Cómo esta tu Cruz?

¿Cómo esta tu Cruz?

Lucas 9:23 “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.”

A veces se nos olvida que Jesús nos invito a tomar nuestra cruz cada día, también nos motivo a negarnos a nosotros mismos para poderlo seguir, y el hecho que se nos olvide esta invitación, hace que nuestra vida “cristiana” se vuelva fría, acomodada y en casos extremos una vida de pecado constante sin el menor sentimiento de culpa.

Yo estoy consciente que para salvarme lo único que tengo que hacer es reconocer a Jesús como mi Señor y Salvador, que no hay obra que me lleve a obtener esa salvación divina, porque la salvación es por GRACIA y no por obras para que nadie se gloríe.

Tito 3.5 “nos salvo, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el E.S”

Nos salvo, y no lo hizo porque nosotros hubiéramos hecho algo bueno, sino porque nos ama y quiso ayudarnos. Por medio del poder del E.S nos salvo, nos purifico de todos los pecados y nos dio una nueva vida; Las buenas obras no nos hacen merecedores de la salvación, la salvación es una obra de misericordia no de justicia; Pero a veces nos aprovechamos de esa GRACIA que Dios tuvo a bien otorgarnos.

Si bien es cierto la salvación es por GRACIA, también Jesús vino a motivarnos a vivir una vida que reflejara lo que realmente creemos.

Cuando Jesús nos invitaba a ir tras de Él, a negarnos a nosotros mismos y tomar la cruz cada día, el cristiano que quiera seguir a Jesús imita su vida y obedece sus mandamientos, debemos negar nuestros deseos egoístas, estar dispuesto a negarnos a nosotros mismos y no complacer los deseos de esta carne, no dejarnos seducir de lo que el mundo nos ofrece ¿y que ofrece el mundo? Baile, alcohol, tabaquismo, sexo, pornografía, idolatría, música secular, adulterio, engaño, mentiras, violencia y muchas cosas mas por eso cristo, nos dice “Dejen de ser lo que eran antes y lo que querían y hagan lo que yo les mando y obedezcan”

Las dos preguntas tras leer estos versos son:

La primera: ¿Realmente estamos dispuestos a abandonar nuestra manera egoísta de vivir? Y es que seamos sinceros, somos muy egoístas, pensamos siempre en nuestro bienestar, en lo que nos conviene, nos olvidamos que el objetivo ahora de nuestra vida es agradar a Dios y no a nosotros mismos.

La segunda: ¿Estamos dispuestos a olvidarnos de hacer lo que queramos y comenzar a hacer lo que Él nos manda?, la verdad es que en teoría se lee bonito y cualquiera de nosotros no dudaría ningún segundo en decir: ¡Sí, estoy dispuesto!, pero váyanos a la practica, porque para la teoría todos somos muy buenos,

¿Realmente en la práctica estoy dispuesto a dejar de hacer lo que yo quiero para hacer lo que Dios quiere?, veamos algunos ejemplos:

¿Estas dispuesto a dejar esa mujer que no es tu esposa?,

¿Estas dispuesto a dejar de tener esas conversaciones malintencionadas con esa persona?,

¿Estas dispuesto a dejar de tener sexo prohibido con tu novia o con esa persona que no es con la que te casaste o con la que vives?,

¿Estas dispuesto a dejar esa amistad que lo único que te causa es la perdición?,

¿Estas dispuesto a dejar de ver pornografía o masturbarte?,

¿Estas dispuesto a dejar de salir a lugares que solo te pervierten?,

¿Estas dispuesto a evitar conversaciones que no te incumben?,

¿Estas dispuesto a amar y cuidar a tu familia en lugar de andar por la vida

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