Tecnicas Para Evitar El Castigo Fisico
cinthia_228 de Octubre de 2014
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ALTERNATIVAS PARA OMITIR EL CASTIGO FÍSICO ANTE LA PRESENCIA DE CONDUCTAS INADECUADAS EN LA CRIANZA
Cuando se es padre, no se viene con una guía sobre cómo responder antes las necesidades del hijo, qué hacer cuando se enferma, cuales son los cuidados precisos a la hora de cambiarle el pañal, al bañarlo, darle de comer, entre otras necesidades, tampoco tienden a asistir a un taller (aunque los hay) para aprender algunos aspectos relacionados con la paternidad, pero aun así, no se está completamente preparado para enfrentar los retos que esta trae consigo.
El rol como padre conlleva a la necesidad de aprender ciertas habilidades y conocimientos que favorezcan las relaciones familiares para constituir un hogar con vínculos sólidos. Estas habilidades, son sin duda, necesarias e importantes ante la presencia de desobediencias de los niños, ya que sin estas, es probable que la respuesta ante la acción cometita sea el castigo físico.
Algunos padres tienen la idea errónea de que sin una nalgada el niño seguirá cometiendo la misma falta y para ellos no es educación y piensan que si no se actúa le darán a entender que puede seguir comportándose así, pero están en un completo error.
Durante su desarrollo los niños necesitan ser corregidos y se debe hacer conciencia de que reemplazar los golpes no es sinónimo de falta de educación o control, al contrario, al buscar otras alternativas estamos muchas repercusiones y empleando una paternidad positiva “con los golpes solo se irrumpe una conducta no deseada, pero el niño no aprende a corregirla” (Aparicio, 2010. s/p)
La experiencia de los padres y estudios científicos han demostrado la existencia de otros métodos eficaces que disminuyen y/o eliminan conductas inadecuadas de los hijos de cualquier edad.
Puntos que debemos tomar en cuenta para que obtengamos resultados positivos ante la implementación de alternativas.
Educar a los hijos no es una tarea sencilla, requiere de dedicación y tiempo de calidad, al presentarse una falta no debemos responder de manera impulsiva y para ellos debemos tomar en cuenta estas sugerencias:
Calmarse antes de castigar: “Si usted está furioso o fuera de control y requiere darle una nalgada a su hijo, retírese del lugar un momento, cálmese y cuando este más tranquilo seguramente encontrará una solución” (Kvols, 2014). En momentos de enojo es muy común que se tomen medias un tanto drásticas o exageradas en comparación con el acto que se cometió, es muy importante no dejarnos llevar por ese sentimiento de rabia. Respirar profundo, analizar la situación y pedir una explicación es la mejor opción y de ahí partir a dialogar con tu hijo y buscar una alternativa, antes de imponer un castigo debemos escuchar.
Ser coherente y claro: Si en su contexto el niño observa que hay gritos, golpes o cualquier tipo de agresión, así como mentiras, falta de colaboración en tareas del hogar, etc., no se le puedes pedir que tengan conductas diferentes a las que los padres les enseñan con el ejemplo, empecemos por modificar esos aspectos ya que sus deberes también son nuestros, ahora, cuando les hacemos una petición se debe ser lo más claro y concreto posible; imaginemos que el niño está jugando en la sala con sus carritos, llega mamá del trabajo y tiene que trabajar en un reporte que tiene que presentar mañana, el niño sigue jugando y hace ruidos simulando el motor de un carro, la mamá voltean enojada exclamando la frase: “¡cállate!” El niño guarda silencio pero sigue jugando con sus carros, al chocarlos también emite ruidos sin intensión de hacer enojar a su cuidador, en ese momento la mamá se levanta y le da una nalgada porque no se comportó como se le pidió, pero si nos detenemos a analizar la petición, la mamá le dijo que se callara a lo cual el niño obedeció, por el contrario ella con un tono libre
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