Teorías De Los Rasgos

RESEÑA

TEORÍAS DE LOS RASGOS

Las teorías de los rasgos tienen como fundamento las características particulares de cada persona como el temperamento, la adaptación, la habilidad emocional y los valores que le permiten al individuo girar alrededor de una característica especifica (Engler,1996). Entre los autores se encuentra Gordon Allport (1897-1967), unos de los primeros investigadores de la personalidad sobre los rasgos empezó elaborando una lista de 17,953 de palabras en inglés refiriéndose a las características de la personalidad, la redujo a una lista más pequeña de nombres de rasgos (Allport y Odbert, 1936). La teoría de la personalidad de Allport puede entenderse como un sistema compuesto por rasgos. Allport (1974) desarrolla un teoría descriptiva y considera tres tipos de rasgos de la personalidad: Rasgos Cardinales; caracterizan la personalidad total del individuo, son dominantes en toda la apariencia de la conducta, los Rasgos Centrales; conjunto de características que describen la personalidad de cada individuo, entre cinco y diez rasgos es suficiente para caracterizar la personalidad del individuo y los Rasgos Secundarios: los individuos muestran de forma espontánea en alguna situación.

Otro teórico de la teoría de los rasgos, R. B. Cattell (1905-1998), uno de los teóricos más representativos en esta teoría, Cattel tenía la certeza que la exploración de los rasgos, ayudaría a entender la estructura y función de la personalidad, agrupó los rasgos en cuatro formas: 1) Comunes (propios de las personas) contra únicos (son características del individuo); 2) Superficiales (fáciles de observar) contra fuentes (solo pueden ser descubiertos mediante análisis factorial); 3) Constitucionales (depende de la herencia) contra moldeados por el ambiente (dependen del entorno); 4) Dinámicos (motivan a la persona hacia la meta) contra habilidad (capacidad para alcanzar la meta) contra temperamento (aspectos emocionales de la actividad dirigida hacia la meta) (Aiken,2003). Cattell (1972) desarrolló su test conocido y ampliamente usado, el cuestionario de 16 factores de personalidad (16PF), este cuestionario se emplea a menudo en poblaciones clínicas, tiene 16 escalas de opción múltiple, el cual mide un rasgo de origen es decir aquellas características que se presentan una y otra vez sin importar que este en circunstancias diferentes, el cuestionario 16PF representa muchos estudios análisis-factorial (Cattell, Eber y Tatsuoka, 1970). En este inventario existen 16 rasgos de origen, la primera docena son los más importantes para las diferencias individuales. Además, se han elaborado test específicamente para uso clínico, incluyendo el Cuestionario Escala de Neuroticismo, el Cuestionario de Análisis Clínico, el Informe de Consejo Matrimonial y medidas de ansiedad y depresión, Cattel en su catálogo de su institución para la Evaluación de la Personalidad y la Habilidad (IPAT) contienen muchos otros test en ambientes clínicos, vocacionales, educativos y de investigación.

Los test de autorreporte de lápiz y papel arrojan “datos de cuestionario” que Cattell denominó datos Q, se puede adquirir información útil de estos cuestionarios pero el procedimiento también tiene desventajas, es decir una persona puede distorsionar las respuestas del test para presentar cierta imagen al entrevistador siendo diferente a su verdadera personalidad, entonces Según Cattell buscaba otros datos que apoyaran su validez, basándose en un segundo tipo de datos, los datos T “datos de test objetivos”, estos implican un instrumento de medición indirecta, una ventaja de este tipo de test es que no puede ser falso ya que el entrevistado no sabe cómo se va a interpretar las respuestas, en estos se encuentran las medidas proyectivas, como el test de las manchas de tinta, también se incluyen las medidas conductuales observacionales, así como los test fisiológicos, sin embargo este tipo estaría muy limitado ya que la personalidad también se relaciona con el entorno, entonces de acuerdo con Cattell estudio un tercer tipo llamado datos L “datos del registro de vida” en estos se encuentran los registros escolares, promedios académicos, cartas de recomendación, todos estos datos se pueden conseguir sin tener que pedirle al individuo que responda un test, pero otros investigadores han advertido que al implementar los sucesos de la vida cotidiana como datos pueden ocasionar problemas de medición (Stone, Kessler y Haythornwaite, 1991). Según Cattell buscó patrones de personalidad que pudieran ser alcanzados independientemente en los tres tipos de datos. De acuerdo

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