CARTA ENCÍCLICA FIDES ET RATIO

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CARTA ENCÍCLICA

FIDES ET RATIO

ENSAYO

ALUMNA: MARIA FERNANDA MANZO SANCHEZ

GRUPO: 602

MATERIA: FILOSOFIA

PROFESOR: RAÚL JOSÉ CHERO ACOSTA

ÍNDICE

PORTADA………………………………………………………………..........1

SUMARIO……………………………………………………………………. 3

INTRODUCCIÓN…………………………………………………………… 4

DESARROLLO……………………………………………………….. ……5-7

CONCLUSIÓN………………………………………………………………..8

SUMARIO

En este trabajo hablare sobre la carta encíclica FIDES ET RATIO  (latín: Fe y Razón^[1])  del Sumo Pontífice Juan Pablo II que va dirigida específicamente a los Obispos de la Iglesia Católica. Publicada el 14 de Septiembre de 1988, Esta carta habla principalmente de la relación entre la fe y razón pues estos dos elementos son fundamentales para llegar a conocer la verdad absoluta.” Fe y razón, las dos alas para elevarse a la verdad^[2]”, contiene VII Capítulos los cuales en su mayoría hablan desde una postura creyente qué relación tiene la fe con el conocimiento (razón).

INTRODUCCIÓN

“En cuestiones de ciencia, la autoridad de mil no vale lo que el humilde razonamiento de un sólo individuo.” ―  Galileo Galilei

Muchas personas en la actualidad creen que no existe ninguna relación entre la fe y razón,  eso es incorrecto puesto que estas dos tienen algo en común ya que sirven como forma de convicción. La fe se define como instrumento de una creencia, mientras que la razón es conocimiento acompañado de evidencia hablando de manera general en el racionalismo se menciona que la verdad absoluta debería de ser sostenida por la razón “La tarea de la filosofía es comprender a Dios y al alma con la ayuda de la razón pero sustentada en la iluminación que nos proporciona la fe”^[3], de igual manera estos dos elementos llegan a un mismo objetivo que es el de creer en algo o alguien.

DESARROLLO

«CONOCETE A TI MISMO» En todos los lugares del planeta los hombres a lo largo de la historia se han ido encontrado con las mismas dudas: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo y a dónde voy? ¿Por qué existe el mal? ¿Qué hay después de esta vida? Son preguntas hechas por antiguas civilizaciones como lo menciona el propio libro “escritos sagrados de Israel, pero aparecen también en los Veda y en los Avesta^[4]”, es necesario aprender a conocer tu persona, pues en cuanto más conoce el hombre los sucesos reales y su propio ser le resulta más intrigante conocer sobre su origen y el porqué de su propósito y existencia en esta vida. Estas preguntas han estado presentes en las inquietudes del hombre desde hace mucho tiempo y se dan respuesta acorde al sentido que se le da a la existencia. Por su parte la Iglesia forma parte fundamental en esta búsqueda de la verdad pues se menciona que se ha hecho peregrina en los caminos del mundo para anunciar que Jesucristo es « el camino, la verdad y la vida » (Jn 14, 6). Entre los muchos servicios que ofrece la iglesia esta la diaconía de la verdad atribuida al Magisterio de la Iglesia esta implica la responsabilidad del Magisterio para la custodia y trasmisión de la verdad de la fe. Esta misión hace responsable a la comunidad creyente a anunciar los conocimientos adquiridos ya sea predicando o dando testimonio acerca de la misma Iglesia y la verdad. La humanidad tiene variedad de medios para llegar al conocimiento pero una de las más significativas es la filosofía ya que nos ayuda a plantear diversas preguntas orientadas hacia el origen de las cosas, y no solo plantea preguntas sino también trata de responderlas. La filosofía surgió gracias a las grandes dudas que se presentaron en los hombres,  el término filosofía según la etimología griega significa « amor a la sabiduría »^[5] En toda meditación que nos brinda la iglesia contiene una enseñanza emitida por el mismo Dios. Por medio de Cristo (Hijo de Dios) la palabra hecha carne, y con el espíritu Santo las personas pueden llegar a conocer la verdad y la Naturaleza Divina esta es la esencia de Dios, su manera de pensar y de actuar. Por medio de las promesas que nos ha hecho en su palabra podemos ser como él y adoptar sus opiniones, Sus sentimientos y su forma de entender las cosas, si creemos y ponemos en práctica los principios y las promesas de la Biblia, este gesto es realizado por el mimo Dios ya que el quiere darse a conocer para salvar y ayudar a la humanidad siendo el la principal fuente de amor. Tomando casi al pie de la letra las enseñanzas de la Constitución Dei Filius del Concilio Vaticano I y teniendo en cuenta los principios propuestos por el Concilio Tridentino, la Constitución Dei Verbum del Vaticano II^[6] Se intenta reflexionar sobre la inteligencia de la fe. La verdad alcanzada por medio de la reflexión o meditación filosófica y la verdad que es revelada no se cambian, ni una se hace insignificante para la otra. La biblia nos presenta de manera muy clara la conexión tan profunda que hay entre el conocimiento de la fe y razón. Lo comprueban los libros Sapienciales, dentro de estos escritos podemos descubrir que los autores tratan de describir como al hombre bueno y sabio como el que ama y el que está en busca de la verdad y ahí plasma el deseo que tiene por descubrir verdad, inquietudes que surgen. Lo textos bíblicos tienen algo peculiar y es la forma en la que tratan de convencer pues une de una manera profunda a la fe con la razón, todas las situaciones, sucesos, historia serán analizados y juzgados acorde a la razón pero sin dejar de lado a la fe pues esta no entra para limitar a la razón si sino para ver las cosas desde otra perspectiva. El hombre con la luz de la razón sabe reconocer su camino.

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