C. Estructura Real La real relación entre Jesucristo y uno mismo

C. Estructura Real

La real relación entre Jesucristo y uno mismo

Capacitación = Conversión constante → Persona capacitada quiere decir persona capaz de hacer cosas mejores, capaz de amar más a Dios, de cumplir su misión de ayudar a los demás. La conversión es el cambio en el modo de obrar que requiere cambio en el modo de pensar.

La calidad de la alianza con Jesucristo está dada por el grado de conversión continua que uno ha llegado a alcanzar en un momento dado.

La calidad de la relación con Jesús está en función de las virtudes de cada persona, y las virtudes están relacionadas con la capacidad de rectificación que se ha desarrollado. La rectificación es la que apunta a la consistencia → a aumentar la fuerza o poder de amar más a Dios y hacer bien a los demás.

Ejercicio de virtudes → Sobrenaturales y humanas.

Exige CONOCER y QUERER al mismo Jesucristo.

Virtudes tienen que ver con el QUERER, PODER Y SABER.

+CONVERSIÓN +VIRTUD +AMISTAD CON JESUCRISTO +PARTICIPACIÓN DE LA VIDA DIVINA

La calidad de la relación con Cristo en función de las virtudes y los vicios, y el grado de conversión.

CONFESIÓN ES LA MEJOR MANERA DE CONVERTIRSE.

La demolición de la empresa:

Pecado mortal rompe la relación con Jesús, rompe su amistad.

Puede ser: por falta de virtud (debilidad) o tomar a sabiendas una mala decisión (malicia).

Lo que más valora la persona ya no es la Voluntad de Dios... sino la voluntad propia, el propio juicio.

La propia voluntad, el propio parecer adquieren la máxima relevancia →  Dios no le hace falta a uno.

Conversión cambia de signo → Aprendizaje estructural negativo.

El amor propio se adueña de la persona.

En la estrategia se suele imponer que el fin justifica los medios, en la guerra todo vale.

Al confesarnos aparte de rectificar el rumbo, Dios nos suministra toda la gracia, –los recursos– necesarios para llevar a la práctica esa rectificación.

La Confesión, como sacramento, nos devuelve y nos aumenta la gracia santificante, además de mejorar el conocimiento propio, hacernos crecer en humildad, sacarnos de la tibieza, purificarnos la conciencia y robustecernos la voluntad. Encuentro real y personal con Jesús

Requerimientos para confesarse: Examen de conciencia.  Contrición de corazón.  Propósito de enmienda.  Confesión de boca.  Satisfacción de obra, o penitencia

CAPÍTULO VIII EL NIVEL DE LA EFICACIA SOBRENATURALIZADO

1. LA ESTRUCTURA FORMAL Somos hijos de Dios.

Es el organigrama, la descripción de puestos.

Somos hijos de Dios

Nuestro puesto: Somos el hijo del dueño y el que TOMA LAS DECISIONES.

Sin la gracia uno es hijo de hombres, con la gracia, uno es hijo de Dios.

La mejor forma de serlo es ser otro Cristo: Sacerdote, Rey y Maestro.

Funciones:

• Ser Jesucristo Sacerdote: Este sacerdocio se adquiere en el momento que fuimos bautizados y hecho pleno en la confirmación. Este sacerdocio real es más importante que el sacerdocio ministerial. Ambos sacerdocios están orientados el uno hacia el otro.
• Ser Jesucristo Rey: es un rey que no se impone. El concepto de ser Rey se acerca al de líder, que siempre termina siendo el que más sirve.
• Ser Jesucristo Maestro: saber la verdad y enseñarla.

1. LOS SISTEMAS DE CONTROL Y DIRECCIÓN

Dirección espiritual, exámenes de conciencia, retiros.

A veces esas soluciones hay que buscarlas en otro que sepa más que uno.

Para todo esto, está la Ley de Dios, la Antigua y la Nueva, que son las políticas formales. Está el examen de la propia conciencia, está el coaching por parte de alguien más experimentado.

...