La sexualidad infantil. Freud

La sexualidad infantil

Amnesia infantil: en la mayoría de los seres humanos cubre los primeros años de la infancia, hasta el sexto u octavo año de vida. Se exteriorizaban las emociones de manera humana, pero luego ya nada de eso sabemos.

La amnesia infantil, convierte la infancia de cada uno en un tiempo anterior y le oculta los comienzos de la vida sexual.

1. Período de latencia sexual de la infancia y sus rupturas: el bebé trae consigo gérmenes de mociones sexuales que se desarrollan durante un cierto tiempo, pero después sufren una progresiva sofocación. Hacia el tercero o cuarto año de vida del niño su sexualidad se expresa en forma asequible a la observación. (6 años)

• Las inhibiciones sexuales: en este periodo se edifican los poderes anímicos que más tarde se presentan como diques (asco, vergüenza)
• Formación reactiva y sublimación: las mociones sexuales infantiles, se desvían del uso sexual y se aplican a otros fines.
• Rupturas en el periodo de latencia: La práctica sexual se sustrae a la sublimación, o se conserva durante el período de latencia hasta el estallido forzado de la pulsión sexual en la pubertad.

1. Las exteriorizaciones de la sexualidad infantil:  

• El chupeteo: el efecto genera un plus de placer, funda a la boca como zona erógena. Es estructura inconsciente. Considerado una exteriorización sexual.
• Autoerotismo: La pulsión no está dirigida a otra persona, sino que se satisface en el propio cuerpo. La satisfacción de la zona erógena se asocia con la satisfacción de alimentarse.

Características esenciales de una exteriorización sexual infantil: Esta nace APUNTALÁNDOSE (función de determinada zona erógena) en una de las funciones corporales importantes para la vida, es AUTOERÓTICA (el cuerpo es la fuente de placer) y su META SEXUAL se encuentra bajo el imperio de una ZONA ERÓGENA.

1. La meta sexual de la sexualidad infantil:

• Caracteres de las zonas erógenas:  existen zonas erógenas predestinadas, como el chupeteo (boca), pero también puede que cualquier otro sector de la piel preste servicios de zona erógena.
• Meta sexual infantil: consiste en producir la satisfacción mediante la estimulación apropiada de la zona erógena que se ha escogido.

1. Las exteriorizaciones sexuales masturbatorias:

• Activación de la zonal anal: esta zona es apta por su posición para proporcionar un apuntalamiento de la sexualidad en otras funciones corporales. Los niños retienen las heces con el fin de conseguir placer con la defecación, a lo que tratan como parte de su cuerpo, un “regalo”.
• Activación de las zonas genitales:  entre las zonas erógenas del cuerpo infantil se encuentra una que no desempeña un papel importante, se trata de la micción (glande, clítoris). Las activaciones sexuales de esa zona son el comienzo de la posterior vida sexual. Tres fases de la masturbación infantil: Período de lactancia, breve florecimiento de la práctica sexual (4años aprox.), y onanismo de la pubertad.
• Segunda fase de masturbación infantil: después del período de lactancia, la pulsión sexual suele despertar de nuevo en esta zona genital (3-4 años) y durar un lapso, hasta que una nueva sofocación la detiene, o proseguir sin interrupción. Esta fase dejan las más profundas huellas en la memoria de la persona, determinando el desarrollo de su carácter.
• Retorno de la masturbación de la lactancia: la excitación sexual de este período retorna en los años de la niñez indicados, puede hacerlo con un estímulo de picazón que reclama satisfacción onanista, o alcanzarla sin ayuda de ninguna acción.
• Disposición perversa polimorfa:
• Pulsiones parciales: La vida sexual infantil muestra componentes que desde el comienzo envuelven a otras personas en calidad de objetos sexuales. De esa índole son las pulsiones de placer de ver y exhibir, y de la crueldad.

1. La investigación sexual infantil:

• La pulsión de saber: Es entre los 3 y 5 años. La pulsión del saber corresponde a una manera sublimada del apoderamiento, y trabaja con la energía de la pulsión de ver.
• El enigma de la esfinge: El problema para el niño es “¿De dónde vienen los niños?”, sobre los dos sexos, al comienzo no opone reparo, ya que para el varoncito es natural suponer que todo tienen un genital como el de él.
• Complejo de castración y envidia del pene: el varón se aferra a esa idea, inclusive cuando la realidad le demuestra lo contrario, y esto trae serias luchas interiores. Para las niñas, no le genera rechazo ver los genitales de los varones, sino que es presa de la envidia del pene, que culmina en el deseo de ser un varón.
• Teorías del nacimiento: creer que los bebés se conciben tras haber ingerido algo y se los da a luz por el intestino, como la defecación.

1. Fases del desarrollo de la organización sexual: Es autoerótica (su objeto se encuentra en el cuerpo propio) y sus pulsiones parciales aspiran a conseguir placer cada una por su cuenta, desconectadas entre sí.

• Organizaciones pregenitales: Son las organizaciones de la vida sexual en las que las zonas genitales todavía no han alcanzado un papel hegemónico. Una primera organización es la oral, o canibálica. La actividad sexual no está separada de la nutrición. El objeto de una actividad es también de otra; la meta sexual consiste en la incorporación del objeto. Una segunda fase es la sádico-anal. La actividad se produce por una pulsión de apoderamiento a través de la musculatura del cuerpo, y como órgano de meta sexual pasiva se constituye la mucosa erógena del intestino.
• Ambivalencia: no hay identidad sexual.
• Los dos tiempos de la elección de objeto: esta elección se realiza en dos tiempos. Uno es entre los 2 y 5 años, se caracteriza por la naturaleza infantil de sus metas sexuales y el período de latencia la detiene. La segunda sobreviene en la pubertad y determina la conformación definitiva de la vida sexual. Los resultados de la elección infantil se prolongan hasta una época tardía y figuran la corriente tierna de la vida sexual. La elección del objeto en la pubertad tiene que renunciar a los objetos infantiles y empezar de nuevo como corriente sensual.

1. Fuentes de la sexualidad infantil: la excitación sexual nace: como un calco de una satisfacción vivenciada a raíz de otros procesos orgánicos; por una apropiada estimulación periférica de zonas erógenas; y como expresión de algunas funciones.

• Excitaciones mecánicas: esas sensaciones placenteras la experimentan los niños con los juegos movimientos (cuando son hamacados, y arrojados por el aire)
• Actividad muscular.
• Procesos afectivos.
• Trabajo intelectual.

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