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Trastornos de la Alimentación


Enviado por   •  10 de Octubre de 2015  •  Documentos de Investigación  •  7.366 Palabras (30 Páginas)  •  177 Visitas

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Método y metodología estadística de la psicometría

Variable a medir trastornos alimenticios

Presentado

Alba Mireya Valderrama Cód.:

Breiner Fernando Valencia Cód.:

Diego Andrés Buitrago Cód.: 1034755

Guillermo Javier Ruiz Cód.:

TUTORA: Claudia Isabel Rojas

Cursos: psicometría   Grupo  403016_90

Universidad Nacional Abierta Y A Distancia” Unad”

Escuela De Ciencias Sociales, Artes Y Humanidades

Facultad De Psicología

27 de septiembre de 2015

Introducción

En nuestro tiempo   la cultura de la belleza y la estética ha tenido una serie de cambios  producto de la globalización las nuevas tendencias que ofrece el mundo de hoy. En diversas partes del mundo se percibe una cultura de perfección y de éxito. No importa los medios que se utilice, lo más valioso es el fin. Los trastornos de la conducta alimentaria, contribuye uno de los principales motivos de consulta psiquiátrica  y psicológica en  los jóvenes y su prevalencia va en acrecentamiento en países envía desarrollo, este trastorno va y predomina en el sexo femenino de clases socioeconómicas media, alta  y con una edad promedio de aparición de los síntomas a los 15 años. A partir de los 6. Por esta razón hemos creado un cuestionario para medir los conocimientos sobre la variable conducta alimentaria, apoyándonos  en los conocimientos a los queridos en el curos de psicometría.

Marco teórico

Existen  diversas complicaciones  con los trastornos alimenticios en el caso de estos, es una forma adecuada de manifestaciones cuando se produce un abuso  en el cuerpo por diferentes motivos, uno de ellos puede ser física o en cuestión son con respecto a las emociones o los sentimientos que tienes por sí mismo.

. Sin embargo en    tiempos pasados  el aspecto estético importaba muy poco se valoraba a una mujer con sobrepeso, que pueda cuidar a los hijos. Una prueba de ello, tenemos la estatuilla de Venus de Willendorf (Josef Szombathy 1908), que simboliza el culto a la fertilidad. En pleno siglo 21  se admira o se valora más a las mujeres delgadas o con características anoréxicas, bulímicas o algún otro trastorno no alimenticio y  a los hombres con características vigorexicas. Dentro de este contenido, la idea del cuerpo perfecto ha alcanzado su máximo nivel de influencia, gracias a los medios de comunicación (Internet, televisión, revistas) y los criterios estéticos de  las diferentes sociedades a nivel mundial, es promover nueva imagen esbelta  que ha llegado a Sociedad principalmente a la comodidad de adolescentes los cuales se encuentran vulnerables ya que está dejando una etapa de su niñez para entrar en una etapa desconocida como es la del adulto. Esta nueva preferencia  de un cuerpo perfecto y esbelto está generando ciertos trastornos en el comportamiento de la alimentación que dañan la salud. El DSM-IV y el CIE-10 menciona entre los más importantes: la anorexia, la bulimia nerviosa, la Vigorexia y los trastornos no especificados.

.Los trastornos relacionados con la alimentación se han convertido, en los últimos años, en un grave problema de salud pública, tanto por la gravedad que estas patología adquieren con el tiempo, como por la alarma social que se ha despertado frente a la a delincuencia, cada vez más frecuente, aparición de estos trastornos.

Los  adolescentes, inmersos en una serie de cambios psicofísicos propios dela pubertad, con una personalidad inestable y poco definida, son un colectivo especialmente vulnerable ante la aparición de trastornos como la anorexia y la bulimia.  “Algunas investigaciones realizadas a mujeres diagnosticadas con un trastorno de la alimentación, según los criterios del DSM-III, e identificaron tres subgrupos distintos de sujetos diagnosticados como trastornos de la alimentación no especificados, estos subtipos incluían: a. un su umbral de la anorexia nerviosa, que difería de la anorexia nerviosa en que tenía un mayor peso corporal” (Gleaves y Savin, 1998, pag.195).

Los datos así lo señalan, tanto en lo que respecta a la aparición de  conductas de riesgo, como en cuanto a la presencia directa de estas patologías. Son unos trastornos que no sólo afectan al enfermo, también a su familia y a su entorno, e incluso de una manera diferente, pero muy importante, a los profesionales de la salud y de la educación, que se ven directa o indirectamente implicados, sin disponer en ocasiones de los instrumentos teóricos imprescindibles para abordar estos conflictos. Muchas de las personas que padecen estos trastornos llegan a tal punto que quieren acabar con sus vidas porqué ya no le encuentran sentido a seguir viviendo el día a día sin comer , vomitando todo bocado que prueban o simplemente usando diuréticos  para llegar a la “estética perfecta” . Otras que viven este infierno se ven afectadas también por una gran depresión. Por desgracia este infierno con varios nombres como Anorexia o Bulimia traen varias consecuencias que por lo general terminan en la muerte dependiendo el grado de dependencia de estos hábitos insalubres en el que la persona se encuentra. Por su parte, el profesor Christopher G. (1991) afirma “La terapia de comportamiento cognitivo y Trastornos de la alimentación” (‘pag.99?).Que la autoestima es determinante para que se presente o no cualquier trastorno de la alimentación: Los síntomas de estos trastornos van desde el pánico intenso a ganar peso hasta síntomas corporales como la sensación de frío constante y los cambios notables en el carácter.

Al perder mucho peso repentinamente se va perdiendo los músculos, la presión arterial y la frecuencia cardiaca van bajando, se produce resequedad en la piel, pérdida de cabello, desmayos y fatigas constantes, deshidratación, amenorrea (perdida de la menstruación) y la muerte por inanición.

Al igual que las mujeres que sufren de trastornos de la alimentación, los hombres tienen una imagen corporal distorsionada. Para algunos, los síntomas son similares a los observados en las mujeres. En otros, el inicio puede estar marcado por una dismorfia muscular, un tipo de trastorno que se caracteriza por una preocupación extrema por aumentar la masa muscular. A diferencia de las mujeres con trastornos de la alimentación, que en la mayoría de los casos lo único que quieren es perder peso, algunos de los hombres con dismorfia muscular se ven más pequeños de lo que en realidad son y quieren engordar o desarrollar más músculos. Los niños y los hombres corren un riesgo mayor de usar esteroides u otros fármacos peligrosos con el objetivo de aumentar la masa muscular. Aunque los hombres con trastornos de la alimentación presentan los mismos síntomas que las mujeres, es menos probable que se les diagnostique con lo que generalmente se considera un trastorno “femenino”.

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