Zona De Confotr

ZONA DE CONFORT

La zona de confort es ese espacio en donde los cambios deseados simplemente se quedan como embalsamados esperando formar parte de la misma lista de intenciones estériles al año siguiente, engañados con la ilusión de una transformación que parece que viene pero nunca llega.

Detectar que podemos encontrarnos en la zona de confort, en la zona que nos mantiene en el mismo espacio mental y emocional es una buena noticia. Es probable que antes culpáramos al jefe, al clima o al vecino de por qué no lográbamos nuestro objetivo claramente expresado a principio de año. Sin embargo ahora entendemos que en esta zona de confort nos encontramos solos con nuestra lista en mano y la mirada en otra cosa conocida y que tiene que ver con mantenernos lo más alejados posible de lograr dejar de fumar, bajar de peso, empezar una carrera, cambiar de trabajo o nuestro corte de pelo.

La zona de confort es un espacio donde tus actividades y conductas entran en una rutina y patrón que minimiza el estrés y el riesgo. Su lado positivo es que proporciona un estado de seguridad mental que beneficia de manera obvia: ofrece baja ansiedad y tensión reducida.

La idea de la zona de confort se remonta a un experimento clásico en psicología. En 1908, los psicólogos Robert M. Yerkes y John D. Dodson decían que un estado de relativa comodidad crea un nivel de rendimiento constante. Sin embargo para maximizar el rendimiento necesitamos un estado de ansiedad relativa - un espacio donde nuestros niveles de estrés son ligeramente superiores a lo normal. Este espacio se llama "Ansiedad óptima", y se encuentra fuera de nuestra zona de confort. Por otro lado, demasiada ansiedad nos estresa mucho para ser productivos y nuestro rendimiento cae bruscamente.

Tal vez antes de escribir nuestra lista de resoluciones para un año exitoso tendríamos que echarle una mirada a esa zona que habitamos y nos habita en lo cotidiano. Tal vez la primera propuesta antes de empezar una nueva dieta o cambiar los muebles de lugar sería saltar el círculo vicioso en el que la zona de confort podría estar manteniéndonos.

Beneficios de salir de la zona de confort:

• Seremos más productivos. La comodidad mata a la productividad. A veces caemos en la trampa de "no puedo agregar más trabajo a mi trabajo", donde fingimos estar "ocupados" como una manera de permanecer en nuestras zonas de comodidad y evitar hacer cosas nuevas. Empujar los límites personales puede ayudar a hacer más y descubrir maneras más creativas y mejores para trabajar.

• Salir de la zona de confort nos ayuda a estar preparados a los cambios nuevos e inesperados. Y a que nos sea más fácil empujar los límites en el futuro.

• Intentar cosas nuevas puede hacernos reflexionar sobre nuestras viejas ideas y ver donde chocan con nuestros nuevos conocimientos y donde nos inspiran a aprender más y desafiar nuestra tendencia a sólo buscar información con la que ya estamos de acuerdo. Incluso en el corto plazo, una experiencia positiva tal vez no muy cómoda nos puede ayudar a ver viejos problemas bajo una nueva luz y abordar los desafíos que enfrentamos con nueva energía.

• Los beneficios que obtienes al salir de tu zona de confort pueden persistir y llevarte a otros horizontes. Una mejor alimentación, amistades positivas, pensamientos constructivos, límites sanos, etc.

La zona de confort no es ni buena ni mala. Es un estado natural al que la mayoría de las personas tienden a ir. Salir de ella implica un mayor riesgo y ansiedad, que puede tener resultados positivos y negativos Todos necesitamos un espacio donde nos sentimos menos ansiosos y estresados así podemos procesar los beneficios que recibimos cuando no estamos en esa zona.

El punto aquí es saber identificarla en nuestra vida y no dejarnos atrapar por ella. Una manera de saberlo

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