Catecismo

Esta cuarta para inicia preguntando ¿Qué es la oración? A lo que con lo que dice la Madre Teresa de Calcuta contesto “es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría.

La oración es la elevación del alma hacía Dios o la petición a Dios de bienes convenientes. Siendo la humildad la base de la oración, es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración. La oración se vive fundamentalmente a partir de las realidades de la creación, por lo que Dios hace el llamado incansable a todas las personas a misericordioso encuentro hacia con Él. La oración durante toda la historia de la salvación ha sido un llamado que se da entre Dios y el hombre. La oración de Abraham y Jacob se presenta en un plano de lucha constante de la fe vivida en la confianza a la fidelidad de Dios y la de Moisés se da como la respuesta a la iniciativa del Dios vivo para la salvación de su pueblo, siendo este el camino de la intercesión de Jesús, es decir, por medio de la oración pero la oración del pueblo de Dios, es decir nosotros, se da a la sombra de la Morada de Dios, bajo la guía de pastores y estos buscan la conversión del corazón. Algo esencial de la oración y permanente son los Salmos, ya que estos se acondicionan a los hombres y todas sus condiciones. La oración se nos revela plenamente en el verbo que se ha hecho carne y que había entre nosotros. Por lo que se dice que el Nuevo Testamento es el modelo perfecto. Jesús mediante su oración solitaria y en secreto nos demuestra que es una manera amorosa y de confianza de ser escuchado por Dios. La bendición expresa el movimiento de fondo de la oración cristiana, es el encuentro de Dios con los hombres. La adoración es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura ante el creador, que es Dios. La adoración de Dios tres veces santo y soberanamente amable nos llena de humildad y nos dan confianza de seguridad a nuestra suplicas. En este capítulo encontramos la oración de petición el cual podemos decir que es esta llena de matices, pero que lo primero que se hace en la oración es la petición de perdón, primordialmente que es su objetivo. También vemos la oración de intercesión el cual consiste en dar una petición, y cuando se cumple nos dirigimos con alabanza.

El Espíritu Santo nos enseña a orar mediante una transmisión viva de la palabra de Dios, que son las liturgias, debemos orar llenos de esperanzan y caridad. Pero si hablamos de quien está dirigida la oración, obviamente es para las 3 divinas personas, pero acá mencionan que a oración esa dirigida principalmente al Padre, igual se dirige a Jesús. Pero que dirigimos en la oración o porque la hacemos, la oración puede ser por cualquier acontecimiento de la vida, ya sea por algo feliz, algo triste, penas, miedos, agradecimientos.

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