SISITEMAS DE APRENDIZAJE DEL NIÑO DESDE EL PUNTO DE LAS NEUROCIENCIAS

La neuroeducación permite disminuir la brecha existente entre las investigaciones neurocientíficas y la práctica pedagógica.

Se catalogó la década de los noventa como la del cerebro, actualmente se insiste que el nuevo milenio es la del cerebro y la educación. Nunca como ahora se visualiza la educación como un acto científico pero además extremadamente holístico y humano. Actualmente la pedagogía tiene mucho que ver con la neurobiología, neurogenética, neuroquímica, neuropsicología desarrollando habilidades para entender mejor como aprenden los niños.

El acto cotidiano escolar tiene su origen en la actividad neuronal que permite ampliar sus fuentes para la toma de decisiones en los procesos pedagógicos. El conocimiento es una amalgama de lo mental que involucra lo biológico y lo cultural.

El cerebro es una maravillosa estructura que le permite ser una fuente de todo comportamiento humana. Desde las conscientes como el pensamiento, la cognición, memoria hasta las inconscientes como la respiración y la secreción hormonal, todas ellas son actividades que encuentran su fuente en el funcionamiento del cerebro.

Para comprender mejor este órgano es necesario algunos elementos de su estructura y funcionamiento. El cerebro junto a la medula espinal forman parte de lo que se denomina Sistema Nervioso Central (SNC). Las neuronas tienen la capacidad de transmitir información y conformarse en redes mediante señales químicas y eléctricas., su configuración incluye un cuerpo celular (soma) compuesto por el núcleo, múltiples ramificaciones llamadas dendritas y un axón. La función de las dendritas es la de recibir información de otras células y la del axón es la de enviar información a otras células. Este proceso de compartir información se la llama sinapsis y es donde se produce señales bioquímicas denominadas neurotransmisoras. Los neurotransmisores junto con los receptores controlan la comunicación entre las redes neuronales.

Las células gliales se denomina células no excitables que además de dar sostén y mantenimiento al SNC también tiene como función la retirada y reciclamiento de moléculas de la actividad sináptica y en la aportación de materiales en la síntesis de neurotransmisores.

El proceso de aprendizaje permite al sujeto su adaptación al entorno cultural. Este proceso requiere de cambios en el sistema nervioso, de ahí la necesidad de plasticidad del cerebro. La capacidad de aprender también está mediada por la memoria.

Los procesos de memoria que le permiten al ser humano codificar, almacenar, retraer e integrar nueva información con la ya almacenada, parece operar en tres categorías interrelacionadas denominas memorial sensorial, memoria funcional y memoria de largo plazo. El papel de la memoria sensorial es llevar información nueva al cerebro a través de los receptores sensoriales y mantenerla ahí por una fracción de segundos hasta que una decisión es tomada sobre qué hacer con ésta. La memoria funcional nos permite integrar la información actual percibida con el conocimiento almacenado y conscientemente manipular la información posiblemente para asegurar si lo almacena en la memoria de largo plazo.

Por último la memoria de largo plazo tiene una capacidad desconocida hasta ahora, pero es considerada extremadamente grade. Algunos estiman que tiene más de un millón de billones de conexiones que le permite una permanencia a la información. Esta categoría de memoria recibe información elaborado y organizada por la memoria funcional. Spreger (1991) señala que ésta memoria contiene la memoria episódica que se asocia con el contexto. Lo espacial y la ubicación y la memoria automática identificada recientemente y está referida a la memoria de respuesta condicionada.

El proceso de aprendizaje tiene que ver con los niveles de atención; varios elementos afectan la condición de la atención, entre ellos la dieta, las emociones mismas las hormonas. Sprenger (1999) señala que la proteína permite al cerebro altos niveles de atención, puesta que ésta le suministra los aminoácidos para producir los neurotransmisores de la atención: dopamina y norepinefrina. Una alimentación adecuada provista de una cantidad de proteína puede significar para el estudiante niveles significativos de atención.

El aprendizaje es tan natural, como la respiración, sin embargo su desarrollo puede ser perturbado por la nutrición, el estrés y la amenaza entre otros, en igual medida los carbohidratos puede traer consecuencias no tan bondadosas. Además Wurtman (1999) encontró que el 80% del cerebro consiste en agua, los fluidos son necesarios para mantener fuertes las conexiones entre las neuronas. De esta manera se resalta la necesaria y adecuada hidratación durante los períodos de clase. Otra faceta del cerebro es que la mayoría de los neurotransmisores están disponibles en mayor cantidad la mañana, no así en la tarde. La actividad cerebral tendrá mejores resultados durante este período del día.

Tanto el estrés como la amenaza pueden inhibir los procesos de aprendizaje. Según Jensen cuando una persona es amenazada, el hipotálamo y las glándulas suprarrenales se asocian para liberar adrenalina, cortisol y vasopresina. Tal situación produce reacciones

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