Como Ateo

A los ateos a menudo nos dicen que no podemos ser buenos sin dios en nuestras vidas. Que no podemos ser “morales” y no tenemos razón para vivir.

Cuando las personas nos dicen eso, por supuesto, están equivocadas.

Como ateo puedo darle a mi vida mis propias metas y no necesito existir simplemente para agradarle a un amo.

Como ateo puedo hacer el bien simplemente porque es algo bueno.

Como ateo puedo esforzarme para mejorar la sociedad por el bien de las generaciones futuras.

Como ateo puedo hacer cosas buenas porque así me lo dicta mi conciencia, no porque estoy tratando de pasar una prueba para entrar al “cielo”.

Como ateo puedo aceptar a las personas por lo que son y no necesito condenarlos por actos que imagino son “pecaminosos”.

Como ateo puedo basar mis decisiones en empatía, lógica, razonamiento, y entendimiento, y no por algunas escrituras anticuadas y supersticiosas.

Como ateo nunca voy a sostener un cartel condenando a las personas al infierno.

Como ateo nunca voy a sostener un letrero declarando que las personas que no están de acuerdo conmigo deben ser decapitadas.

Como ateo nunca les voy a desear violencia a aquellos que tienen puntos de vista distintos.

Como ateo nunca voy a amenazar a alguien con tortura eterna por el crimen de “no estar convencidos”.

Como ateo nunca voy a pensar que un niño, amigo, o incluso un extraño es una abominación por ser gay.

Como ateo nunca voy a dejar a mi hijo morir mientras rezo en lugar de buscar atención médica.

Como ateo nunca voy a prenderle fuego a una persona por pensar que practica la brujería.

Como ateo puedo apreciar las maravillas naturales del universo.

Como ateo puedo condenar actos trágicos sin excusarlos por ser parte del “plan de dios”.

Como ateo puedo admitir libremente que no sé algo sin necesidad de inventar una respuesta.

Como ateo puedo entender que “sin explicar” e “inexplicable” son dos cosas diferentes.

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