Dios: Bondadoso o Malicioso?

¿Es Dios bueno o malo o somos nosotros? Y ¿qué rol juega Jesús y el Espíritu Santo en todo esto?  

Los Milenios: Los Milenios vemos a Dios y la Biblia de una manera muy distinta a nuestras dos antiguas generaciones. Cada uno tiene una visión distinta de lo que Dios es y en la en la forma en que actúa, no en base a la tradición, ni a la imposición, todo esto de debe a la masa de información que existe en internet. Somos más liberales con temas relacionados con racismo, sexualidad, política y educación, pero no así en religión que se ha vuelto un tema tabú entre la comunidad. Solemos en ciertas situaciones tener menos confianza en una persona con traje y corbata que a una persona con tendencias más desarregladas y relajadas. Según las estadísticas esas por BANA GROUP esta forma de pensar esta haciendo que el cristianismo este muriendo en Norte América. Las razones son más que lógicas y es por la falta de transparencia en las iglesias hoy en día.

Introducción

Hay muchas etapas y laberintos en la vida en los cuales los seres humanos no encontramos salida o explicación. Sobre todo cuando se habla se injusticia o sufrimiento.

Muchos nos preguntamos si en verdad Dios es bueno o no, o porque hay tanto sufrimiento en el mundo si adoramos a un Dios de amor. Nosotros los cristianos tenemos la culpa de afirmar cosas que no comprendemos como la bondad y la justicia de Dios, no porque no la hayamos experimentado o vivido, sino porque nuestra teología esta basada en la fe de otras personas.

No hay mejor aprendizaje que el uno experimenta o busca y en esto los cristianos nos hemos quedado muy atrás. No quiero ser mal interpretado al poner en tela juicio la bondad, la justica y el amor de Dios hacia nosotros, lo que busco es que tengamos un panorama más amplio del porque creemos que Dios es bueno. Es muy fácil decirlo y lo escuchamos incluso de personas que no profesan nuestra religión.

Los cristianos hispanos tenemos la costumbre y tradición de afirmar esto porque así nos han enseñado, pero cuando estudiamos su carácter, viéndolo con ojos humanos no es algo muy bueno. Lo tomamos como una verdad absoluta frente a toda la gente, la verdad es que si lo es, pero como le dices a una persona que esta muriendo de cáncer que Dios es bueno, o como aplicas a los niños del África aquel versículo de Filipenses 4:19.

Es fácil para nosotros admitir que Dios es bueno porque vivimos en un mundo capitalista, donde todo es un poco más fácil pero cuando llega el momento de enfrentarnos con algo que rompe nuestra vida, ¿por qué dudamos de la bondad de Dios?  Si nosotros predicamos y lo gritamos a los cuatro vientos… El problema es que hablamos de un evangelio a base de la comodidad en la que vivimos, aunque la realidad es distinta.

Para poder entender todo esto tenemos que estudiar detenidamente tres cosas: a nosotros los humanos quienes somos los que cuestionamos, el rol que juega el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y la definición de la maldad y el sufrimiento.  

La humanidad:

Según Millard Erickson (teólogo) existen tres imágenes contemporáneas que explican nuestra existencia

A) Una maquina: Nosotros los humanos somos seres llenos de energía, fuerza, habilidades, y capacidades que sirven en un punto especifico. A simple vista para la sociedad somos unas maquinas las cuales cumplen roles y tareas especificas hasta que ya no tenemos uso. Somos piezas de ajedrez de las grandes corporaciones. Desde un niño que comienza el párvulo hasta un doctor que dicta una cátedra universitaria, están haciendo una función en la vida. Todo ser humano hará algo por lo que será por lo que será recordado.

        B) Un animal: Los humanos somos visto primeramente como parte del reino animal pero hemos evolucionado y dejado atrás los instintos para guiarnos por la lógica (inteligencia superior a los animales). A pesar de todo esto procedemos del mismo inicio y tendremos el mismo final.

C) Un empeño del universo: Los humanos somos la misericordia de poderes en el mundo que controlan el destino pero no tienen preocupación por nosotros. Somos creación de lo absurdo, un empeño del universo.

        La Biblia nos habla de un origen distinto el cual es que fuimos creados a semejanza e imagen de Dios (génesis 1:26 y 2:7). De ahí viene nuestra necesidad de adorar a algo que es más fuerte que nosotros. Algo divino, algo que no podemos comprender. Según Ropero un filosofo cristiano dice que hay algo de Dios dentro de nosotros el cual crea una conexión automática desde el momento en que nacemos. Por eso hasta las culturas más primitivas construían monumentos a los dioses para saciar la necesidad de protección y agradecimiento a un Dios. Nuestra alma esta conectada al mundo espiritual.

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