EVOLUCIONISMO Y CREACIONISMO

EVOLUCIONISMO Y CREACIONISMO: CONCLUSIONES

Lo explicado anteriormente es la historia de la evolución de la parte biológica o psicobiológica del hombre.

LA TEORÍA EVOLUCIONISTA puede decir mucho sobre el desarrollo de los órganos y las funciones corporales, el desarrollo del cerebro y sobre las funciones que de esto se hacen depender más directamente: el pensamiento, conciencia, creatividad, entre otros. Es decir los actos y habilidades que caracterizan al ser humano.

Pero el problema de la teoría evolucionista no responde a las preguntas sobre el origen y el sentido de estos caracteres.

Además de no saber explicar con certeza el origen del universo, de todo, se puede añadir otros puntos decisivos, que no han sido aclarados, los cuales son:

EL ORIGEN DE LA VIDA.-

El reduccionismo científico tiende a afirmar que la vida se ha formado por casualidad.

Ideas en contra:

1. Según el cálculo de probabilidades, habría sido prácticamente imposible que casualmente se crearan las condiciones necesarias y después coincidieran y se estructuraran adecuadamente las moléculas necesarias para formar la primera célula.

2. Aun conociendo hoy los constituyentes de la célula, ninguno sabe construir una, o sea que la mera estructura celular no parece dar razón del hecho de la vida.

Esta es condición necesaria, pero no lo suficiente, parece que exista una especie de finalidad en el proceso que lleva a la creación de las condiciones necesarias, al encuentro de las moléculas exactas, a la formación de las células, a la evolución de las formas vivientes, hasta llegar al hombre. Esto es conocido como PRINCIPIO ANTRÓPICO.

EVOLUCIÓN:

Las formas de vida están ciertamente sujetas a la evolución.

La vida misma parece escapar a toda investigación de carácter experimental.

La posibilidad de la vida se apoya sobre la interacción de los elementos materiales que constituyen el organismo.

Pero la vida va más allá de la materia.

Es por ello que no se puede responder a la pregunta sobre QUÉ ES LA VIDA basándose sobre consideraciones exclusivamente experimentales.

EL ORIGEN DEL ESPÍRITU:

La evolución quizás puede explicar la complejidad de las funciones cerebrales, pero no puede dar ninguna luz sobre tres hechos fundamentales que caracterizan al ser humano:

1. La autoconciencia.

2. La libertad y

3. La conciencia de Dios.

Ya que el espíritu no está sujeto a ningún tipo de evolución.

Es así que no se puede postular razonablemente que la vida humana se reduzca a una vida biológica y tampoco a una vida psicológica solamente.

Dicha reducción es imposible no solamente en razón de la mayor complejidad del sistema biológico humano, particularmente del cerebro, respecto de los animales, incluso de los más evolucionados, sino sobre todo porque los caracteres de la existencia humana son esencialmente diferentes de os de la vida animal. Si no fuera así, el hombre sería de todas formas un animal, más evolucionado que los otros, pero diferente de ellos esencialmente.

LA VIDA BIOLÓGICA implica una vida psíquica que en un gado mucho más elemental respecto al hombre, es fácil observar en el comportamiento de los animales superiores.

En la VIDA PSICOBIOLÓGICA, por cuanto evolucionada y compleja, es en definitiva una vida privada de consciencia, sometida a leyes naturales e incapaz de elevarse sobre ellas.

El hombre posee un componente psico- biológico sometido a las mismas leyes naturales, pero este componente es asumido por el espíritu y su conciencia.

La vida consiste en una comunicación espiritual.

La conciencia abre la persona humana a

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