Ciudades de refugio

A.T. LIBROS HISTÓRICOS Y POETICOS  

PRESENTADO POR: DUVAN RIAÑO

INVESTIGACIÓN DE CIUDADES DE REFUGIO

PRESENTADO A: LICENCIADO. CRISTÓBAL OZORIO

SEMINARIO BÍBLICO INTERNACIONAL BEREA

BACHILLERATO EN TEOLOGÍA BÍBLICA

FUSAGASUGÁ – CUNDINAMARCA

AÑO 2019

INTRODUCCIÓN

Esta investigación de. Una de las ordenanzas de Dios a su pueblo Israel las CIUDADES DE REFUGIO estas famosas ciudades las cuales hemos leído a través de la Biblia en el pentateuco, buscando a profundidad el significado de estas ciudades de este mandato plasmado en la ley que fue dada por Dios a Moisés, una de las instrucciones dadas para la repartición de la tierra prometida con un trasfondo que nos deja ver varios de los bastantes atributos de Dios.

Es importante en la lectura de la Biblia el indagar por qué como lo es en estas ciudades de refugio, podemos referirnos a los varios versículos que nos hablan de esta ordenanza observando por qué y el para que de ellas y mirando con más profundidad para quienes eran estas ciudades y cuantas ciudades eran. También podemos ver el plan de Dios en todo lo que hace ver como cada hecho este entrelazado el uno con el otro y como Dios deja ver su misericordia hacia los hombres y como él conoce los corazones de cada uno y ante él siempre se hará justicia.

Es un tema de justicia divina dando órdenes a sus jueces y sacerdotes enseñando su justicia dándonos a conocer que es un Dios poderoso y que sobre todo él está.

CONCLUSIÓN

Esta investigación de las ciudades de refugio ordenadas por Dios en el pentateuco nos dejan ver que Dios tan maravilloso y misericordioso podríamos concluir que siempre Dios tiene el control y él siempre es justo en todo lo que le hace perfecto y nos deja ver su gran amor con esta acción observamos que Dios que es sobre todo observa los corazones y el enseña a el hombre a ser justo, lleva a el hombre a perdonar y nos deja ver el plan salvífico que tiene para el hombre.

Podemos ver a Jesucristo siendo esa ciudad de refugio, porque la ley nos persigue porque nosotros emos asesinado los mandamientos de Dios y hemos pecado y la paga del pecado es muerte como lo enseña la misma Biblia en (Romanos 6:23) Pero en cristo somos justificados en el tenemos refugio de nuestro acusador, él nos ha dado liberta nos a redimido d la culpa nos ha perdonado y nos ha apartado para el solo por misericordia y amor del Padre, podemos observar esto tan maravilloso en esas ciudades de refugio, la ciudad podríamos decir que es el señor Jesús, y aquellos levitas que guían en el camino deben ser como la iglesia.

CIUDADES DE REFUGIO

Dios conoce a el hombre más que cualquiera, él es el dador de la vida el es el creador de todos y la misma biblia nos enseña que es Dios el que escudriña los corazones (Jeremías 17:10) el conoce todo de nosotros. La Biblia nos habla de unas ciudades de refugio que Dios creo porque el conoce la dureza del corazón de los hombres, Dios conoce los pensamientos de cada uno y el deseo de Dios es que cada hombre viva en una santidad y armonía en él.

La biblia en los siguientes versos nos habla de las ciudades de refugio:

 (Deuteronomio 4:41-43)

41. Entonces apartó Moisés tres ciudades a este lado del Jordán al nacimiento del sol,42 para que huyese allí el homicida que matase a su prójimo sin intención, sin haber tenido enemistad con él nunca antes; y que huyendo a una de estas ciudades salvase su vida:43 Beser en el desierto, en tierra de la llanura, para los rubenitas; Ramot en Galaad para los gaditas, y Golán en Basán para los de Manasés.

(Números 35:10-34)

10 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado al otro lado del Jordán a la tierra de Canaán,11 os señalaréis ciudades, ciudades de refugio tendréis, donde huya el homicida que hiriere a alguno de muerte sin intención.12 Y os serán aquellas ciudades para refugiarse del vengador, y no morirá el homicida hasta que entre en juicio delante de la congregación.13 De las ciudades, pues, que daréis, tendréis seis ciudades de refugio.14 Tres ciudades daréis a este lado del Jordán, y tres ciudades daréis en la tierra de Canaán, las cuales serán ciudades de refugio.15 Estas seis ciudades serán de refugio para los hijos de Israel, y para el extranjero y el que more entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte a otro sin intención.16 Si con instrumento de hierro lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá.17 Y si con piedra en la mano, que pueda dar muerte, lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá.18 Y si con instrumento de palo en la mano, que pueda dar muerte, lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá.19 El vengador de la sangre, él dará muerte al homicida; cuando lo encontrare, él lo matará.20 Y si por odio lo empujó, o echó sobre él alguna cosa por asechanzas, y muere;21 o por enemistad lo hirió con su mano, y murió, el heridor morirá; es homicida; el vengador de la sangre matará al homicida cuando lo encontrare.22 Mas si casualmente lo empujó sin enemistades, o echó sobre él cualquier instrumento sin asechanzas,23 o bien, sin verlo hizo caer sobre él alguna piedra que pudo matarlo, y muriere, y él no era su enemigo, ni procuraba su mal;24 entonces la congregación juzgará entre el que causó la muerte y el vengador de la sangre conforme a estas leyes;25 y la congregación librará al homicida de mano del vengador de la sangre, y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.26 Mas si el homicida saliere fuera de los límites de su ciudad de refugio, en la cual se refugió,27 y el vengador de la sangre le hallare fuera del límite de la ciudad de su refugio, y el vengador de la sangre matare al homicida, no se le culpará por ello;28 pues en su ciudad de refugio deberá aquél habitar hasta que muera el sumo sacerdote; y después que haya muerto el sumo sacerdote, el homicida volverá a la tierra de su posesión.29 Estas cosas os serán por ordenanza de derecho por vuestras edades, en todas vuestras habitaciones. 30 cualquiera que diere muerte a alguno, por dicho de testigos morirá el homicida; más un solo testigo no hará fe contra una persona para que muera. 31 Y no tomaréis precio por la vida del homicida, porque está condenado a muerte; indefectiblemente morirá.32 Ni tampoco tomaréis precio del que huyó a su ciudad de refugio, para que vuelva a vivir en su tierra, hasta que muera el sumo sacerdote.33 Y no contaminaréis la tierra donde estuviereis; porque esta sangre amancillará la tierra, y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó.34 No contaminéis, pues, la tierra donde habitáis, en medio de la cual yo habito; porque yo Jehová habito en medio de los hijos de Israel.

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