Conduciéndonos honradamente en todo tiempo

INTRODUCCION

PERSONAS mayores pueden recordar el tiempo en que en muchos lugares la gente no cerraba las puertas con llave. No pensaban en robar a otros sus pertenencias ni defraudarlos. Si tomaban dinero prestado, sentían que el honor les exigía reembolsarlo. Y su palabra era ‘tan válida como el oro’. Es cierto que existía la falta de honradez, pero no era tan general.

Sin embargo, hoy día a dondequiera que vayamos o estemos la gente miente, cobra en exceso, roba, deja sin pagar sus deudas y presume de sus turbios manejos en los negocios. En el mundo en que vivimos nos encontramos con muchas situaciones que ponen a prueba nuestra determinación de vivir honradamente.

Ahora, ¿a usted le sorprende?, y llega usted a pensar y decir porque habrá tanta gente de esta, deshonesta. No nos sorprende verdad.

¿Por qué no nos sorprende? Porque la biblia dice que en los últimos días habría esa clase de personas (2 Timoteo 3:1-4)

Así es la gente que nos rodea actualmente, Desde el más pequeñito hasta el más grande. En ciudades grandes hasta los pueblos más pequeños.

Por eso hermanos, nosotros en esta ocasión, vamos a ver cómo o porque debemos mantenernos separados de ellos. Porque como vivimos tan rodeado de esta gente, pudiera ser que en algún momento lleguemos a tolerar algunas de sus acciones.

Por eso el apóstol el pablo nuevamente cita las siguientes palabras registrada ahora en la carta a los (Hebreos 13:18, 19)

El apóstol el pablo aquí menciona y dice “deseamos que se porten honradamente ¿en cuántas cosas? En todas las cosas”, en todas, vamos a ver, como podemos ser honrados en varios aspectos de nuestra vida, primero con nosotros mismos, con la familia, en el trabajo, en la escuela, con las autoridades y en muchos campos que nos faltaría tiempo para mencionar todos.

DESARROLLO

Bien primero vamos a ver cómo podemos ser honrados con nosotros mismos. Por ejemplo, en algunas ocasiones tomamos decisiones, bueno casi siempre, pero en algunas ocasiones tomamos decisiones que no son acertadas, y ¿sabe que es lo que algunas personas llegan a pensar? Pues dicen: para usted estuvo mal, pero para mí es lo mejor. ¿Qué está pasando? No estamos reconociendo nuestro error, y eso no es ser honrado.

Recuerde lo que dice el libro de (1 Reyes 8:46) La biblia dice que no hay hombre que no peque, todos somos pecadores, entonces cuando lleguemos a tomar malas decisiones o cometer pecados, ser honestos o ser honrado es reconocer que hemos pecado, porque si no reconocemos no somos leales no somos honestos. Sabe ¿Quiénes son los únicos que no pecan? Los muertos, ellos no pecan.

Ahora, entonces ¿cómo  somos nosotros, somos honestos, reconocemos cuando fallamos? Si es así, eso es ser honrado consigo mismo.

Ahora vamos a ver como los esposos podemos ser honrados con nuestro cónyuge.

Bien, les voy a poner un ejemplo, imagínese el esposo tiene su trabajo de 8 de la mañana a 5 de la tarde, a las 6:30 por lo general el esposo ya está en su casa todos los días y su esposa ya estará acostumbrada. Pero en una ocasión, al salir del trabajo se fue con sus compañeros a tomar un refresco y estuvieron conversando 1 hora y ahora llego a casa a las 7:30, ¿cometió un pecado grave el esposo al quedarse con sus compañeros a tomar un refresco? No verdad, yo creo que no es malo.

Pero ahora, cuando llega a su casa y le pregunta su esposa, el porqué llego tarde y el esposo se le hace fácil contestar y decir: Bueno me quede trabajando más tiempo, verdad que no cometió un pecado al quedarse con sus compañeros a tomar un refresco, pero no fue honrado al decirle la verdad a la esposa. Varios días después la esposa se entera que el esposo no se quedo a trabajar, y ahora que va a quedar, desconfianza verdad.

Bueno pasan tres meses y ahora en la empresa al esposo si le dicen que se quede a trabajar tiempo extra, y ahora si llego a las 8 de la noche a su casa, y la esposa le vuelve a preguntar porque llego tarde, y el esposo le dice que ahora si se quedo trabajando hasta a tarde. ¿Le creería la esposa? muy difícil verdad. Entonces vea lo importante de ser honrado, hasta en lo minino en ese punto.

Bueno y que hay de la esposa, como la esposa puede ser honrada con su esposo.

Un ejemplo seria cuando la esposa compra algo sin consultarlo con su esposo o que el esposo no aprueba ¿Qué pasaría si se enterara el esposo? Se crearía un ambiente tenso en el hogar, además resultara más difícil perdonar y olvidar lo que conlleva a aumentar las dudas sobre otros asuntos.

Otra manera en que los cónyuges deben ser francos y sinceros el uno con el otro es el de no caer en vicios tan destructivos como el coqueteo, las relaciones clandestinas por Internet o la pornografía de cualquier tipo, al hacer esto no estamos siendo honesto con nuestro cónyuge, por eso no debemos caer en prácticas que nos lleven a ser hipócritas con nuestro cónyuge, más bien debemos de imitar lo que dijo el Rey David (Salmos 26:4)

Bien ahora veamos como los padres deben enseñar a sus hijos el valor de la honradez. Una manera es enseñarles a decir siempre la verdad.

Y ¿Cuál sería el mayor ejemplo de que los hijos al ir creciendo digan siempre la verdad? Obviamente que los mismos padres, no puede esperar que su hijo diga la verdad si usted mismo miente.

 Por ejemplo cuando alguien llama por teléfono y usted no quiere hablar con esa persona y le dice a su hijo “Dile que no estoy” o que los hijos oigan a los padres hablando entre ellos que no quieren aceptar cierta invitación y luego los escuche diciéndole a los que los invito un pretexto inventado para no aceptar dicha invitación. Entonces ¿qué le estamos enseñando al hijo? A mentir.

También en la escuela debemos de enseñar a los hijos a ser honrados.  Quizás muchos jóvenes hacen trampas en las pruebas al copiarse por no haber estudiado o faltan a clases bajo falsos pretextos. Entonces es muy importante que los padres se esfuercen por enseñarles a sus hijos él porque hay que ser honrados en todo como lo muestra (Proverbios 22:6) Al aplicar este texto es muy probable que de adultos continúen glorificando a Jehová en este mundo corrupto.

Vamos a ver ahora como podemos ser honrados en otro campo (Tito 2:9,10) Bien dice aquí el apóstol el pablo que los esclavos no sean respondones, hay una gran diferencia entre un esclavo y un trabajador de la actualidad, por ejemplo muchos trabajan y el fin de semana o en la quincena reciben su pago a los esclavos no, ellos tenían que trabajar y trabajar y no se les pagaba, pero les dijo pablo no sean respondones.

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