para Freud, sin embargo lo toma como objeto del análisis, trabaja sobre ella.

Es una etapa fundamental en el proceso terapéutico.

La única salida posible de la situación de transferencia es la reconducción al pasado del paciente, tal como él la vivencio en la realidad o en la fantasía. Por lo general esto se dio originariamente en el vínculo con uno de sus progenitores.

PSICOLOGIA SOCIAL (Enrique Pichón Riviere)

CONCEPCION DE HOMBRE

La psicología social, desde el enfoque de Pichon parte de una concepción totalizadora del ser humano, en aspectos psicológicos, biológicos y sociales que hacen a la esencia humana.

Pichon habla de “hombres concretos”, abordados en sus condiciones concretas de existencia. Los seres humanos son en primera instancia seres vivos y como consecuencia “seres de necesidades”. Estas necesidades en primer momento más bien biológicas  y experimentadas individualmente, solo pueden ser satisfechas a partir del intercambio con el medio exterior. Y ese mundo exterior no es material sino un mundo social, cultural e histórico. Las satisfacciones que obtiene están cargadas de subjetividad. Y será este juego entre necesidades y satisfacciones y las condiciones que rodean este interjuego las que irán formando el psiquismo de este “ser en situación”.

No hay actividad psíquica desvinculada de la práctica. No hay procesos y contenidos psíquicos que no estén determinados desde las condiciones concretas de existencia. Así queda planteado el carácter social e histórico de lo psíquico.

Pichon habla del hombre, “emergente” como “sujeto producido” en una compleja trama de vínculos y relaciones sociales. Producido y emergente en tanto determinado pero a la vez productor, actor, protagonista.

Pichon supera las antinomias: mente-cuerpo, individuo-sociedad, organismo-medio, a través de las nociones de vínculo y grupo interno y el abordaje integral del hombre en sus tres áreas (mente, cuerpo y mundo).

NOCION DE VÍNCULO

Es la interacción entre el contexto social y la conformación del mundo interno del sujeto. Lo externo y lo interno ya no se oponen como en la antinomia individuo-sociedad, cuya relación implica a la negación de unos de estos elementos.

Es una relación dinámica y dialéctica de pares contradictorios que coexisten y no puede existir el uno sin el otro. Un cambio en uno determina un cambio en el otro. Se determina y modifica recíprocamente. DEFINIR SISTEMA.

En la configuración del mundo interno se internalizan esas relaciones a nivel de fantasías o fantasmas nunca iguales a la realidad (es una representación de la realidad, muy subjetiva).

Pichon habla de dos ejes: la horizontalidad (es la relación entre los individuos de un grupo) y la verticalidad (es la relación en el interior del sujeto, lo individual). Nada es estrictamente. Nada es estrictamente externo o interno. Lo externo lo internalizamos y lo hacemos individual y a su vez lo individual (nuestro psiquismo) se ha formado en la interacción con lo exterior.

LA FAMILIA

Pichon considera a la familia como una estructura social básica, en una época en que se habla de la crisis y muerte de la familia como institución social.

Asegura que es una institución indestructible. El rol de padre, de hijo, son roles permanentes, legítimos, propios de cualquier cultura, y se han mantenido en toda la historia de la humanidad, más allá de crisis y modificaciones que adoptan esos roles y relaciones.

La familia es el núcleo de la estructura social. El individuo integra en forma dinámica la familia y la sociedad. Si se modifica la familia se modifica la sociedad y el individuo. Si se lo modifica a esté, habría un cambio en la familia y la sociedad. Pero el acento se pone en la interacción del núcleo en la estructura.

VIDA COTIDIANA

Es la realidad inmediata del hombre, es su mundo, donde desarrolla su forma de vida, donde encuentra los satisfactores a sus necesidades y que comparte con sus figuras significativas: los familiares, amigos, compañeros de trabajo.

Son los personajes pensados en su hacer, en su práctica es el aquí y ahora.

Es el espacio y el tiempo en que se manifiestan en forma inmediata las relaciones que los hombres establecen entre sí.

Es “inmutable”: es sentida como natural, universal, eterna, inamovible. Es el “sentido común” que en realidad no existe como tal.

Es aquella que por ser tan familiar, cercano, tan aparentemente conocido, que lo asumimos directamente sin mediatizarlo por la reflexión y el cuestionamiento.

“Es así, siempre ha sido y será así”.

Es “impensable”: la vida cotidiana es netamente acción, sin reflexión. Es lo que hacemos todos los días casi automáticamente, sin razonarlo.

SALUD Y ENFERMEDAD: Criterios, reformulaciones.

Pichón parte de una crítica a los criterios dominantes de salud y enfermedad y realiza una reformulación de los mismos.

Las concepciones acerca de la salud y la enfermedad mental son representaciones elaboradas desde el poder íntimamente relacionado con una concepción de hombre, de mundo, de ciencia, etc.  Todas estas representaciones forman la superestructura social y están legitimando un tipo de relaciones sociales que son en última instancia relaciones de producción (que constituyen la infraestructura social).

Pichon critica los criterios de normalidad y anormalidad (“competencia social”, ser sano implica ser útil, conservación de estatus) y los reformula en base a los conceptos de adaptación activa y adaptación pasiva a la realidad que corresponden a las nociones de realidad y enfermedad respectivamente.

“Adaptación” es para Pichon la capacidad de un sujeto de dar una respuesta adecuada a las exigencias del medio. Hay dos tipos de adaptaciones:

Adaptación activa: capacidad de aprehender la realidad de una forma totalizadora que posibilite la interacción dialéctica entre sujeto y medio. Modificarse el mismo y el medio

Adaptación pasiva: aceptación indiscriminada de normas y valores.

El hombre debe tener su quehacer cotidiano concebido como algo “natural, inmutable e impensable” y colocarlo como objeto de análisis para poder reflexionar colectivamente a cerca de si mismo y buscar soluciones creativas a sus problemas.

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