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Enviado por   •  14 de Julio de 2015  •  1.362 Palabras (6 Páginas)  •  132 Visitas

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LA COMPETENCIA LITERARIA

El espíritu de innovación educativa, hace que la literatura infantil tenga presencia efectiva en las aulas. Propicia dos cambios sustanciales en la educación lingüística y literaria: el primero afecta a la sustitución paulatina de la literatura de adultos por la infantil en la Educación General Básica, ahora Primaria.

Esta importancia creciente de la literatura infantil en la escuela se reviste de una preocupación que se manifiesta preferentemente en la consecución de tres objetivos: la creación de niños lectores, el fomento de la comprensión del texto, la iniciación literaria, más viva, si se quiere, pero más asistemática. Lo cierto es que los dos primeros objetivos dependen en gran medida de actitudes voluntaristas del profesorado. Tercer objeto: arrastra a derivaciones cada vez más complejas, requiere más estudio crítico y conocimiento de la teoría de la literatura infantil.

Bierwisch entiende la competencia literaria como una especifica capacidad humana que posibilita tanto la producción de estructuras poéticas como la comprensión de sus efectos. J.Culler define competencia literaria como el conjunto de convenciones para leer textos literarios .

Van Dijk (1972), entiende la competencia literaria como la descripción y explicación de la capacidad para producir e interpretar textos literarios.

Antonio Mendoza: simplifica la cuestión reconociendo dos niveles de competencia literaria: uno primaria, próximo al conocimiento intuitivo, y otro, de aprendizaje y adquisición socio-cultural.

Si la competencia literaria tiene carácter adquirió, el niño la habrá alcanzado gracias a su relación con el ambiente literario que lo rodea.

La aceptabilidad, implica la asimilación de los datos que le proporcionan para la valoración del carácter literario de los textos o su grado de poeticidad .

En la prosa la valoración literaria tal vez le llegue a través de la distinción de algunos rasgos formales o temáticos, como las formulas de principio y fin o el dialogo y las aportaciones no verbales.

Desde el punto de vista receptivo, se requiere, antes que nada, la aceptación del texto literario por parte del niño, receptor más que destinatario.

La competencia lingüística pasiva se le supone al niño. Si no lo poseyera, no entendería ningún texto. Pero esta competencia se verá acrecentada por la competencia literaria básica que les permite no solo percibir y recibir lo literario, sino incluso producirlo .

Se pensara que, en un planteamiento pedagógico de los contactos del niño con la literatura infantil, aun permaneciendo alejados, como se pretende, de los intentos de instrumentalización, estos contactos han de estar presididos por algún tipo de programación.

Si la competencia literatura es adquirida, es indudable que se puede fomentar su desarrollo mediante contactos con textos literarios.

El intento de estudiar la obra literaria requiere que, para esta operación, se opten formulas que salvaguarden la libertad del niño y garanticen la igualdad de oportunidades para los libros.

Cassany compara los dos enfoques que puedan darse en la enseñanza de la literatura :

• Enfoque tradicional se centra en la adquisición de conocimientos del área de literatura dando importancia a la información como visión historicista y diacrónica, visión limitada del hecho literario así como también la relación legua –literatura.

• Nuevo enfoque centrado en el desarrollo del hábito de la lectura ,comprensión y interpretación de los textos caracterizado por tener un visión mas global ,sincrónica que facilita la lectura del alumno .

La enseñanza de la literatura se dirige hacia enfoques expansivos de tal forma que la capacidad expansiva del alumno le permita el intercambio oral y escrito, la compresión y recepción lectora y la participación en la diversidad cultural de la comunidad

Una cosa es crear lectores, incluso con fuerte adición a la lectura, y otra conseguir que tales lectores rebasen los límites del lector consumidor.

La argumentación a favor de la lectura no debería olvidar nunca las causas por las que se lee o no se lee.

Si el objetivo es crear el niño lector para que luego sea adolescente lector, joven lector y adulto lector, urge revisar procedimientos y resultados.

La información literaria se inicia con el estudio de la literatura que aclara y justifica

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