Rerum carta encíclica

INTRODUCCIÓN

Este informe presenta el análisis de la carta encíclica papal Rerum Novarum (cosas nuevas), promulgada por el Papa León XIII, en el año 1891, siendo la primera encíclica social de la iglesia católica; la cual se basó en la situación que abrumaba a los obreros de aquella época; apoyando el derecho laboral de formar sindicatos sin acercarse al marxismo y respaldando el derecho a la propiedad privada.

Para explicar la realidad del proletariado enfatiza en cuatro temas, estos son: el socialismo, la postura de la Iglesia, deberes del estado y de las asociaciones.

En este informe se presentaran las dos ideas generales que se desarrollan durante el transcurso de la encíclica en relación al problema en cuestión: las inmediatas y circunstanciales que se refieren al juicio presentado sobre el problema de ese tiempo; y otras que hacen énfasis en que la iglesia presenta los principios básicos y permanentes para dar solución al problema que acongojaba a la población obrera. Además, establecer que la religión en conjunto busca el bienestar común y una solución justa tanto para los patrones y obreros.

El desarrollo del presente trabajo estará conformado por: el panorama histórico en que está inmersa la encíclica (revolución industrial), la presentación del Papa León XIII, además de la síntesis de la encíclica papal Rerum Novarum. Para finalizar con este análisis se darán a conocer los comentarios y/o conclusiones referentes al posterior razonamiento de la encíclica antes mencionada.

Cabe destacar que los comentarios son realizados subjetivamente, comparando la situación actual con la presentada en el texto leído, ya que existen cambios significantes en algunos factores (mujer, beneficios laborales); además reforzándolos con un punto de vista profesional y social.

A modo de incentivar la iglesia señala “la salud que se desea, principalmente se ha de esperar de una grande efusión de caridad; es decir, de caridad cristiana en que se compendia la ley de todo el Evangelio, y que, dispuesta siempre a sacrificarse por el bien de los demás…” (León, Papa XIII; pp73).

CONTEXTO HISTÓRICO

Para comprender lo que se expone en este documento es indispensable que nos situemos en el contexto histórico en que fue escrito.

Por las características presentadas en el desarrollo de la encíclica, nos evocamos a finales del siglo XIX y principios del XX, época en que se dio origen a la revolución industrial caracterizada por “El cambio que se produce en la Historia Moderna de Europa por el cual se desencadena el paso desde una economía agraria y artesana a otra dominada por la industria y la mecanización” .

Uno de los hechos relevantes de esa época fue que las fábricas comenzaron a prosperar a gran escala, razón por la cual el capitalismo que impera se vuelve abusivo. Debido al desmedido capitalismo existente, los obreros cada vez se encuentran en peores condiciones y reciben sueldos más denigrantes, con los que apenas podían subsidiar la totalidad de sus gastos necesarios.

Una de las condiciones en que se encontraban los obreros, era la extensa jornada de trabajo (entre 15 y 18 horas diarias) sujeta a un bajo sueldo e inestabilidad laboral, ya que el trabajo del hombre estaba siendo reemplazado por las maquinas, además de estar expuestos constantemente a riesgos de seguridad inherentes al cumplimiento de su labor cotidiana; sin que se les confiriera ningún tipo de derecho, tales como: El derecho a las bajas por enfermedad, a la jubilación, a las vacaciones pagadas (beneficios sociales), a huelga “libre expresión” y la formación de sindicatos. Los derechos antes mencionados hoy en día se encuentran estipulados y protegidos por ley.

Los bajos sueldos que recibían por desempeñar su trabajo, se reflejaba en que muchas veces mujeres e incluso niños debían dirigirse a las fábricas a desempeñar funciones comúnmente forzosas; en relación a que aquellos trabajos no consideraban edades ni condiciones de salud.

La Iglesia intentaba solucionar el problema y conciliar a patronos y obreros, a través de la intervención de medios como: asociaciones de socorros mutuos, instituciones particulares que se encargaran de ayudar a los obreros (orfandad de sus hijos, en caso de repentinas desgracias, de accidentes y enfermedades) y fundaciones de patronatos para niños (as), jóvenes y ancianos.

En estas circunstancias, su Santidad el Papa León XIII, publica la Encíclica Rerum Novarum.

BIOGRAFÍA DE LEÓN XIII

Vincenzo Gioacchino Pecci, el sexto hijo de una familia humilde, vino al mundo el 2 de marzo de 1810, en la ciudad de Carpineto, situada al sur de Roma.

Vincenzo fue educado primero en el colegio jesuita de Viterbo (1818-24), luego en el Colegio Romano (1824-32) y posteriormente estudió en la Academia de Estudios Eclesiásticos (1832-37).

Ordenado sacerdote del Señor en 1837, fue inmediatamente integrado en el servicio papal, y como gobernador fue enviado primero a Benevento (1838-41) y luego a Perugia (1841-43). Se distinguió por ser muy capaz y justo en el gobierno de los estados pontificios a él encomendados, por lo que tuvo una reconocida popularidad. Su profunda preocupación social le llevó, entre otras iniciativas, a crear un banco para ayudar a los pobres.

En 1843 fue consagrado obispo, siendo enviado por Su Santidad Gregorio XVI a Bélgica para asumir allí la nunciatura apostólica . Dos años más tarde, nuevamente en Italia, le era encargado el gobierno pastoral de la diócesis de Perugia. En 1853 es creado Cardenal por el Papa Pío IX.

Durante su paternal presencia como Pastor de su diócesis, insistió mucho en fomentar una profunda instrucción religiosa de sus fieles. Para dar un fuerte impulso al estudio del tomismo , fundó en el año 1859 la Academia de Santo Tomás de Aquino.

Cuando en el año 1860 en estado pontificio de Perugia era anexado a Cerdeña, una legislación fuertemente secularista era introducida por los nuevos gobernantes- conocidos con el nombre de piamonteses-, poniendo fuertes trabas a la libertad religiosa de los fieles católicos. La situación llevó a Monseñor Pecci a alzar firme su voz de protesta, siendo constante y firme en la defensa que hacía de los derechos de la Iglesia y de su rey en particular. Sin embargo, a pesar de esta actitud de oposición, supo mantener siempre una buena relación con el nuevo gobierno.

En una serie de cartas pastorales publicadas entre 1874-77 el Cardenal Pecci hacía público su deseo de lograr un mayor acercamiento entre el catolicismo y la cultura contemporánea.

El año 1877 es trasladado a Roma y - luego del tránsito del Papa Pío IX- es nombrado camarlengo . Será elegido, el 20 de febrero de 1878, para sucederle en la cátedra de Pedro.

RESUMEN

La encíclica Papal Rerum Novarum, trata la cuestión obrera, siendo una respuesta a la cuestión social de aquella época; y a su vez hace un llamado a una reforma social cristiana.

Motivos para tratar la cuestión obrera:

Los aumentos recientes de la industria, el cambio obrado en las relaciones mutuas de patrones y asalariados, la acumulación de las riquezas en unos pocos y la corrupción de las costumbres han hecho estallar la guerra de las clases sociales.

El socialismo propone traspasar la propiedad privada a propiedad colectiva, distribuida y gobernada por el Estado, frente a lo cual la Iglesia no está de acuerdo, ya que pervierte los deberes del Estado e introduce una completa confusión entre los ciudadanos.

La Iglesia considera que poseer algo como propio es un derecho que dio la naturaleza a todo hombre, así el fruto del trabajo es justo que pertenezca a quienes lo trabajan. A su vez, ninguna ley humana puede quitar al hombre el derecho a contraer matrimonio (la sociedad civil es la familia). En respuesta a esta materia los remedios que proporciona la Iglesia son:

Su doctrina:

Es necesario aclarar que existen desigualdades humanas, por no ser todos de igual condición, además cada persona es motivada a trabajar por necesidad y por buscar su propia fortuna, a su vez, dado que el sufrimiento es considerado inherente al ser humano, es mejor, mirar las cosas humanas como son en sí, y al mismo tiempo buscar el remedio conveniente a estas incomodidades. Por último, la sociedad está compuesta por clases, entonces, ellas deben concordar, debido a que sin trabajo no hay capital y sin capital no hay trabajo; por lo que deben buscar su equilibrio.

La Iglesia prescribe lo siguiente:

a) Relación al capital y el trabajo: El proletariado ; debe cumplir con el trabajo encomendado, evitando la violencia en contra de los empresarios, evadiendo falsas promesas y esperanzas. Por su parte los ricos ; deben recordar que no deben tratar a los obreros como esclavos (respetar su dignidad), además no deben perjudicar los ahorros de los obreros ni con violencia, ni con engaños, ni con artificios de la usura .

b) El destino de la vida presente: La abundancia o carencia de riquezas, no importan para la bienaventuranza eterna , lo que importa es el uso de estas riquezas.

c) Inculcar a los ricos sus deberes de justicia y caridad: Se debe distinguir entre la justa posesión del dinero y el uso justo del mismo. Los ricos deben socorrer a los indigentes.

d) Consuela a los pobres: Abrazar a los afligidos, abatidos e injustamente oprimidos.

e) La obediencia a sus preceptos engendra la verdadera fraternidad: Si las dos clases obedecen los preceptos de Cristo, se unirán en amor de verdaderos hermanos.

La iglesia como agente benéfico:

a) Reforma interna e la sociedad: Restauración de la vida e instituciones cristianas.

...