Sentido de vida. ¿A que venimos a este mundo? ¿Por qué o para estamos aquí?

Sentido de vida

En la actualidad hablar de “el sentido de la vida” suena a un tema tan anticuado como la vida misma, pues el hombre desde principios de su existencia se ha preguntado, ¿A que venimos a este mundo? ¿Por qué o para estamos aquí? ¿Cuál es el sentido de la vida? Preguntas a las que han tratado de responder distintas ciencias y disciplinas, podríamos en listar algunas, por ejemplo: la biología, la filosofía, psicología todas ellas y algunas otras más han expuesto una explicación desde sus respectivos enfoques, sin embargo, no es nada extraño apreciar que hasta nuestros días este cuestionamiento sigue presente y es un continuo en nuestro pensamiento.

En nuestra vida diaria, en el que hacer cotidiano es natural que en algún punto de nuestra “común” existencia resurja tal vez de “la nada”, de alguna dificultad por la que estemos atravesando, o por el simple hecho de tener en mente un sentimiento de que algo me falta, nuevamente la pregunta del millón ¿Cuál es el sentido de la vida? Y si lo tiene ¿Cuál es el sentido de mi vida? Para probarlo basta un botón en la sociedad actual de enormes avances tecnológicos, científicos y evolutivos se ha logrado la invención de muchos artefactos con el objetivo de hacer de nuestro existir en el mundo algo más sencillo y agradable,  en contrariedad, cada vez se escucha más a la gente decir no “tengo tiempo” tengo muchos deberes por cumplir, pero cuando tienen un poco de tiempo libre los comentarios más comunes son estoy aburrido no sé qué hacer y por consiguiente solo esperan la llegada del día lunes para volver a su rutina diaria.

Y es entonces cuando se puede vislumbrar la crisis en la que nos encontramos cada día, al amanecer lo primero escuchamos es el noticiero, ya sea en el transporte público, el auto propio  en el embotellamiento a causa del tráfico, como comentario en el trabajo, la calle o el mercado, la cuestión es que no se deja de escuchar reportes sobre: asaltos, violación, robo, secuestro, drogadicción, narcotráfico, suicidio, posible guerra entre países que representan potencias mundiales, es esto ya un acontecimiento de todos los días que cada vez nos pareciera que es “normal” y que mientras no seamos nosotros o alguno de nuestros familiares las victimas de cualquiera de estos sucesos no nos afecta.

La realidad expresa en las noticias nos hace darnos cuenta de que la sociedad en la que nos encontramos inmersos es muy peligrosa, pues pareciera que nos encontramos dentro de un mundo donde como diría Maquiavelo “el fin justifica los medios”, el peligro es cada vez mayor tanto que al salir de casa nadie está seguro, pues cualquiera puede ser víctima de algún robo, violación o secuestro cuestiones que ponen en peligro no solo bienes materiales, sino la vida misma, situaciones ante las cuales podríamos hacer muy poco, pero, ¿qué pasa cuando nos convertimos en nuestro propio agresor? ¿Que hay en cuanto al suicidio?

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