Técnicas Psicoanaliticas Niños y Adolescentes

Universidad Politécnica Salesiana

1.- Según Dolto, ¿Cómo se concibe la sexualidad en los niños?

Dolto ubica su concepción a partir del siglo XIV – XVIII en donde la sexualidad del niño, dentro de la sociedad burguesa, era minimizada y hasta reprimida comenzando por el hecho de que no se le daba el rol de sujeto y permanecía bajo el orden de objeto. Tampoco existía diferenciación entre el niño masculino o femenino ya que pasaba a usar los atuendos de sis padres que era considerados como adultos “en miniatura”.

Posteriormente se propondrá que la llegada del humano al mundo de la sexualidad es de vital importancia y no deja de expresarse aunque este sea un niño. Se puntualiza que las pulsiones genitales son generadoras de una comunicación intrapsíquica que permanece en los sujetos desde el inicio de su vida y esta es expresada por un lenguaje a nivel corporal, es decir, al desarrollo; además señala también que la erotización de zonas erógenas (manipulación) genera alivio ante la presencia de estímulos dolorosos.

Esta manipulación le permite identificar su propio cuerpo, donde las chicas superan rápidamente la angustia por la certeza de tener senos muy pronto, mientras que el niño experimenta varios cambios en el volumen de su sexo lo que provocará la angustia de castración. Sin embargo, Dolto concluye en que la angustia de castración no se expresa solo en el miedo de perder el pene, sino en cualquier otra mutilación del cuerpo.

2.- Históricamente, ¿Qué concepción hay del niño?

En la edad media, el niño no tenía impacto e importancia dentro de la sociedad ya que se lo tomaba como objeto e incluso se lo comparaba con una propiedad o con una mascota. Esto se debía a que en el arte y literatura de la época se buscaba minimizar y esconder todo lo que el niño englobaba, es decir, su lenguaje, su sexualidad y todo aquello que el adulto no creía posible encontrar en el niño.

Otra razón por la cual se consideraba al niño como “impuro” o sin importancia era por el hecho de que la religión considera al niño como impuro ya que tiene el “pecado original” y no es digno de tener alma, por eso el niño no era tomado en cuenta ni podía hablar en público hasta que haya hecho o haya tenido su primera comunión.

Bajo esta concepción religiosa que se tenía del niño, se puede afirmar que en épocas antiguas se consideraba al niño como la “objetivación del pecado” ya que para que el niño nazca, los padres tenían que haber tenido relaciones sexuales, la cual estaba considerada como pecado, lo cual generaba culpa en los padres, los cuales a su vez proyectaban su culpa en su hijo.

Luego, el propio arte y literatura de la época moderna comienza a darles más importancia y protagonismo a los niños ya que son ellos mismos los que toman sus decisiones y son dueños de su propio destino. Un ejemplo dentro de la literatura era “Tom Sawyer” ya que él era el protagonista y él creaba sus propias historias.

A partir de aquí se empieza a situar al niño ya no como una víctima de la sociedad sino como una visión sentimental y humanitaria de él mismo.

También Dolto menciona que vivir como adulto es aceptar la muerte.

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