Amor Cristiano

Amor Cristiano - Mandamiento de Cristo

¿Cuál es el corazón del amor cristiano? Jesús dijo: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" (Juan 13:35). Juan, inspirado por el Espíritu Santo, una vez escribió: "Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano permanece en muerte" (1ra de Juan 3:14). Y "En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son gravosos" (1ra de Juan 5:2-3).

Amor Cristiano - No es un Sentimiento, es un Estilo de Vida

Entonces, ¿qué significan en realidad estas escrituras referentes al "amor cristiano"? ¿Un sentimiento cálido? Yo no tengo un sentimiento cálido por todas las personas que conozco, cristianas o no -- ¿significa esto que no soy salvo? No, un "sentimiento cálido" no es la definición bíblica del "amor." Entonces, ¿cuál es la definición bíblica del amor? Examinemos las Escrituras y enterémonos...

Una vez un abogado fariseo le pregunto a nuestro Señor: "Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?" Jesús le dijo: 'Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.' Este es el primero y más grande mandamiento. Y el segundo es semejante: 'Amarás a tu prójimo como a ti mismo.' De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas" (Mateo 22:40)

De acuerdo con el evangelio de Mateo la esencia de la Ley y los Profetas es amar a Dios y amar al prójimo. Y en el evangelio de Mateo vemos utilizado en otro lugar el término "la Ley y los Profetas". Es en este pasaje que encontramos la definición bíblica para el amor: "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la Ley y los Profetas." (Mateo 7:12)

¿Querría usted que su esposa cometiera adulterio? ¿Querría usted que alguien lo asesinara o asesinara a alguien que usted ama? ¿Querría usted que alguien lo robara, le mintiera, codiciara sus posesiones? ¡Por supuesto que no! ¡Entonces no le haga estas cosas a otra gente! Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, nos manda "no debáis a nadie nada, sino el amaros los unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: 'No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.' El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor" (Romanos 13:8-10)

En el evangelio de Lucas, Jesús da más detalles sobre este principio de "como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos." Él dice: "A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también vosotros con ellos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien a aquellos que os hacen bien ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen los mismo. Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ellos nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo. Porque Él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso."

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