ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Agnosticos


Enviado por   •  30 de Marzo de 2014  •  538 Palabras (3 Páginas)  •  335 Visitas

Página 1 de 3

Gnósticos, agnósticos y ateos

Estoicos o epicúreos, platónicos o aristotélicos, escépticos o dogmáticos, idealistas o empiristas. La historia del hombre, su pensamiento, su obra filosófica y hasta su manera de convivir en sociedad, gira en torno a la misma y sempiterna cuestión: si un Dios ha creado el mundo. El gnóstico cree que así es. Para el ateo, la materia es eterna. El agnóstico no se considera capacitado para emitir un juicio de valor, puesto que para él, el conocimiento cierto delo trascendente es incognoscible o "no accesible". Más allá de este reduccionismo, se hace necesario complementar las tres posturas.

Pablo -Cor.8, 1-3- es ya consciente hace 2.000 años, de que hay conceptos que no es posible demostrar: “el verdadero creyente, es el único capaz de conocer el amor de Jahvé, que sobrepasa cualquier intento de “conocimiento”. Sólo Dios, cuando habita el corazón del creyente, puede por la fe revelar su plenitud. Gnosis significa “conocimiento”, pero un conocimiento no adquirido, sino revelado. Dicho de otro modo, la auténtica manera de conocer a Dios para quien desea hacerlo, no es el intelecto sino la fe y sólo ésta, consigue el mutuo conocimiento. Este conocimiento, lejos de ser racional, es místico o secreto; para el gnóstico, se recibe “desde arriba”. Por ello, mientras el conocimiento filosófico, separa y aleja a Dios del ser humano, la gnosis consigue que uno participe de la naturaleza divina (1). Pablo afirma así -Cor.13-, que nuestro conocimiento en este mundo es sólo parcial, y que por encima de él, está la fe.

Frente a esta fuente de conocimiento revelada, el agnóstico responde que él no es capaz de adquirir, de alcanzar dicha fuente de conocimiento. Tanto el agnóstico como el ateo respetan al gnóstico y consideran inalcanzable el estado de conocimiento al que llega éste, pero si el agnóstico se declara "incapaz" de alcanzar dicha fuente de conocimiento, el ateo [que más que plantearse si Dios existe o no, lo que en algún momento ha meditado es sobre si la idea -incoherente- de Dios es posible], discrepa además respecto a que el gnóstico posea esta facultad de conocer de manera revelada; el ateo disiente respecto a que el gnóstico posea una facultad de conocer superior al resto de los hombres.

El gnóstico proclama así albergar una facultad extraordinaria, un grado de conocimiento superior al de sus semejantes, mediante el que adquiere una verdad revelada. El agnóstico responde que “mis capacidades como hombre no llegan a alcanzar la fuente de conocimiento del gnóstico”. Para el ateo “el gnóstico tiene la misma capacidad que cualquiera de nosotros, no más; sabe lo mismo que el resto de sus semejantes, aunque aparente saber más". El ateo disiente respecto a

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3.3 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com