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El Compañerismo En La Familia


Enviado por   •  12 de Junio de 2014  •  979 Palabras (4 Páginas)  •  885 Visitas

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El compañerismo en la familia

Los padres deben conocer a sus hijos ( Genesis – 127:3-5)

Algunos padres no los comprenden a éstos [sus hijos], ni los conocen verdaderamente. A menudo hay una gran distancia entre padres e hijos. Si los padres quisieran compenetrarse plenamente de los sentimientos de sus hijos, y desentrañar lo que hay en sus corazones, se beneficiarían ellos mismos. Deben reflejar el sol del amor sobre la familia.

El estímulo y el elogio "Fortaleced las manos débiles y afianzad las rodillas vacilantes" (Isaías 35:3)

A los niños les gusta la compañía, y raras veces quieren estar solos. Anhelan simpatía y ternura. Creen que lo que les gusta agradará también a la madre, y es natural que acudan a ella con sus menudas alegrías y tristezas. La madre no debe herir sus corazones sensibles tratando con indiferencia asuntos que, si bien son baladíes para ella, tienen gran importancia para ellos. La simpatía y aprobación de la madre les son preciosas. Una mirada de aprobación, una palabra de aliento o de encomio, serán en sus corazones como rayos de sol que muchas veces harán feliz el día. Consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras. (Hebreos 10:24)

Los padres deben ser los confidentes de sus hijos

Los padres deben animar a sus hijos a confiar en ellos, a presentarles las penas de su corazón, sus pequeñas molestias y pruebas diarias. Instruidlos bondadosamente y ligadlos a vuestro corazón. [55] Este es un tiempo crítico para los niños. Los rodearán influencias tendientes a separarlos de vosotros, y debéis contrarrestarlas. Enseñadles a hacer de vosotros sus confidentes. Permitidles contaros sus pruebas y goces.

Los niños quedarían a salvo de muchos males si fuesen más familiares con sus padres. Estos deben estimular en sus hijos una disposición a manifestarse confiados y francos con ellos, a acudir a ellos con sus dificultades, presentarles el asunto tal cual lo ven y pedirles consejo cuando se hallan perplejos acerca de qué conducta es la buena. ¿Quiénes pueden ver y señalarles los peligros mejor que sus padres piadosos? ¿Quién puede comprender tan bien como ellos el temperamento peculiar de sus hijos? La madre que ha vigilado todo el desarrollo de la mente desde la infancia, y conoce su disposición natural, es la que está mejor preparada para aconsejar a sus hijos.

"Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho" (Juan 15:7)

No hay tiempo (Todo tiene su tiempo Eclesiastes 3:1-8., Lucas 10:41)

"No hay tiempo —dice el padre—; no tengo tiempo para dedicar a la educación de mis hijos, ni a sus placeres sociales y domésticos". Entonces Ud. no debiera haber asumido la responsabilidad de una familia. Al no concederles el tiempo que les toca en justicia, los priva de la educación que debieran recibir de Ud. Si tiene hijos, tiene una obra que hacer. En tal caso, por el amor de Cristo, dedicad menos tiempo a vuestra

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